—Buenas tardes Smo-san—Canturrearon todos a su capitán, Smoker Suspiro irritado y golpeteo su cien con sus dedos.
—No se enoje Smoker-san—Canturreo la dulce chica de cabellos azules, el se giro a verla, esta le tendía una taza de café junto a unos sándwiches, ella era Adelia la mano derecha de Tashigi y siempre los atendía a ambos muy bien.
—No me enojo—Soltó el agarrando el café de mala gana, la chica sonrió de costado y se sentó al lado de Smoker—¿Ocurre algo Adelia?
—Nada de nada Smo-san—Río ella apoyándose en su brazo, Smoker Suspiro molesto y sintió como algo golpeaba su hombro, se giro a ver que fue y vio como sus tripulantes y Tashigi lo animaban a que haga una buena jugada.
—Adelia—Llamo el hombre y ella giro su mirada a su capitán—¿Cuanto falta para la siguiente isla?
Se escucho como su tripulación y Tashigi búfaron fuertemente rindiendose, Adelia lo pensó un momento mientras miraba su Long Pose.
—Unos dos días Smo-san ¿Porque?
Smoker paso su brazo por la espalda de Adelia cariñosamente, mirando al mar, Adelia sonrió un poco y se rio al ver como la tripulación y Tashigi intentaban esconderse de sus miradas.
—¿Quiere salir conmigo Smo-san?—Canturreo sobre su oído, Smoker se giro a verla sorprendido por su propuesta pero aun así sonrió amablemente y beso su frente casi avergonzado por los gritos de sus tripulantes detrás de ellos.
—Si, Adelia.
Adelia se levantó de su asiento después de besar cariñosamente la mejilla de su capitán el cual sonrió pero al instante le mando una mirada horrible a su tripulación que lo molestaban.
Al llegar a la siguiente isla Tashigi le dijo a Smoker que no sea tan duro con Adelia, el casi ni la escucho, vestido con su uniforme espero a que Adelia saliera de su camarote compartido con Tashigi, al salir miro a Smoker con una linda sonrisa.
Caminaron por la ciudad después de pasar por la base de la marina que había en aquella isla, Adelia lo lleva a todos lados y hablaban mucho, Smoker adoraba hablar con Adelia.
—Por aquí Smo-san—Canturreo ella apretando su brazo caminando por un sendero, Smoker no le molestaba seguirla al contrario, le gustaba sentir como ella le abrazaba.
Al llegar a un acantilado, con una vista hermosa Adelia Soltó el brazo de Somker para acercar su vista a la punta del acantilado, mientras ella miraba Smoker la sostenía de su remera, evitando que la chica caiga al vacío.
—Estamos muy alto.
"Y solos" Pensó por si mismo el hombre mirando a todos lados buscado a su metida tripulación.
—Adelia—Llamo Smoker tirando de la chica para que ella se acurrucara en el, el hombre se inclino para besar su hombro—Por fin solos Ade.
