Querido esposo...

Vicino il tuo core

La cama rechinaba aquella noche, después de un largo día y varias preocupaciones, la pareja de patinadores finalmente tenían un momento a solas y pretendían sacarle provecho a cada minuto y segundo. Las piernas de Yuuri estaban colocadas a los costados de Viktor mientras este embestía contra su pareja provocando el eco de sonidos obscenos expandirse por cada rincón de la recámara.

- ¡Ah! ¡Viktor! ¡y-ya no aguanto! ¡Ah! - Decía Yuuri con los ojos apretados y su espalda arqueada sintiendo su orgasmo aproximarse-

-Y-yo también - Dijo el ruso jadeando mientras embestía fuerte contra el punto sensible de su amante, apretando sus ojos y soltando una que otra palabra en ruso-

Ambos intentaban recordar las palabras indicadas para que el otro lo entendiera pero el placer era demasiado y sus orgasmos demasiado próximos. En lo que menos pensaron, ambos soltaron su amor líquido al mismo tiempo. Viktor dentro de su amante aunque siendo bloqueado por el látex, y Yuuri en su propio vientre.

Pronto, se relajaron, Viktor limpió con un pañuelo el residuo de su amante antes de acostarse a un lado de él y quitándose el condón usado así como lo desecha. Yuuri solo se dedico a ver a su esposo de lejos, abrazando una almohada y tomando el teléfono de Viktor entrando así a Instagram para revisar sus fotos.

-¿Qué haces, cariño?-

-Reviso tus fotos de Instagram. No quiero que publiques más selfies tuyas después de haber tenido sexo-

-¿No te gustan? Siempre recibo comentarios de fans molestos, dicen que odian que este casado contigo - Le contestó el ruso después de haberse tomado sus pastillas-

-Uhm ¿puedo bloquear esos comentarios?- Se sentó en la cama mirando las fotos, Chris paseando por la playa, Otabek y Yurio celebrando su segundo aniversario como pareja, Pichit, Guang y Leo paseando por Bangkok pero entonces entró a la cuenta de Viktor donde había fotos variadas, sus cenas románticas, Makkachin, selfies, pero sobre todo, todas las fotografías contenían algo de Yuuri o a Yuuri mismo. Pero esto ya no impresionaba mucho al japonés, sino que se puso a leer los comentarios-

-No, cariño, no lo hagas. No lo dicen en serio- Se acercó a su amado Yuuri y se acostó a su lado a lo que su esposo respondió acomodándose en el pecho del ruso al mismo tiempo que posaba sus labios en mejilla - Además lo que importa es que estemos juntos sin importar qué ¿de acuerdo?-

Yuuri pareció no escucharlo pues abrió la cámara frontal y tomó una selfie de él y Viktor en la cama, justo cuando el mayor le dió el beso en la mejilla. El albino pareció entenderlo así que posó por unos segundos antes de ver la fotografía.

-¿Te gusta?-

-Me encanta, vamos a subirla- Tomó el teléfono y comenzó a subirla a la red social. - "Buenas noches" ah vamos a poner el emoji de corazón y una luna ¿te parece?- Yuuri solo reía divertido - Bien, hashtag love, hashtag postsexselfie, hashtagvkusno- Estos últimos detalles y la foto se subió. En cuanto pasó, Viktor soltó su teléfono y comenzó a besar a Yuuri de nuevo provocando que el segundo riera enternecido y feliz-

-¡Viktor! -Decía divertido mientras pataleaba un poco y besaba esos dulces labios - ¿Te tomaste tu medicina?-

-Si, si me la tomé. Me merezco un premio-

-Acabas de tener tu premio, no seas vicioso-

-Uhm pero quiero más- El ruso desviaba sus besos y mimos a todos lados, desde su rostro hasta sus clavículas mientras que sus manos paseaban desde su espalda alta hasta sus piernas susurrando cosas en ruso- Eres bellisimo, mi amor.- Yuuri sonrió y acaricio con ternura las mejillas de su amado esposo -

-No, tú eres el hermoso entre nosotros dos ¿sabes? aun estando casado, existe gente que te desea... Recuerda que yo soy el cerdito entre tú y yo-

Viktor solo pudo sonreír enternecido ante la hermosa mirada que su esposo le regalaba, no tuvo más opción que besarlo en los labios. Un tierno beso y una caricia. Cuando de pronto se detuvieron. Yuuri esperaba que Viktor se hubiese dormido pero en cuanto encontró su mirada, estaba ido. La leyenda del patinaje artístico se había desmayado de un segundo a otro.

Yuuri abrió grande los ojos, como si hubiese visto a un fantasma. Sacudió a su amado mientras llamaba su nombre una y otra vez.

-¡Viktor! ¡Viktor! ¡Cariño! ¡Respondeme! - Decía desesperado pero por más que lo intentaba, el ruso no parecía volver en si. ¿Qué estaba pasando? ¿Tenía que ver con la migraña? ¿Qué debía hacer? Un millón de pensamientos recorrieron la cabeza del patinador japonés. Estaba claro que debían volver al hospital, sabía que a Viktor no le gustaría pero no había otra opción.

Rápidamente, ropa para los dos, auto, teléfono, llaves. Tenían que irse de inmediato.

Continuará...

Parece que a todo el mundo le está gustando jeje uwu habrá más por venir. No agarren ideas feas y les prometo que terminará todo super bien :D