Amor adolescente.

Capítulo 21

Amor Adolescente.-capítulo 22

Cuándo el beso terminó ambos se miraron a la cara; sin mentiras de por medio, mas sin embargo con muchas palabras por decir, con los labios agrietados y la garganta seca, con la suficiente fuerza para correr un maratón pero con las piernas sintiéndose como una especie de gelatina. Era uno de esos momentos cruciales, que te marcan, que no se olviden y prevalecen. No era un momento malo, ni tampoco uno bueno, era solo un momento. Un instante en donde tu corazón se acelera tanto que lo único que quieres es que se detenga y te de un respiro, donde desearías haber leído el diccionario entero solo para saber que palabras decir.

—Yo...dios, Alisson, honestamente no sé que decirte, quisiera decir algo que revirtiera todo lo que has sufrido pero no puedo.—ella negó tristemente y sonrió con nostalgia.

—No digas nada Evan, sé que esto es difícil, sé que este no es el momento.

—Sin embargo creo que debo decir algo, pedirte perdón.

—No...Evan..todo lo que nos pasó no es más que el pasado, no significa que lo vamos a borrar y vamos a hacer de cuenta que nada de esto sucedió, pero tenemos que seguir adelante y enfrentar esto con madurez... algo que nos ha faltado a ambos y bueno solo a nosotros dos al parecer a todos los que nos rodean.—él sonrió y la rodeó con sus brazos, sintiendo su calor y aspirando su aroma.

—Me enorgullece que hables de esa manera.—susurró en su cabello, lo único que quería era quedarse ahí, para siempre, se sentía bien, se sentía a salvo.

—No seas tonto Evan, por dios, hay que salir de este lugar, menudo dramon hemos montado.—respondió y fue cuándo ambos se percataron, que el mundo seguía girando y que las personas del aeropuerto les miraban algunos con curiosidad y otros con sonrisas curiosas y cómplices.

Sonrieron tímidamente y se dirigieron hacia la salida, con las manos entrelazadas y en completo silencio. Oh si, devuelta a la realidad, dulce realidad.

—Es increíble, no te veía desde...tú sabes...la fiesta de Ian.—los recuerdos se arremolinaron en su mente, dolorosos...penosos, horribles y tristes.

—Si eso..—ella bajó la mirada.—Te parece si no hablamos de eso...por lo menos no por ahora.

—¡Si, claro! Por supuesto, pero ese no era mi punto, yo solo trataba de decirte que te extrañé mucho.—ella asintió y le sonrió.

—Yo también te extrañé.

—¿Quieres hacer la pregunta del millón por mi?

—Sí—dijo Alisson.—¿Y hora que diablos hacemos?—Evan soltó un débil carcajada, aún tenía miedo de que si alzaba demasiado la voz ella desaparecería.

—Este es justo el momento en que lo romántico acaba y la vida te trae de regreso a la realidad de un golpe.

—No seas tan melodramático Evan...sigo sin poder creer que de verdad planeabas irte y sin despedirte.—reprochó la rubia pero con un poco de diversión en su voz, a pesar de que sus manos aún temblaban el agarre fuerte del rizado la mantenía en cordura.

—Pensé que era lo mejor...tú sabes.—respondió mordiéndose el labio.

—No creo que irte lejos de las personas que amas sea lo mejor en ningún sentido.

—Yo solo pensaba que era una nueva oportunidad de empezar de nuevo, sin cometer los mismos errores.

—¿Podemos empezar de nuevo juntos? ¿Que te parece?—preguntó con su "ya no tan usual" pero aún persistente brillo en los ojos que le quedaba tan bien