Capítulo 11

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Leina

Mire coma la gente caminaban un lado a otro por el castillo, parecían desesperados, aunque como no estarlo, si al parecer nos visitarían los amigos de Dereck.

No me apetecía para nada ver a más cambia formas cerca de mí. Con suerte si soportaba a Dereck ya que me persigue siempre.

Sólo me quedaban estos dos días para poder estar sola.

Pensaba quedarme en el jardín mientras ellos están en el Castillo. Llevaría uno de los libros que había elegido en la biblioteca ayer en la tarde y me sentaría en una de las bancas que están en el laberinto. Hace dos días descubrí aquel lugar, mientras caminaba por alrededor de las rosas. Está en un sector bastante apartado, casi totalmente oculto entre las rosas. Es hermoso, hay distinto tipos de flores y varias bancas donde uno se puede recostar.

No he tenido tiempo de caminar totalmente por él ya que Dereck sospecharía si no aparezco antes de la cena y sólo me deja salir al jardín después de dejarme como pelota en el almuerzo.

-Luna -hablo una mujer a mis espaldas y me tense de forma instantánea.

No hable, no respire y por un momento sentí que mi corazón había dejado de latir, me quede inerte y tensa sin saber como reaccionar, casi como si fuese una estatua.

-Él Rey la manda a llamar a su oficina- me informa y yo intentando recobrar la compostura asiento sin mirarla y espero hasta que el sonido de sus pasos desapareciera por el pasillo.

Tomé una gran bocanada de aire e intenté controlar mis temblores. En definitiva, aún no estaba preparada para ver un cambia formas a la cara.

Dereck es la excepción, de cierta forma cuando estoy cerca de el no siento tanto miedo, me siento de una forma extraña es como si mi cuerpo amara estar cerca de él. Pero es algo que intento ignorar, no deseo seguir pensando en eso.

Camine por los pasillos hasta llegar a unas puertas de color negro azabache. Toque dos veces la puerta y en no más de tres segundos se escuchó el pase de Dereck.

Me quede mirando el piso, mi mente aún estaba aturdida al estar tan cerca de esa cambia forma.

-Leina -escucho como me llama, pero no lo miro-Leina mírame-hablo despacio intentando transmitirme confianza, sin embargo, no lo mire - ¿estás bien cariño? -ignore el "cariño" y moví la cabeza con un gesto afirmativo.

-está bien Leina, sé que me estas mintiendo, pero no te presionare- hablo calmado y casi suelto un suspiro de satisfacción al saber que no preguntaría más. - la razón por la que te llame es que mis amigos vendrán y tendremos que suspender el trato. - En ese mismo instante levante la cabeza y lo mire confundida.

- ¿qué? - pregunté desconcertada mirándolo con rabia.

-no quiero que salgas del castillo, tendrá que quedarte en tu habitación mientras estoy resolviendo unos asuntos con ellos-hablo serio mirándome fijamente esperando un atrevimiento de mi parte.

Suspiro y sólo asiento para después salir de ahí. No quería discutir con Dereck, más bien no me apetecía discutir con él.

Llegué a la habitación y me recosté en mi cama mirado hacia el techo. Miles de cosas pasaban por mi cabeza y de forma brusca cerré los ojos con rabia.

No quería pensar en esas cosas...

(***)

Mire la hora del reloj en la mesita.

22:14

Me levante de la cama y camine hacia la puerta.

Imaginaba que los amigos de Dereck ya se habían ido y yo tengo un poco da hambre así que simplemente bajaría a la cocina y comería una manzana.

Amarrada a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora