Cocinar dulces era uno de los poco hobbies que tenia Lani, postres, bebidas y caramelos, se pasaba el fin de semana cocinando dulces para la tripulación, adorando como ellos aceptaban los regalos amablemente.
Aquella tarde habían celebrado el cumpleaños de Ace, uno de los mimados de Padre, el se la paso entre la comida y el sueño pero Lani se encargaba de despertarlo con una sonrisa antes de que Marco lo golpee.
Fue sumamente divertido y ella tuvo que proteger el pastel que le había hecho a Ace terminaron comiéndoselo haciendo rabiar a Lina que se fue con Ace y se acurrucó en su pecho, haciendo que el chico los mirara mal y su espalda se incendiara.
Ya muy tarde, cuando todos dormían en la cubierta y los capitanes se iban a sus camarotes y como desde hace un tiempo Ace y Lian dormían juntos
El acaricio sus hombros cuando ella se sacaba la remara ajustada que tenia.
—Te ves muy linda—Susurro, pasando su brazos por la cintura de ella y besar su espalda varias veces, también lamió un poco y sintió como Lian se estremecía suavemente.—Amor~
—¿Que ocurre?—Susurro Lian mientras Ace la miraba sacarse las botas y después los pantalones, como cada noche.
—Quiero un regalo mas linda—Susurro el mirándola, Lian sonrió dulcemente y se giro a ver la cara pecosa de su novio.—Te lo pido
—Siempre lo hacemos cariño—Susurro ella besando su nariz, dándole un alta a Ace para que pudiera hacer lo que quisiera.
—te adoro—Susurro el poniéndola sobre la cama con una sonrisa apoyándola en aquel lugar en donde siempre dormían felizmente.—Te adoro tanto.
Los besos de Ace llenaron los labios pesados de Lian lamiendo, mordiendo y suspirando cuando ella envolvió sus piernas en las caderas desnudas de su novio.
No eran lentos, para nada, eran piratas y disfrutaban de su tiempo en todo los que les quedaba.
Sus labios se deslizaron a sus pechos, mordiendo y chupando los pezones de su chica, sintiendo como ella agarraba su nuca con fuerza, estremeciéndose cuando el empezó a bajar bajo su vientre, lamiendo su piel y volviendo a subir a sus labios cuando para apretar sus caderas contra las de ella.
—A-Ace—Susurro ella mientras el golpeaba con suavidad su caderas contra las de ellas, disfrutando la gran fricción que ellos tenían en sus ropas interiores.—M-Mas
El se lanzo a sus labios para reclamar sus gemidos, que se escondían en la habitacion solo para ellos.
—Te amo—Susurro ella felizmente, haciendo que Ace sonriera, ella sabia que no tenia que pasar sus manos por na espalda de Ace ya que cuando hacían el amor se descontrolaba y su espalda se incendiaba.
Se aferro de sus brazos cuando Ace empezó a sacarse los bóxer y mover sus bragas para empezar a frotar sus intimidades.
Ella apretó las sabanas con sus dedos cuando el entro despacio, estaba tan acostumbrada pero aun así el ritual que tenían entre ellos.
Se movía rápidamente, sus cuerpos chocaban y hacían un ruido ante el choque, la habitación estaba hirviendo, no solo por el sexo, sino que Ace hacia que el cuarto pareciera un horno.
Al llegar al orgasmo Ace se mantuvo sobre ella al salir de su interior.
—D-Demonios como adoro tener sexo contigo.
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