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Empecé a correr con el niño en mis brazos, lloraba a mares pero necesitaba sacarlo de esa casa. Más atrás iban Camille y Matthew que estaban persiguiéndome, y adelante de mí iba Scott.
Doblamos en dirección hacia el bosque, como era de noche era más fácil escondernos pero el incesante llanto del nene delataba nuestro escondite.

-Ven por aquí, hay un lugar entre esos árboles en donde nos podemos esconder- habló Scott con la respiración entrecortada.

Llegamos a nuestro destino y le puse el chupete al bebé para que dejara de llorar, cosa que hizo. A los lejos se escuchaban los pasos y los gritos de Matt y Camille. Scott me miró, tenía los ojos rojos por haber llorado tanto.

-Los vamos a encontrar, ese es nuestro bebé- gritó Matthew.

Cuando dejamos de escuchar gritos y pisadas decidimos hablar, bueno en realidad fui yo la que rompió el silencio.

-Lo sabías hace un mes, no?- le dije, él asintió- por qué no me lo dijiste?

-Necesitaba comprobarlo, esa casa es de locos, como te dije el bebé siempre lloraba y yo notaba lo que Camille le hacía- dijo mirando al piso- no sabía que era tan grave, pero el bebé llora porque es adicto a la heroina.

-Lo sé... dime por qué te dijo amor?- tenía miedo de la respuesta pero necesitaba saberla.

-Ella decía que me parecía mucho a Matt, y cuando él no estaba iba a hablar conmigo, se le notaba en la voz que estaba loca.

-Loca? Eso es poco, tiene que ir a la cárcel, y Matthew también, él compraba la mercancía.

-Hay algo que no te conté- dijo, me miró a los ojos, parecía que estaba derrumbado- estar en esa casa por tanto tiempo te cambia, me volví loco, a veces pensaba en darle la droga al niño para que se callara, y ahora estoy muy arrepentido de haberlo pensado.

-Está bien, ese lugar era cualquier cosa, no debí meterte ahí en primer lugar, todo es mi culpa, yo y mi ambición por destruir a Matt hicieron que un amigo pierda unos jugadores de la cabeza- Scott rió pero luego se cayó.

-Hay más... escuché a Camille, esto no sé si es cierto, ya sabes porque está loca, pero la oí decir que Matthew no era el padre biológico del bebé.

-Que loca que es, y te dijo quién es el padre?- dije un poco inocente, él asintió.

-Sí... es Blacke.

12.30 del mediodía del martes.

-Y qué haremos? Cómo se lo diremos?- le dije a los chicos.

Todos estábamos en una cafetería un poco alejada de la ciudad, yo tenía mi cabeza cubierta con un pañuelo y me puse unas gafas de sol. Los chicos daban sorbos a su café, todos miraban al bebé que estaba sentado entre medio de Scott y mío.

-No lo sé, va a ser muy difícil para él- comentó Jacke mientras se frotaba las manos ya que hacía mucho frío.

-Estoy de acuerdo, tal vez no hay que decirle- dijo Devi.

-No lo creo, es su hijo y necesita saberlo- opinó Ryan.

-Ya no importa lo que piensen, él está aquí- avisé, los chicos se dieron vuelta y miraron hacia la puerta.

Blacke entró todo tapado por las camperas, tenía las orejas y la nariz roja por el frío, se acercó a nosotros y los chicos se acomodaron.

-Qué me tenían que decir que es importante?- preguntó cuando ya estaba al lado de la mesa.

-Pues... decidimos decirte a ti primero antes de hablar con la policía...- comencé a hablar pero Scott me interrumpió.

-Sabe que estamos tan perplejos como tú lo vas a estar.

-Bueno ya, cuenten!- ordenó, todos nos miramos, suspiré y dije.

-Pues, Camille está loca, este bebé que vez acá, es el hijo de ella...

-Por qué está aquí?

-Este no es hijo de Matt, es tuyo- la cara de Blacke se transformó, parecía un fantasma.

-Entonces todo este tiempo Camille me mintió?

-Sí, pero hay más... para que el bebé dejara de llorar Camille lo tranquilizaba con heroina, es drogadicto.

-No puede ser, qué ha hecho?- decía, se agarró la cabeza y comenzó a pensar- no me importa que pase pero tenemos que llevar a ese niño al hospital, y a Camille, a la cárcel.

Todos nos levantamos y fuimos hasta nuestro auto, Blacke se fue en su coche con Jacke y todos los demás en el coche de Scott. Al llegar al primer hospital que vimos Blacke se quedó y nos pidió que vayamos a la fraternidad y que llamemos a la policía, y eso hicimos.
Luego de un largo camino cayados llegamos a la universidad, pero cada vez que nos acercábamos a nuestro destino más personas habían. Dejamos el auto a unas calles y caminamos hasta nuestra Fraternidad, pero cuando llegamos nos dimos cuenta por qué había tanta gente. La fraternidad de en frente estaba cercada con la cinta amarilla de la policía, había una ambulancia y unas cuantas patrullas y en el medio una gran cantidad de gente que quería saber que había pasado.
Los miré a los chicos y comencé a caminar hacia adelante de todo para preguntar que había pasado. Al llegar al límite me topé con un agente.

-Disculpe señor, yo soy de la fraternidad de en frente, puede decirme qué pasó?

-Todavía no tenemos mucha información, solo le diré que Matthew Evans se escapó.

-Y por qué eso es sospechoso?- pregunté ya que sabía que el policía no tenía idea lo de la droga, pero cuando el policía me quiso contestar yo tenía la respuesta en mis ojos.

-Por favor, atrás- ordenó a todos.

Miré a los chicos, que estaban en la entrada de la fraternidad, y ellos a mí, todos sabíamos que había en aquella camilla que salía de la casa, aquella camilla en la que reposaba una bolsa enorme negra. Un cuerpo, un muerto, Camille.

-Sabe lo que sucedió?- le volví a preguntar al policía, él se detuvo y me miró.

-Parece suicidio pero es sospechoso que Matthew Evans se allá ido porqué sí, investigaremos hasta saber si fue...

-Un asesinato- terminé su frase.

Hola!!!!
Nuevo cap y espero que les guste.

Si les ha gustado denme un voto, comentario y/o compartan la historia, se los agradecería mucho.

Fraternidad Evans Where stories live. Discover now