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-Qué vas a hacer ahora que Camille ya no está?- le pregunté a Blacke mientras caminábamos por la estación de autobuses.

-Pues, me quedaré con el pequeño- dijo mirando al bebé que estaba en sus brazos.

-En serio no puedo creer que hagas esto.

-Lo sé, yo tampoco, pero sabes que me puedes visitar cuando quieras- al llegar al autobús correspondiente ambos paramos de caminar, yo tenía el bolso de Blacke en mi brazo, entonces lo dejé en el piso- en serio te agradezco todo lo que has hecho por mí.

-Blacke no digas eso, yo llegué muy lejos con lo de Camille, y mira lo que pasó.

-Eso ya es pasado, ahora iré con este muchachito a mi vieja casa- dijo y comenzó a subir las escaleras.

-Espera! He estado menos tiempo que los chicos, pero he llegado a apreciar a cada uno de ustedes, yo sé que tú sabes que es tu casa, siempre serás un Evans, aunque ya no estés más en la fraternidad.

-Lo sé, gracias. Yo también te llegué a apreciar mucho, eres mi amiga favorita- reí ante su comentario, nos abrazamos y luego él subió al bus- adiós.

-Chau!

Blacke, el bebé y el autobús se fueron de la cuidad, y yo caminé hasta mi fraternidad. Saber que ahora Blacke dejaba todo para criar a su hijo era muy valiente de su parte, pero de todas formas me da pena; él era mi amigo, uno de los mejores, pero las decisiones que tomamos todos llevaron a esto.
Al llegar a la fraternidad ya se había hecho de noche, todavía  quedaban rastros de la cinta amarilla; saqué mi llave y abrí la puerta. Al entrar no escuchaba nada, ni risas, ni vídeo juegos, ni nada, caminé hasta la cocina y allí me los encontré.

-Y? Él estaba bien?- me preguntó Ryan.

-Sí, triste, cansado pero bien.

-Que raro es todo esto...- comenzó a hablar Scott.

-Sí- interrumpió Jacke.

-Era callado, pero estaba vivo, era uno de nosotros, era el mejor- prosiguió diciendo Scott.

-Lo sé, es una pena- comentó Devi.

Todos estábamos rotos, nos mirábamos unos a otros pero nadie podía decir nada, todos pensaban en Blacke, en lo valiente y buena persona de Blacke.
Pero de la nada el timbre sonó sacándonos a todos de nuestros pensamientos, él primero en darse cuenta fue Scott.

-Ay no! le dije que no viniera hoy- comenzó a decir mientras iba a la puerta.

-De qué estás hablando?- pregunté confundida, Scott se dio vuelta y nos explicó a todos.

-Blacke me dijo que consiguiese un remplazo de él, y lo hice pero me olvidé de que hoy Blacke se iba.

-Eres un tonto- le dije, los chicos me miraron como si esperaran mi opinión- y qué vamos a hacer? Qué se quede afuera? Háganlo pasar, ya es muy tarde para echarlo y además Blacke quería esto.

Scott puso la mano en el picaporte, nos miró a todos y luego bajó la manija y la puerta se abrió. Todos estirábamos el cuello para mirar por arriba de la enorme melena de Scott pero nadie podía ver nada. Miré a Devi y él a mí, tenía la misma cara de incomprensión que yo.

-Bueno chicos, él es Adam Miller, el nuevo chico- dijo Scott y se despegó de la puerta para que podamos ver al muchacho, vestía de negro, asemejándose al estilo de Ryan, sus ojos eran como dos esmeraldas, su cabello era de un castaño oscuro, y su piel era morocha. Nos miró a todos y se detuvo en mí... y, oh no! Lo conocía.

-Cara?- dijo.

-Adam, eres aquel Adam?

-Sí, soy ese- se acercó a mí y estiró los brazos y ambos nos abrazamos- cuánto pasó? Tres años?

-Wow, sí- dije al no acordarme que había pasado tanto. Miré a los chicos y ellos a mí con cara confundida- oh, qué tonta! Adam, ellos son los chicos, chicos, él es Adam, mi ex novio.

Luego de unos cuantos minutos de incomodidad, Ryan llevó a Adam a la cocina, y los chicos fueron con él para saber más de su vida.

-Lo lamento tanto- dijo Scott cuando todos se fueron, se acercó a mí- en serio no sabía que era tu ex.

-Hey, está bien, son cosas que pasan- dije, él me miró, parecía enojado con sigo mismo.

-Si quieres podemos echarlo- avisó, lo miré y negué con la cabeza.

-No, está bien, no necesito ser amigo de él, ya tengo unos cuantos. Pero por qué lo pusiste en la fraternidad? su apellido no es Evans.

-Escuché lo que tenía que decir Blacke, y tenía razón, hay que incluir a todos, no importa el apellido.

-Sí, es un buen pensamiento, y tiene razón. 

-Puedo preguntar- asentí- por qué terminaron? Ya sabes, él y tú.

-Difícil pregunta, bueno principalmente porque vi cuando me engañó con otra y le corté, nada fuera de lo común.

-Lo siento tanto, no sabía...

-Está bien, Scott. Es un chico más de la tierra, qué puede pasar?

Hola!!!
Sé que tarde años en subir cap pero empecé con la escuela y tuve que hacer un millón de cosas.
Díganme como les fue esta semana, me encantaría saber.

Les agradecería si me regalaran un voto, comentario y/o compartieran la historia.

Y ahora sí, nos vemos en dos días!!

Fraternidad Evans Where stories live. Discover now