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Desperté gracias a un rayo molesto que golpeaba mi cara, abrí los ojos y vi que las cortinas estaban abiertas. Miré la hora en mi celular y eran las nueve de la mañana. Escuché unas risas que provenían de la cocina, me levanté y caminé hasta allí. Al llegar encontré a Adam y a Scott riendo.

-En serio dijo eso?- preguntó Scott mientras reía.

-Sí, lo sé. Oh, hola Cara.

-Hola? Por qué están riendo a esta hora?- pregunté mientras me hacía un café.

-Le estaba comentando a Scott mi viaje a California con Tifanny.

-Ah, Tifanny- repetí, era obvio que estaba hablando de la chica con la que me había engañado, y el tonto de Scott no se había dado cuenta.

Terminé mi café y agarré mis llaves, pensaba irme de la casa para pensar un poco, y tenía que hacer algunas compras. Pero cuando me estaba yendo Ryan apareció.

-A dónde vas?- me preguntó cuando estaba a punto de abrir la puerta.

-A caminar, quieres venir?

-Si tanto insistes- dijo de forma sarcástica pero vino igual, ambos salimos de la casa y comenzamos a caminar por el barrio.

-Es súper loco caminar por estas calles después de lo que pasó, me da miedo y me siento triste.

-Lo sé, yo siento igual. Todavía no puedo creer que Matthew esté en la cárcel, era mi compañero y ahora está encerrado.

-Sí, es súper aterrador...- dije, seguíamos caminando por las distintas fraternidades y hasta ahora no me había parado para saber de qué se trataban- extraño a Blacke.

-Yo también, y no puedo creer que Scott haya traído a tu ex, es súper loco.

-Lo sé, pero no quiero hablar de eso, háblame de tu relación con Megan.

-Bueno, es algo raro... sus padres se mudan y ella no sabe si ir con ellos o alquilar un departamento para vivir acá.

-Oh, lo siento tanto.

-Ella pensaba que yo también me tengo que mudar, con ella. Pero no creo que sea la mejor época como para mudarme y no sé si quiero hacerlo- dijo y doblamos en la esquina, seguimos caminando hasta encontrar un mercado que tiene tiendas que están en la calle, en las que se exhibe manualidades.

-Comprendo, yo tampoco me iría ahora, pero lo vas a hacer?

-Si puedo ayudarla, sí.

-Seguro que Scott va a llorar mucho- dije y reímos, lo miré y él a mí- te voy a extrañar.

-Hey, tranquila. No sé si me voy a ir, no quiero irme.

-Está bien, yo te apoyo.

-Cara? Ryan? Qué están haciendo aquí?- dijo Jackson mientras venía hacia nosotros.

-Jackson, qué estás haciendo tú aquí?- dije, él nos saludó y se paró en frente nuestro.

-Vine a ayudar a un amigo que tiene una tienda, vende todas esas manualidades- dijo y sonrío- a dónde iban?

-Pues... estábamos recorriendo un poco, nada en específico- comentó Ryan, parecía que tenía ganas de irse.

-Bueno entonces los dejo, tengo que seguir ayudando- dijo Jackson, se despidió y se fue.

-Qué pasó?- le pregunté a Ryan, seguimos caminando pero ahora volviendo a la fraternidad.

-Ese chico me da mala espina, no sé, siento que trama algo- confesó, sonreí y miré hacia adelante.

-No te preocupes, él es así- justifiqué, Ryan negó con la boca.

-No lo creo, es raro, no lo puedo explicar.

-Está bien, entiendo- dije cuando faltaba una cuadra para llegar a nuestra casa- cambiando de tema, sabes que si te vas te voy a apoyar.

-Lo sé.

Ambos entramos a la casa y vimos a Scott, Jacke y Devi hablando con Adam, todos reían cuando nosotros entramos. Ryan me miró y yo a él.

-Qué pasa aquí?- preguntó Ryan, los chicos se dieron vuelta y me miraron, luego rieron a carcajadas.

-Hola pollito pío- me dijo Scott entre risas, miré a Adam, y este a mí, estaba sosteniendo su celular, caminé hasta él y se lo saqué.

-Cómo pudiste?- dije cuando miré la imagen, era una foto mía cuando iba a la secundaria y por perder una apuesta tuve que usar un disfraz de pollo.

-Oye, es muy gracioso- se excusó Adam, lo miré a los ojos como si fueran dos cuchillos.

-Adam, esto es la guerra.

-Espera, no es para que te pongas así- dijo Adam mientras yo caminaba a la pieza de Devi, entré y cerré la puerta. Luego de unos minutos alguien tocó la puerta.

-Qué?

-Puedo pasar?- preguntó Scott, luego de unos segundos abrí la puerta- hey, no te pongas así, es un idiota, qué se le va a hacer?

-Lo odio, pensé que me podía controlar, pero no me puede humillar de está manera.

-Vamos, levántate y ve a darle duro en la cara- dijo, e hice exactamente eso, me levanté y caminé hasta el living, allí estaban todos riendo, menos Ryan.

-Has vuelto, espero no haberte humillado- dijo Adam sonriendo como si me hubiera ganado.

-No, está bien. Ahora es mi turno.

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Fraternidad Evans Where stories live. Discover now