Wade O'Connor

Capitulo 5

Riley sonríe y ajusta su camisa de estampados, hace a un lado su cabello rojo ajustándolo en una trenza improvisada. La suave voz de mamá se escucha por las escaleras intentando apresurarnos y recibir a las visitas.

—Ve—digo mordiendo mi labio inferior—. Bajare en unos minutos.

Riley me señala fijando sus ojos entrecerrados en mi

—Si no bajas sólo por tu estado zombilico y no quieres que el candente vecino te vea así entonces será peor para ti—amenaza. Frunzo mi ceño alejando mi cuerpo de las sábanas.

—¿Zombilico? Estoy segura de que esa palabra no existe—digo sin evitar elevar mi cejas, Riley rueda sus ojos—. Oye, no me veo tan mal.

Me inclino a un lado evitando la mirada de mi hermana y veo el espejo a un lado de la puerta. Me quedo quieta y vuelvo a enderezar mi cuerpo comprendiendo lo que ha dicho.

—¿Wade está aquí?—pregunto horrorizada.

—El es un O'Connor, ¿no?—murmura con obviedad—. Baja pronto o mamá vendrá a buscarte, dirá que eres una maleducada al no saludar a las visitas.

Riley me lanza una última mirada de desinterés y sale sin cerrar la puerta. Espero unos segundos y corro hacia mis cosas y comienzo a cepillar mi cabello, elevo mi camisa alejandola de mi cuerpo

No pueden ver mi camisa con estampado de alíen

Busco una camisa verde normal y respiro hondo ignorando las pulsaciones de mi ansioso corazón, antes de salir completamente me estiró tomando mi perfume favorito sin aplicarme demasiado

No debería de importarme el que Wade me vea así

Aunque siendo mi vecino seguramente me había visto en peores condiciones, correr para sacar la basura a tiempo me había hecho salir sin darme un poco de tiempo para mejorar mi aspecto.

Bajo justo a tiempo encontrándome a mamá a punto de ir a buscarme, sonrió inocente y mamá niega haciéndose a un lado de las escaleras para que baje.

—¿Por qué tardaste tanto?—susurra mamá sonriendo disimuladamente hacia la sala.

—Estaba durmiendo, todo fue culpa de Riley, ella no menciono que debía apresurarme—digo clavando ligeramente mis uñas en mi palma.

—Si claro ella tiene la culpa de que seas una perezosa—se burla mamá—. Iré a buscar unas bebidas, ve a presentarte y se educada.

—Siempre lo soy—me defiendo y mamá se encoge de hombros alejándose en dirección a la cocina.

Dar una buena impresión sería lo ideal

Me aclaro la garganta y aliso mi camisa avanzando hacia la sala, al llegar noto a una mujer con el cabello dorado conversando animadamente con Riley mientras una niña pequeña de cabello castaño intenta obtener un poco de atención del gato de mi hermana. Trago saliva y me quedo quieta siendo intimidada por la joven mujer de cabello rubio, parece agradable pero hay algo de severidad, no me es difícil imaginarme a una adolescente con potencial de haber sido una modelo en ella.

Luna me mira y comienza avanzar hacia mi, el gato empieza hacer ruidos mientras se desliza entre mis pies. La pequeña castaña lo mira frunciendo su ceño al ser ignorada por el ruidoso gato

—¿Cómo hiciste eso?—pregunta la castaña observando a Luna.

Su madre se gira al percatarse de mi presencia, me encojo en mi lugar y me inclino tomando a Luna. Me sorprendo al ver una cabeza asomarse, hay otra pequeña niña evidentemente gemela de la pequeña castaña en la sala siendo ocultada por la pared.