Summertime.//m.c

Capítulo 14

Porque quizás
tú serás quien me salve

-Oasis. "Wonderwall"

-

Michael le daba suaves y cortos besos en los labios, con ternura, lo que hacía que sintiera esas malditas mariposas en todo el estómago.
De repente, la boca del castaño se presionó con fuerza contra la suya, lo que le hizo inconscientemente soltar un gemido. En ese instante, la lengua de Mike se coló.

Si las sensaciones hasta aquel momento eran infinitas, Bell estaba a punto de sufrir un colapso cerebral. Apretó los puños con fuerza detrás del cuello de Mike y soltó otro suave gemido, implorando más. Le daba vergüenza aquello, pero era inevitable.

El beso, por parte de ella era algo torpe y descompasado. Y él trataba de ser lo más suave posible. Pero ese era un trabajo duro.

Estaba deseandolo desde hace tanto..

Michael supo que ningún beso con experiencia superaría aquel. Se separó tan sólo unos segundos de esos deliciosos labios y suspiró.
El aire caliente de sus labios chocó contra los de ella. Y luego, con pasión él volvió a besarla y luego lento, otra vez. Quería guardar para siempre ese beso en su memoria y en sus labios.

Al fín ,muy despacio, se fueron separando.
Y además de un cielo infinito lleno de estrellas sobre ellos sólo la luz del letrero de aquel hotel iluminaba sus rostros.

~

Mike jugaba con sus manos, un método para aliviar la tensión.
Ella, tenía la mirada perdida mientras pensaba si debería intentar hablarlo o simplemente ignorarlo todo.

Decidió que vivió demasiado tiempo en la ignorancia.

Se levantó de repente y se sentó correctamente.

-Esta bien, vamos. Estoy lista.

-¿Lista? -arqueo las cejas- ¿Lista para qué?

-Lista para la charla, Mike. Ya sabes, después de....eso-murmuró entre dientes.

-¿De qué hablas Isabella? -preguntó él con pesadez.- Después de...

-¡Después del beso Michael!- se tapó la cara con las manos.

Mike se apoyó sobre sus codos para observarla mejor con una sonrisa divertida bailando en sus labios.

-Bell, no tenemos porqué tener ninguna charla,amor. Todo seguirá igual que..

-No- determinó aún con el rostro tapado- Eso no es cierto. Las cosas no seguirán igual, todo se podrá incómodo entre nosotros. Siempre pasa eso, y luego el chico rompe el corazón de la chica y...

El soltó una risita que la interrumpió.

-¿Eso es lo que temes nena?-le quitó las manos del rotro- ¿Qué yo rompa tu pequeño corazón?- ella asintió y el ahuecó su rostro entre sus manos- Escucha, no voy a prometer que no lo haré porque soy humano, y cometo errores ¿Okay?

-Okay.

-Bien, entonces toma este consejo de alguien que se perdió mucho y dejó pasar grandes oportunidades por causa de la inseguridad.- le acarició la mejilla con el dedo pulgar y luego se alejó- No tendrás diecisiete por siempre, y si es momento de cometer errores y de que te rompan el corazón, o tal vez, romperle el corazón a alguien más. Es ahora, y sólo entonces cuando eso suceda, dejarás que el tiempo pase ¿Está bien?

Ella sintió con las mejillas sonrojadas a causa de sus constantes caricias.

-¿Lo prometes? -la pregunta escapó de sus labios.

-¿Que cosa?-Preguntó él con voz ronca.

-Que el tiempo va a curarme...

-Lo prometo.

~

-¡Deja de hacer trampa Michael!

-¡No estoy haciendo trampa Isabella!- Pero su cara lo delataba. Las cejas arquedas, el brillo en la mirada y esa estúpida sonrisa..

Recibió una almohada en la cara. Levantó la vista hacia ella y su mirada de oscureció varios tonos, una sonrisa coqueta tiró de la comisuras de sus labios.

Antes de que ella pudiese levantarse el se aferró a su cintura y tiró de ésta para que luego, cayeran juntos al suelo.

Estallaron en risas.

Bell se volteó para quedar de costado. Pronto sintió algo cálido rodar su espalda y el aliento con aroma a sandía de Mike en su cuello.

-Se te eriza la piel nena- ronroneo él.

Ella no contestó.

-Bell...

- Dime.

- ¿Puedes cantar para mi?

- ¿Porqué quieres que canté para ti?- preguntó divertida.

- Sólo...quiero escucharté cantar. Es uno de los tantos recuerdos que, ya sabes. Quiero guardar.

-¿Guardar para qué?-preguntó en un susurro.

- Para cuando no estés.

Ella se giró y quedó frente a él. Sus ojos tan oscuros conectaron con ese verde tan..vivo. El más bello contraste.

-Falta mucho para eso Michael, esto recién comienza.- le dijo con dulzura.

- No es cierto. Te irás, lo sé. Y si sólo me quedarán recuerdos de ti, pues quiero tener en mi mente para siempre, el recuerdo de tu voz. No te quiero olvidar.

- Yo creo, que el olvido es una fantasía- sonrió.

- No juegues con mi inseguridad por dios -rogó con voz ronca y se tapó el rostro. Sentía vergüenza de sentirse así, tan...necesitado.

-We are young, we are gold
Trying things - suspiró - We didn't know.Looking at the sky,
See it come alive.

Y ella cantó, o más bien , susurró.
-¿En serio? ¿Sabrina Carpenter?-preguntó divertido. Y aún así se aclaró la garganta para continuar:

-All our fears became our hopes
Climbed out every locked window
We rode the lion's mane
And fell upon the rain

La acompañó. Ella se apegó más y coloco la cabeza en su pecho.

- We can reach the constellations
Trust me, all our dreams are breaking out- Bell cerró sus ojos...

- No, we're never
going to turn to dust
Yeah, all we really need is us
Don't be scared to close your eyes. No, we're never going to die

-We'll be the stars.

Quedaron en silencio.

- Aún así, amor, yo voy a la luna- murmuró él al cerrar sus ojos.

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-Astrid.