Esta mañana Amy iba a llevar a Ruu al doctor a ver el sexo del bebé aunque pudieron haberlo visto desde que tenia 3 meses, fui a acompañarlas por miedo a que la loca desquiciada gata de Lappy entrara a casa y me obligara a tener sexo con ella, Amy conducía y Ruu no paraba de verse el vientre, parecía preocupada por algo, no dejaba de ver su vientre y parecencia que iba estallar en llanto, voltee a ver que le ocurría.
P: Pasa algo?
R: No, por?
P: Has estado así por días.
R: Me conmueven esto del embarazo, ademas me encantaría que fuera niño.
P: Ya tienes pensado algún nombre?
R: Si llegara a ser mujer quiero llamarla Cat ............ Mi madre.
El resto del camino nos quedamos calladas, cuando llegamos ella fue a hacerse el ultrasonido mientras nosotras esperábamos afuera, me sentí tan mal al ver a una mamá conejo con sus hijos, ella se veía tan feliz con ellos, entonces a un pequeño conejito se le cae una pelota que tena en la mano, la pelota cayo aun lado de mi pero cuando fue a agarrarle me vio y se fue con su mamá llorando, me levante y le di la pelota, la madre canguro me dijo.
MC: Gracias, y perdón por lo de mi pequeño, es que a Louis le dan miedo los zorros.
P: No se preocupe, yo lo entiendo, antes me daban miedo los tigres.
MC: Gracias, Louis di "gracias" a la señorita zorro.
El niño me miraba detrás de su mamá. Me acerque un poco y le dije.
P: Mira pequeño, no tienes por que temerme, yo no te voy a morder, ningún zorro lo ara.
El pequeño sonrió un poco y me dijo.
L: Gracias señora zorro.
Un alto conejo abrazo a la señora, supe que era su esposo, me pareció muy lindo verlos. Amy me abrazo por la espala y me tapo los ojos.
A: Adivina quien soy.
P: Amy deja de jugar.
A: Ya sabemos que es.
P: Es niño o niña?
R: Niño. Pienso llamarlo Steven. Por cierto, ¿cuales son sus nombres completos?
A: Amethyst Wolves.
P: Perry Doto.
A: Segura que tu mamá te ama?
P: Cállate¡
R: Gracias.
El resto del camino ella veía su vientre con felicidad. Me daba ese sentimiento de alegría, pero cuando vi a una osa negra tomando de la mano con su osito, me sentí mal por no poder tener hijos nunca. Asta Ruu pareció notarlo por que su sonrisa se volvió una mueca seria.
