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Caitlin

Desperté con un brazo a mi alrededor, Barry estaba babeando cuando gire mi cabeza levemente para verlo. Moví su brazo, y me levante con cuidado de no despertar a Barry, el solo se movió un poco. Mire hacia la cocina y camine despacio descalza mis pies estaban algo fríos. Tome un vaso de la alacena, me serví un poco de agua, necesitaba calmarme un poco. Barry sabe que soy Killer Frost así que otro secreto mas ha sido revelado. Deje el vaso de agua en la mesa, y comencé a caminar hacia la salida, mire la hora en mi celular 2:00 am. Recordé que no tenia zapatos, así que con sigilo camine hacia la cama donde estaba Barry, busque debajo de ella y ahí se encontraban mis zapatos, inmediatamente me los puse, haciendo el menor ruido posible.

Una vez que ya tenia puesto mis zapatos, camine hacia la salida, necesitaba pensar, y Barry estando aquí era una muy buena distracción se que terminaría confesandole toda la verdad, y no me perdonaría, o tal vez lo haría pero podría en riesgo a todos los que amo, y no me permitiría perder a una persona mas. Cerré la puerta detrás de mi con cuidado, baje las escaleras de los departamentos, y pensaba en regresar a mi departamento sin el permiso de Barry pero sabía que se enojaría sino le avisaba donde estaba y le prometí estar con el estos días hasta el regreso de Iris. Cuando llegue a la salida, el portero estaba medio dormido no me reconoció supongo. Salí del edificio y la brisa fresca de la madrugada azotó mi cara, decidí caminar por la banqueta, normalmente la gente camina por las mañanas, no había ni un alma caminando como yo, solo gente pasaba en carros y eso era cada seis o ocho minutos. Mi mente divago, claro que sí le decía a Barry todo el me odiaria el resto de su vida, y jamás podría perdonarlo por más razones buenas que yo tenga, una traición es lo que es, y no puedo no tengo la cara, ni si quiera sé cómo resolver lo de Killer Frost. Llegué a un callejón sin darme cuenta, sabía que era hora de regresar así que me gire para volver por donde mismo, ví a Barry parado en frente de mi.

— Oye, lo siento solo necesitaba salir un rato para pensar las cosas. — traía su traje de Flash.

— Está bien, solo me alarme por qué no estabas en casa y pues quise seguirte a dónde ibas. — Dijo como si nada.

— Barry tengo que decirte algo — dije con mis manos nerviosas.

— Claro, dime sabes que puedes — dijo inmediatamente.

Me acerque más a él, tome sus manos y el me miró a los ojos pero luego desvío su mirada. Killer Frost quería salir nuevamente, y no podía controlarla.

Adiós Caitlin.

— Miren quien volvió a la escena del crimen. — dije riendo. Si volví, mire a Flash.

— ¿Caitlin? — preguntó temeroso.

— Mm no, tú sabes quién soy, y yo también se quien eres deja de jugar. — le sonreí coqueta, estaba demasiado guapo Barry, y Iris era una perra controladora que solo quería tenerlo seguro por si su plan A o B fallaba, pero ambas sabemos que ella no lo quiere.  Lo tome con fuerza y lo arroje al basurero que se encontraba al final del callejón.

— Caitlin, soy yo Barry — dice acercándose a mí. Me sostiene las manos con fuerza y me lanza hacia la pared con brutalidad.

— Vamos, Caitlin es ingenua y ella no está, sabes que sé que eres Savitar — le guiñe el ojo, con la respiración entrecortada.

— Vaya pensé que Caitlin le diría a Barry, últimamente no estoy confiando mucho en ustedes dos — apretó mi cuello — pero veo que tienes todo bajo control Frost. — me soltó. Toque mi cuello con mis manos, y abrí la boca para tomar una bocanada de aire grande.

— ¿Cómo supiste donde estaba? ¿De dónde sacaste el traje? — le preguntó.

— Es fácil rastrearte siempre estas cerca de Barry, o y recuerda que todo lo que Barry sabe lo se yo — me guiñó el ojo. — Es fácil burlar la seguridad en laboratorios star — se encogió de hombros.

El SECRETO DE  CAITLIN SNOW. (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora