Mis Primos Lejanos || Segunda Temporada ||

Capítulo 14

    La noche era fría y húmeda, mis manos estaban temblando e incluso mis labios entumecidos. 

    Estaba yendo a la dirección que el mismo Jungkook me había dado. Con el celular en mi mano, emprendí el camino junto a el localizador, había buscado la calle para tomar un atajo y así tal vez llegar antes que él. En ese momento debía admitir el miedo irracional que tenía.

    Mientras iba por las calles noté que muchas personas merodeaban a estas horas, lo cual sería una desventaja. Mi plan por ahora no estaba saliendo como esperaba, pare un momento y pense "¿Cómo arreglo esto?"

Y ahí se me ocurrió, como una idea caida del cielo, me senté en un balcón cercano a un parque y lo pensé. Inspeccione más a fondo los barrios que habían alrededor de el lugar de encuentro.

"Tal vez si espero hasta que Kook salga de la cafetería y tomé este camino, que es lo más seguro para no atraer la atención de la gente... - Se llevó una mano a la cabeza - Si rodeó la siguiente calle, y lo espero en este lugar, nadie notará nada. Hay justamente un callejón de este lado, no hace falta más nada."

    Ahora, con mis planes modificados para llevar a cabo mi acción, me levante, entre voces me alenté, tome un gran bocanada de aire y seguí mi camino no faltaba mucho para que sea el horario acordado.

. . .

    Estaba a menos de una cuadra para llegar a la cafetería, en mi mente recorrían miles de pensamientos de un momento a otro "Detente" "hazlo"  o "Simplemente no sigas" no sabía a cual escuchar, la poca gente a mi alrededor me miraban extrañados, tome mi cabeza y cerré los ojos, caí al suelo, estaba devastado, ahora mismo no entendía que me estaba ocurriendo, en eso mi celular empezó a sonar, atendí rápido porque lo tenía en mi mano, no me fije quien era, solo atendí.

- ¡¿Jin, dónde estás?! - Era la débil voz de _____

   Mi pecho empezó a agitarse, y mis manos a temblar más que de costumbre.

- Salí de compras, nada más... no te preocupes... - Balbucee y me costaba anunciar cada palabra que decía. Un agudo penetraba parte de mi garganta, y mis pensamientos se cruzaban.

- ¿Por qué me mientes? - Pregunto y yo respondí sin pensar más.

- No lo hago. - Mordí mis labios mientras tanto esperaba que me creyera. Me levanté del suelo quedando de rodillas, acomodé mi pelo que se había alborotado a la caída.

- Tu billetera está aquí Jin, y tus tarjetas de crédito también. ¿Qué haces exactamente? Me dejaste aquí sola, y encima me mientes. - En ese momento pude apreciar lo que dicen de la infidelidad, "es oscura, pecaminosa y idiota, pero jamás deja de ser tentadora" lo estaba experimentando, un sentimiento nuevo para alguien como yo ¿Estoy cambiando?. No sabía qué responder, sentía que con solo respirar estaba engañando a ____. Pero de cierta forma, cuando recuerdo mi plan, todo lo que estoy haciendo es por ella, y eso me tranquilizaba.

  Entrecerré mis ojos y contesté segundos luego que ella me plantee esa verdad. Que no estaba comprando ni nada por el estilo.

- No es lo que crees... solo... - Ella colgó. Saqué el celular de mi oído y lo observé mientras lo tenia delante de mí, suspiré y me levanté del frío suelo.

"Ahora más que nunca me las pagaras, querido idiota." Me encontraba gritando por mis adentros, mientras mi cuerpo seguía su camino, casi como deseando poder tener a este chico entre mis manos.