Prólogo.

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Barry.
Iris estaba sentada viendo hacia la nada, me pregunté el por qué tal vez estaba recordando a Eddie, cada vez que ella lo recordaba sentía cómo un pedazo de mi se sentía muy celoso.

Pasé a un lado de ella sin decir nada ni prestarle atención y ella sólo se quedó sumida en sus pensamientos. Me dirigí hacia los laboratorios para ver a mis buenos amigos, Caitlin y Cisco.

Cuando llegué ellos no notaron mi presencia así que pude escuchar algo de su conversación.

— Caitlin yo se que ocultas algo — le dice Cisco. Voltea a mirarme ya que se percataron de mi presencia.

— Hola chicos quieren salir? — les preguntó. Necesitaba desetresarme de estar aguantando todo con lo que cargó.

— ¿Que tanto escuchaste? — pregunta Cisco.

— ¿De qué? — me hago el desentendido.

Cisco iba a hablar pero Cait tapó su boca.

— No nada Barry, vamos a donde quieres ir? — me pregunta de manera tierna.

— ¡Bueno quiero ir a emborracharme, son las 10 de la noche es sábado, vamos hay que salir! — digo emocionado. Hace mucho que no salía con ellos desde que me mudé con Iris.

— ¿Y Iris no viene? — preguntó Caitlin.

— Está vez no, sólo el equipo original de los laboratorios — digo sonriendo. Ella sonríe inmediatamente.

— Pues vamos — dice Cisco y camina hacia delante dejándonos a Caitlin y a mi atrás.

— Oye Caitlin  — llamó su atención.

— ¿Que pasa Barry? — pregunta.

— ¿Podrías traer una de esas bebidas que me dabas al principio para emborracharme? — le digo. Ella se sorprende creo que no pensaba que fuera enserio lo de tomar.

Caminamos hacia afuera siguiendo a Cisco.

— Claro Barry — dice sin preguntar nada más.

Cisco se sube a su coche, dice que va a ir a cambiarse por qué no anda presentable. Caitlin dice que va a ir a cambiarse y por las bebidas.

— ¿Con quién te vas? — pregunta Caitlin. Me mira cómo esperando a que me fuera con ella, pero decido que me iré con Cisco.

— Iré con Cisco, y pasamos por ti para que no lleves tú coche — ella sonríe, se sube al coche y se va.

— Agárrate Barry soy más rápido que tú en un coche — me río.

— Vámonos pues Francisco — digo riendo, el me mira fulminante, y arranca.

Cuando llegamos a la casa de Cisco no sabía que ponerse estaba peor que una mujer, hasta que finalmente decidió que ponerse.

— Listo, vamos por Caitlin — Dice Cisco.

— Estás peor que una mujer— Digo riendo, me fulmina mientras toma la llaves del coche.

[…]

Tomamos rumbo a la casa de Cait, al estacionarnos Caitlin ya estaba esperandonos en la entrada, me quedé boquiabierto, el vestido que llevaba puesto le favorecía, demasiado diría yo, su sonrisa resplandeciente como todos los días, el maquillaje estaba de más.

— Deja de babear Barry — dice Cisco riendo, entonces me incorporó en el asiento del coche, después Caitlin sube en la parte trasera del coche.

— Chicos tardaron, ten Barry una dosis fuerte de tequila para un velocista, te hará bien.

La miré agradeciendo, Iris peleaba conmigo últimamente casi todo el tiempo se la pasaba reclamandome que yo había hecho que mataran a Eddie, y eso me hacia cuestionarme que tan buen héroe era.

El SECRETO DE  CAITLIN SNOW. (PAUSADA)Where stories live. Discover now