Amor adolescente.

Capitulo 5

Cloe miró distraídamente como caían algunas gotas de lluvia. Le encantaba la lluvia, sobretodo el olor a tierra mojada. Se quedó mirando al cielo, como si ahí se encontraran todas las respuestas a sus preguntas. Eso hasta que una enorme gota cayó y se estampó en el centro de su frente.

El agua estaba muy helada y parecía que solo estaba a punto de empeorar, así que decidió apresurar el paso para llegar a su clase y refugiarse en alguno de los salones. Se frotó así misma con ambos brazos tratándose darse calor, y luego, vio una imagen que la dejó petrificada en su lugar. Se tragó el nudo en la garganta y deseó jamás haber salido de la cama.

Después de varios días de estar lastimada, Alisson regresaba a clases, pero acompañada de alguien, y aunque no quería admitirlo Chloe sabía exactamente quién era esa persona. Pero no, no podía ser cierto.

—Por favor no...—susurró tratando de apaciguar el malestar en su estomago.

Por la espesa neblina se le dificultaba ver con exactitud quien era, forzó su vista y fue cuando distinguió los rizos negros de cierta persona. Unos rizos que para ella eran inconfundibles. Dios, era tonto pero conocía a la perfección cada rizo.

Ya sabía que era Alisson y Evan, lo había sabido desde que había
puesto sus ojos sobre ellos pero, ¿Por qué estaban juntos? ¿Por qué? El fuerte dolor en su pecho se intensificó. Si no hubiese sido tan tonta y tan cobarde. Si
por una vez en su vida hubiese sido egoísta.

Negó con la cabeza reprendiendose a si misma. Ellos eran sus amigos. Sus mejores amigos. Tenía que estar feliz por ellos. Pero no podía dejarse de preguntar por qué siempre salía sufriendo cuando se trataba de amar. ¿Por qué diablos se enamoró de su mejor amigo? ¿Y por qué Evan se tuvo que enamorar de su mejor amiga? ¿Por qué nunca se fijó en Chloe?

Dolía porque Alisson siempre había jurado no sentir nada por Evan. Tal vez y si Chloe les hubiese confesado la verdad de su amor por Evan, nada de esto habría pasado. Se dejó ser egoísta un poco más, porque era tan difícil estar feliz cuando algo se rompía dentro de ella al verlos tomados de la mano. Se mordió el labio y deseó que las cosas entre ellos no funcionaran, pero en el fondo sabía que aunque eso pasara, ya era demasiado tarde.

.   .  .

Alisson y Evan apresuraron el paso para llegar a su salón de clases antes de que terminaran empapados. Iban tomados de la mano y a pesar de todo, se sentían más felices de lo que lo habían estado en mucho tiempo. Desde desde aquella noche, en que Evan se había quedado cuidándola y apoyándola incondicionalmente como nadie en su vida lo había hecho, desde ese día que estuvo apunto de ser violada y asesinada, desde ese día en que se dieron el mejor beso del mundo, desde ahí comenzaron a ser novios.

Alisson sentía sus mejillas arder, nunca había tenido un novio, y ahora tenia al mejor del mundo.

Evan era como ese complemento a su vida, y lo amaba mas que a nada.

Sujeto con fuerza su mano y luego enteraron al salón de clases tras la atónita mirada de todos.

Ella casi y le grita a todos, -{Si, soy su novia ¿y que? ¿hay algún problema?}, aunque tenia que admitirlo se sentía jodidamente bien saber que todas tenían celos de ti, se sentía bien saber que una persona tan maravillosa como Evan pudiera estar enamorado de ti.

Kristell fue la primera en felicitarlos, se le veía contenta y Cloe, la segunda; a ella se le veía algo ausente pero siempre que alguien tenia novio Cloe, se ponía sentimental, porque ella era pésima con las relaciones.

O eso era lo que pensaba Alisson.

Tomo asiento por primera vez junto a Evan, seguían tomados de la mano, por poco y todos pensaban que se encontraban en alguna clase de universo paralelo o algo por el estilo, porque era simplemente increíble ver a ellos dos como novios, ambos con un color carmesí salpicado suavemente sobre sus mejillas, probablemente si no fuera porque Evan tenia una sonrisa de oreja a oreja, y se le veía sumamente feliz, todas las enamoradas de él ya se hubieran abalanzado contra Alisson.

—No se porque hacen tanto alboroto —le susurró Alisson a su novio, entre irritada y feliz, sus emociones estaban al 100 desde ese día, todas revueltas y hacían que se confundiera, pero de una sola cosa estaba segura, quería mucho a Evan como para dejarlo ir.

—Pues es obvio, hace unos días tu me odiabas con toda tu alma, y luego faltas unos días a clase para después reaparecer como la novia de Evan, ¿No crees que suena un poco ilógico e irreal?—le susurro también él divertido.

—No te odiaba.—le contesto Alisson en un puchero y él sonrió.

—Lo se.—le contesto y luego le planto un corto beso a ella en la boca, ocasionando un grito ahogado por parte de todos en el aula, definitivamente eso era ver para creer.

El rostro de Alisson rápidamente se coloreo de un rojo intenso, ya que eso no se lo esperaba, codeo quedamente a su novio en las costillas como reprimenda pero no dijo nada mas.

La maestra de la clase de literatura entro campantemente al aula, tarareando una canción, ella era joven de unos 25 años, y era una apasionada a la lectura y a la escritura, como poemas e historias, y también le encantaba la lluvia por lo que los días que deprimían a muchos a ella la hacían muy feliz, le regalo una sonrisa sincera a la clase, todos amaban a esa maestra, e incluso muchos de sus alumnos estaban enamorados de ella, por su belleza y amabilidad pero ella adoraba a uno solo.

—Evan cariño, puedes compartir él poema que hiciste, el que deje de tarea.—hablo la maestra como si le estuviera hablando al rey de Francia, esa maestra adoraba a Evan, era como su alumno preferido, no estaba enamorado de él, pero siempre decía que si Evan fuera algunos años mayor definitivamente sería el hombre de sus sueños. Además con la creatividad de Evan, para todo eso de escribir poemas y canciones, hacia que le fuera muy bien en esa materia.

—Por supuesto.—aceptó el, mientras se ponía de pie con una hoja de papel donde su poema estaba escrito.—La luna, que cae sobre el manto oscuro ya no me hace sentir seguro, al contario solo me hace sentir en soledad. No quiero pensar en nada mas, porque todo lo que surge por mi cabeza me lastima. Hace algunos días que pensaba que ya nada tenía algún sentido, pensaba que estaba viviendo en un hoyo, y que jamás podría salir, me sentía en un profundo abismo, hasta que vi una luz; no sabía lo que era pero me hizo sentir feliz solo con verla todo se ilumino. No existieron mas abismos, mas oscuridades, solo me quedo ese sentimiento en el pecho como si por fin estuviera en paz; sentí un reconfortante sentimiento, ahora podía irme en paz, podría despedirme feliz porque al final, si pude encontrar la luz, esa luz de cuando te vi y solo con eso supe que tu eras y serás por toda la eternidad, mi luz.—todos aguardaron un segundo de silencio y luego aplaudieron como si toda su vida dependiera de ello, la profesora Camila, lo observo con lagrimas en los ojos, amaba profundamente los escritos de Evan, eran hermosos y perfectos.

—Como siempre fue perfecto y hermoso, supiste abordar perfecto el tema y la intención Evan, además lees e interpretas tan excelente.—le elogio la maestra y el solo le sonrió como agradecimiento.—¿Te inspiraste con algo o en alguien?.—le pregunto ilusionada Camila.

—En realidad si, todos mis escritos, poemas y canciones los hago pensando en la persona mas especial en mi vida.—dijo simplemente el y sonrió volteando a ver a Alisson, aunque no lo haya dicho abiertamente todos captaron el mensaje, y la maestra encaró una ceja, viendo hacia donde se dirigía la mirada de él chico, hasta toparse con Alisson, y sonrió hacían sin duda una pareja hermosa y se alegraba por ellos.

—Bueno Evan gracias y puedes sentarte —le dijo al maestra y el la obedeció—. En fin, seguiremos con la clase...—iba diciendo la profesora cuando el director la interrumpió, diciendo que quería hablar algo importante con ella. Todos se pusieron tensos, el director nunca iba a menos de que algo muy importante pasara, después de unos minutos, Camila entro al aula, pero con una compañía extra. Era una chica de la edad de los estudiantes, en resumen eso solo significa una cosa; alumna nueva.

La chica era linda, en realidad muy hermosa, su cabello era largo y pelirrojo ondulado y sus ojos eran castaños, pero tenia una bonito rostro y también un cuerpo que podría ser pasado por perfecto. Era muy hermosa aunque no tanto como Cloe, pero lo era.

—Bueno clase, ella es Madisson desde ahora estará en esta clase, así que sean amables chicos— todos asintieron mientras algunos la desnudaban con la mirada, pero ella solo paso de largo y se sentó el un pupitre abriendo el libro de literatura.