Unos buenos segundos

316K 31.2K 16.4K
                                    



Unos buenos segundos



23 de octubre, 2012.

Mis padres tienen una manera impresionante de alterar algunas noches que están destinadas a ser perfectas. Está no es la ocasión.

Se supone hoy iba a ser la noche perfecta.

El lanzamiento de nuestro quinto CD Hottie.

Traje conmigo a Georgia, una hermosa castaña abriéndose paso en el mundo del modelaje y honestamente admito que suelo salir con chicas que parecen no querer pensar más que en lo superficial, pero Georgia es linda en actitud. Parece tener un alma risueña y aun algo de inocencia. De hecho creo que estoy temiendo un poco que el mundo del modelaje se la coma.

Claro, ella sabe lo que hace, supongo que está aprendiendo a moverse por esto y trato de no pensar si esto no es una estrategia para ser fotografiada conmigo, aunque supongo que yo mismo me busco estas situaciones cuando salgo con diferentes mujeres, en su mayoría modelos, sin nunca dar declaraciones.

Doy otro sorbo a mi bebida, casi no se le siente el licor. Ahora mi mente está viajando sobre si de verdad mamá Victoria solo tuvo una pequeña tos o si ella está grave y me lo ocultan.

Creo que lo único que me distrajo de enloquecer fue Doug con sus enloquecedores celos hacia Hilary estando a solas con su amigo. En serio, pasó de estar diciéndome que debía calmarme a acechar con la mirada a ambos en el estacionamiento. Trato de no involucrarme en lo que sea que vaya a ser su decisión, pero es divertido verlo babear de esa manera por Hilary Jefferson.

Una falda fucsia llama mi atención. Primero observo las bonitas piernas, luego el bonito culo, después paso por una camisa cubriendo unas cautivadoras tetas y me detengo en el cabello rubio atado en una trenza.

Grace Spear.

La chica no me lo pone fácil. Si yo huyó 5 pasos, ella me alcanza 4. No ayuda que parece que se vuelve más bonita durante el tiempo en el que no la veo. Aunque creo que ya no lo intenta conmigo, la veo respirar sobre Andrew, pero a mí en las pocas oportunidades que nos hemos visto, solo me da pocas palabras porque creo que entendió que no voy a decirle más que un par de palabras.

Lo cual admito que me frustra, porque mientras decido no hablarle, también me da curiosidad hablarle.

Y ahora estoy caminando hasta ella porque al parecer me gusta volver las cosas difíciles. Me detengo detrás de ella, pero está demasiado distraída sirviendo frutas en su plato para luego bañarlas de chocolate. Suspira como si estuviera en su propio paraíso.

—No me digas, también eres adicta al chocolate.

Se gira con rapidez, observándome con sus ojos grises muy abiertos. Su plato se balancea y rápidamente la ayudo a sostenerlo porque tengo la impresión de que si cayera ella realmente estaría como muy triste, después de todo parecía que iba a delirar por ello.

—Con cuidado Grace, no queremos que lo que lucía como tu paraíso termine en el suelo.

—No, por supuesto que no, Ethan.

Libero su plato dejándolo en sus manos, pero decido tomar una de las fresas. No soy un hombre de muchos dulces, pero puedo darme mis gustos siempre que lo quiera y esta fresa bañada en chocolate está fenomenal.

—Felicidades por tu CD— Dice luego de solo observarme. Hay un suave rubor cubriendo sus mejillas.

—Gracias.

Escenas extras de Los Miedos de EthanWhere stories live. Discover now