Capítulo 14

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Vanessa

Luego de salir de la "oficina" de Gabriel, conté hasta 10 y me dirigí a los vestidores, tengo que despedirme de mis compañeras y contarle a Cindy lo ocurrido.

-Hey Cindy- grité sobre la música que ya estaba un poco fuerte- tengo que contarte algo, ven- la agarré de la mano y seguimos caminando llegando finalmente al vestidor.

-Cuenta Vane, ¿cómo te fue con el galán de ayer? ¿Fue caballero? Cuenta pues mujer! –insistió.

-Ya ya jajaja, sí me fue bien, de hecho por eso quería hablar contigo. Trabajaré con él, renuncié Cindy. Al fin me iré de aquí- sonreí.

-¿¡Qué?! ¿Es enserio? Dios santo Vanessa esa es una excelente noticia –celebró- te felicito, al fin te alejarás de toda esta porquería de lugar.

-Ya sé Cindy, es increíble. Por eso quería hablarte, venía a despedirme aunque sé que seguiremos siendo amigas.

-Oh pero claro, pero no te preocupes por mí, he estado viendo otros trabajos y sólo estoy esperando a que me llamen, ya sabes- se encogió de hombros.

Para Cindy tampoco su vida ha sido muy fácil, cuando nació su madre la dejó en un orfanato y nunca supo su paradero años después, tampoco fue adoptada, así que nunca supo de una familia, aun así siguió adelante y aunque desgraciadamente tuvo que caer acá, es una chica excelente.

-Pues mucha suerte amiga- la abracé- cualquier cosa me hablas ¿sí?

-Claro nena, tu igual, ya sabes mi Whatsapp está disponible 24/7 únicamente para ti- sonrió.

-Gracias, lo tendré presente- vi mi reloj de pulsera y ya era hora de irme. Bueno amiga me voy, debo ir por los chicos.

-Claro, estamos en contacto.

-Le mandas saludos a Diana ¿bueno?- nos despedimos de beso en la mejilla y me fui.

Al salir sentí como el aire fresco chocaba con mi cara y la felicidad y esperanza se vinieron a mi mente de inmediato. Seré libre y normal de una vez por todas.

Seguí caminando unas cuadras y entré a un mini market a comprar algo rico para la cena. Saco varias cosas cuando de repente siento mi móvil vibrar y lo saco –número desconocido- que raro pensé, y contesté puede ser importante.

-¿Hola?-contesté.

-Vanessa! Hola soy Gustavo, ¿cómo estás?

-Hola Gustavo, bien gracias y ¿tú?- respondí.

-Excelente, y ¿qué haces?- preguntó.

-Pues vengo de renunciar, ya sabes. Ese fue el trato y lo hice, ahora compro algo para la cena- comenté.

-Oh Vane, eso es estupendo me alegra tanto que hayas renunciado, y ¿dónde estás comprando?

-Pues en un mini market cerca de aquel lugar ¿por?

-¿Te paso a buscar? Así te llevo a buscar a tus hermanos, ¿qué te parece?- preguntó.

-¿Estás seguro? No es necesario, pensaba tomar un taxi e ir- dije.

-Que va, voy para allá, no te muevas-podía sentir su risa.

-Pero Gus...-colgó. Okey tendré que esperar entonces. Me puse a reír, este tipo es grandioso.

                                ********

-¿Ya estás lista Vane?- preguntó Gus

-Sí vamos, se nos hace tarde para ir al colegio- comenté.

Llegamos a caja, pagué y salimos al auto de Gustavo. Íbamos conversando de muchas cosas, él me hace reír mucho. Luego de varios minutos llegamos al colegio, y ahí estaban los chicos. Salí del coche y me acerqué.

-Hey enanos, ¿cómo les fue?- los besé.

-Si bien- respondieron al mismo tiempo.

-Qué bueno, ahora vamos que nos espera Gus, apuren.

-Siii! –se emocionaron. Woow eso no me lo esperaba.

-Hermana Gus es hermoso y te mira como si fueses la única mujer en el mundo, asique apura antes de que te lo quiten –me susurró Bella guiñándome un ojo.

Subimos y tanto Matt como Bella hablaban y reían con Gustavo, no podía creerme esto, nunca los había visto tan emocionados con otras personas. Llegando a casa bajamos e invitamos a Gus a cenar y aceptó.

Al entrar a casa comencé a hacer la cena mientras ellos molestaban y reían en el salón. Nunca se había sentido tan alegre la casa o bueno en exceso de alegría.

-Hey Vane, ¿te ayudo?- entró preguntando Gus.

-No es necesario, pero si quieres pon la mesa.

Gus puso la mesa en ayuda de mis hermanos y cenamos, todos celebraron mi comida, Reímos de las tonteras de Gustavo, es muy gracioso, y por alguna razón muchas veces me percaté que me veía mucho. A las 21:30  mis hermanos ya les estaban dando sueño y se fueron a acostar a sus habitaciones. Gustavo y yo nos quedamos conversando en el sillón del living.

-Y Gustavo... ¿cuándo empezará todo esto de fingir?- pregunté.

-Justamente te iba a comentar de eso- se rascó la cabeza- sucede que este fin de semana mis amigos vendrán a mi casa y sería ideal presentarte como mi novia, ya sabes...y actuar algo coquetos para que ellos se hagan alguna idea.

-Bueno Gus, no hay problema sólo veré quien dejo a mis hermanos y ya.- Me encogí de hombros. Trabajo es trabajo.

-Si quieres contrato a alguien...porque necesitaré que te quedes el fin de semana conmigo, ¿no te molesta? – preguntó nervioso.

-Yo creo que es mucho, puedo irme el fin de semana, pero antes debo preguntarle a Cindy si puede quedarse...-suspiré- ojalá diga que sí.

-No te preocupes hermosa- sonrió tan lindo como siempre- yo hablo con ella y ya.

-¿La conoces? –pregunté seria y creo que algo celosa, pero más seria.

-¿Por qué? O sea trabaja contigo, algunas veces la vi – dijo algo nervioso. Algo me oculta, losé.

-Bueno, entonces tú habla con ella. 

Inferno [En edición]Where stories live. Discover now