Querido esposo...

Per che, dei? Per che?

En el hospital de San Petersburgo, se encontraba Yuuri en la sala de espera conteniendo sus lágrimas. Había hablado con sus padres, su hermana, Yurio e incluso Yakov, pero aún así, se sentía demasiado solo en ese tétrico momento. Los doctores le pidieron que esperara en lo que trataban de reanimar al ruso, solo pudo observar el momento en que el albino era apartado de su lado para desaparecer detrás de laminas blancas. 

Los minutos pasaban largos y horrendos, cada uno parecía durar una eternidad en el silencio del edificio pero pronto este se vio interrumpido por el rechinido de unas llantas, pudo averiguar quién era sin siquiera mirar. Yurio. Desde que consiguió su licencia de conducir, se volvió más audaz de lo normal y ahora, había viajado desde un extremo de la ciudad hasta el otro para encontrarse con el "katsudon". Sin decir nada, entró y buscó a Yuri con la mirada, una vez que se encontraron, el rubio caminó a zancadas hasta llegar a él y abrazarlo, el segundo no controló sus sentimientos y soltó su llanto contenido.

-Shhh, él estará bien, cerdo... No llores ¿si?- Decía con un aire extrañamente tierno y dulce. Pero aún así no logró calmarlo, lo único que pudo hacer, era reconfortarlo con su abrazo tratando también de contener las ganas de llorar y ese nudo en la garganta que parecía crecer y hacerse más insoportable. Podría fingir que odiaba a Viktor pero de cierto modo, lo quería como ese hermano mayor que jamás tuvo.

-P-pasó tan rápido, Yurio- Le contestó Yuuri finalmente- estabamos... en la cama cuando... de pronto se desvaneció... como si hubiese tenido un infarto o algo- Decía entre sollozos- Han estado ahí por casi dos horas... No tengo respuesta y... creo que voy a estallar - Yurio solo podía mirarlo a los ojos preocupado.-

-Escucha, Viktor es un tonto pero es fuerte ¿ok? Estará bien, por favor deja de llorar, me haces sentir incómodo- Renegó tratando de animarlo con su hostilidad, y funcionó, Yuuri soltó una pequeña risa antes de secarse el rostro.- Escucha ahm Otabek me pidió que te diera esto, son galletas que hicimos en la tarde antes de salir. También, te traje agua y refresco.- Enternecido, el japonés asintió y tomó los refrigerios - Es por si tienes que pasar la noche aquí - 

-Gracias, Yurio... Gracias por venir.-Dijo el pelinegro-

-No hay de qué... Si te suicidas luego no podré restregarte en la cara cuando te supere en puntuación- Al escuchar las palabras del ruso, sonrió divertido. Yurio podría hacerse el duro pero dentro tiene un corazón enorme y eso es algo que Yuuri y Otabek pudieron ver desde el mero principio.-

Al cabo de unos minutos conversando, salió finalmente el doctor que atendió a Viktor la noche pasada. Se le veía preocupado pero con calma se acercó al par de patinadores.

-¿Es usted el esposo de Viktor Nikiforov?- preguntó-

-Yo no, él- contestó rapidamente Yurio provocando una risa entre el doctor y Yuuri-

-Soy el doctor Kozlov, vengo a decirle que ya puede pasar a ver a su esposo-

-¿Está bien ahora?-

-Si, solo tuvo un ataque, aunque debido a la frecuencia de estos, le sugiero que permanezca en el hospital para seguir tratándolo y encontrar la forma de curarlo-

-¿No saben que tiene? - Interrumpió el rubio-

-Pueden ser varias las razones, es por eso que prefeririamos que lo den de alta para realizar estudios y determinar la causa. Por ahora, pueden pasar a saludarlo- 

-Gracias, doctor- Yuuri sonrió algo aliviado aunque confundido, entonces junto con Yurio, caminaron a donde Viktor. Guardando los víveres, pudieron divisar al albino conectado a un suero, usando una bata de hospital y algo pálido, aún así, tuvo la energía para sonreirle a su amado esposo y a su pequeño "hermano".

-Yuuri...- dijo algo débil antes de recibir el beso del japonés-

-Nos diste un susto enorme, anciano- Dijo Yurio-

-Lo siento... Estos... dolores de cabeza me están afectando demasiado- 

-Está bien, cariño- Contestó Yuuri- lo bueno es que ahora estás bien y hablando-

-Si... eso es lo bueno. Aunque... debo admitir que... en las mañanas es muchísimo peor... ¿Qué dijo el doctor?-

-Te van a hacer exámenes para determinar la causa y curarte. Primero te debo dar de alta para que pases aquí unos días. Solo por seguridad...- Dijo el pelinegro-

-Ah... genial... Y a mitad de temporada... ¿Qué vamos a hacer con eso?-

-Es mejor para mí con ustedes dos fuera del cuadro- Rompió Yurio con el momento provocando risas en la habitación-

-A este paso no voy a coreografear nada para ustedes dos de nuevo- Dijo el albino haciendo que Yurio le de un golpecito en el pie tratando de no reír-

Por un momento de nuevo, todo parecía bien. La intriga desapareció y solo existía cariño. Al cabo de unas horas, Yurio se fue dejando a la pareja sola. Yuuri se acurrucó en los brazos de Viktor, como si nada hubiese pasado...

Continuará...

Ays ays ays más drama con Yuri!!! On Ice. Sigan leyendo y les daré más amor y belleza Viktuuri y alguito también de YuYu ¿porqué no?