Los amos del mal

Parte 8

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:D

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Se encerraron en la oficina principal de la alcaldía, ambos kwami les miraron sin entender que pasaba, más al ver como Adrien se les acercaba de forma peligrosa y daba un golpe a la jaula dorada que los mando al suelo, se aterraron.

-¡Ustedes lo sabían!- exclamo el rubio molesto.

-¿De qué hablas?- pregunto Plagg un tanto asustado mientras Tikki se escondía tras de él.

- Hay un par de kwami allá a fuera que vienen de otro mundo solo para derrotarnos.- dijo él molesto.- ¡Ustedes al igual que ese viejo estúpido lo sabían!

-N-nosotros n-no sabemos... aquí dentro no sentimos la energía del exterior.- Dijo Tikki. Adrien alejo la jaula de él de una sola patada.

-Ni siquiera Hawk Moht sería tan...-guardo silencio. El rubio miro fijamente a Marinette que se encontraba con la expresión seria, cruzada de brazos recargada sobre la puerta.

-¿Terminaste tus niñerías?- pregunto tajante, Marinette se inclinó a levantar la jaula dorada para colocarla sobre el escritorio.- Nadie puede ser tan más idiota que tu padre, logro burlarse de nosotros con ese último intento de "héroe"

-Ese viejo...-dijo entre dientes, Gabriel por mucho tiempo ignoro que su hijo supiese la verdad sobre que él era Hawk Moht.

Adrien lo había descubierto, más junto a Marinette prefirieron hacerse de la vista gorda y dejarlo pasar, a fin de cuentas necesitaban de alguien que creara a esos supuestos "héroes" que utilizaban para jugar y darse a conocer en parís entero.

-En este mundo, nadie puede gobernar más que nosotros, recuérdalo Adrien pero piensa de este modo, si Hawk Moht logro traerlos de un mundo diferente ¿Por qué solo conformarnos con este lugar que ya está casi muerto? ¿Por qué no gobernar otros lugares?

El rubio sonrió a su bichito se le había ocurrido la mejor de las ideas.

-Y tengo el plan perfecto para que eso pase.- ambos sonrieron con crueldad a los kwami, estos no podían más que temblar dentro de la jaula.

Adrien y Marinette vieron su camino obstaculizado por un gran número de escombros, tales escombros pertenecían a lo que en su mundo es el palacio más famoso de París. Suponían que hay deberían de estar sus contra partes más se equivocaron.

-Descartemos la Torre Eiffel.- dijo ella, desde ese lugar podían ver que el gran monumento estaba con la mitad superior completamente destruida.

-Queda el museo y la alcaldía.- Dijo Adrien.- Descartemos el museo, simplemente no creo que estar dentro de una pirámide sea de nuestro agrado de cualquier forma.- Marinette asintió, el único lugar que quedaba era la alcaldía.

En el aire un akuma batía sus alas siguiéndoles. Hawk Moht los había encontrado.

-Parece que saben arreglárselas.- dijo Paulette, Gabriel dejo de mirar la escotilla.

-Dentro de poco comenzara la verdadera batalla, si esos niños no son capaces de derrotarlos.- pauso ya no quiera siquiera imaginar... se arrepentía haberlos traído, más era su única esperanza.

-Si las cosas se salen de control, solo intervendré en el momento adecuado y los regresaremos a su mundo.- intento consolarlo colocando una mano sobre su hombro.

Sabía que no era justo ponerlos a luchar a ellos cuando él también era participe de esa batalla.

Adrián y Marinette llegaron hasta donde se suponía era el colegio, el lugar estaba destruido, Marinette apresuro el paso, y Adrien le siguió, ella ya no caminaba corría, se detuvo de golpe al llegar a la esquina.