Inferno [En edición]

Capítulo 63

Vanessa

Ya acostada, no podía dejar de llorar y sentir una gran angustia en mi pecho.
Había pasado bastante rato sin que Gus regresara y eso me preocupaba. Estuve dos años deseando volver por mis hermanos y por él y que una situación así nos separara me mataba poco a poco, y sólo me quedaba esperar y escuchar mañana lo que él decidiera.

Dudaba que llegase ya a estas horas, así que decidí cerrar los ojos y descansar en esta cama que se sentía tan grande para mi en estos momentos.

"Te amo"

Eran pequeños susurros en mi oído que aún no me dejaban entender si era una realidad  o parte de otro de mis sueños. Comencé a abrir los ojos lentamente saliendo de un largo sueño, cuando sentí unas suaves manos en mi vientre, acariciando lentamente y sólo bastó eso para que mi mente se achispara y reaccionara de inmediato.

Era Gus.

Aunque vine a acostarme en esta habitación, muy en el fondo quería estar con él.  Sólo que en este momento no sé que querría él. No quería seguir sufriendo y si él no quería más nada lo aceptaría, está en su derecho y no lo obligaré a nada por mucho que lo ame.

-Discúlpame- me voltio, se había sentado frente a mi luego de sacar sus manos de mi vientre- te sentí despertar- tomó mis manos y comenzó a besarlas- discúlpame amor, te juro que no te dejaré- comenzó a ¿llorar?- tuve rabia por Gabriel, sé que no es tu culpa y menos del bebé pero cuando comenzaste a contarme eso....-se pausó agarrando mis manos aún más fuerte, cerrando sus ojos por unos segundos- me dolió. Luché tantos años por cuidarte y que tuvieras que vivir eso me rompe.

- Te entiendo Gustavo y discúlpame por causarte ese dolor pero yo quiero al bebé sea como sea, quizás otras mujeres piensen distinto pero yo no. Sólo quiero saber si estas seguro- dudé con lágrimas de nuevo.

-Demasiado seguro bebé...-beso mis labios- sólo me puse nervioso, tuve rabia y por eso me fui. No porque no te acepte con este pequeño.

-No tienes que ser el papá Gus, podré hacer eso yo sola.

-No. Ni se te ocurra. Si ese idiota te hizo eso, este bebé no tiene la culpa. -volvió a besarme- y si me permites...quisiera ser su papá.

-¿Qué?- una cosa era que aceptara a mi hijo, pero ¿querer ser su papá?

-Eso amor... déjame ser su papá, te juro que no me alejaré. Estaré con ustedes siempre o a caso ¿no te lo he demostrado aún? Déjame ser parte de esto.- juntó sus manos rogandome. Me lo ha demostrado mil veces que no dudé mucho en aceptar.

-Solo por favor no te vayas de nuevo- sollocé feliz. Quizás ésta si era mi oportunidad de ser feliz con el hombre que adoro.

-No amor-me abrazó de inmediato - no pasará. No de nuevo.

Su abrazo era demasiado cálido y me estaba sintiendo bien. Sólo espero y rezo por que no se arrepienta, porque entonces tendremos que separarnos. A pesar de todo mi hijo y mis hermanos van siempre primero y por mucho que lo ame no dudaré en elegir.

-¿Desea la señorita volver a nuestra cama de verdad?- sonrió separándose un poco.

-Esta bien, señor- sonreí de vuelta, siendo tomada entre los brazos de mi Gus.