De Luz y Oscuridad. [Leer la nota Final Primero]

Descubrimientos

POV: Lord Voldemort (Tom Ryddle)

Decidido abrí el libro que sostenía entre mis manos y empecé a leerlo velozmente. Había muchos tipos de contratos y uniones mágicas que eran explicados minuciosamente, describiendo para qué solían utilizarse y las posibles consecuencias que tenían y, aunque el libro era muy completo, todavía no encontraba lo que estaba buscando. ¿Acaso podría ser que solo yo sintiera aquel extraño tirón y no existiera ninguna otra razón? No, no eran imaginaciones mías.

No sabía qué enlace era, pero sí sabía lo que este provocaba que Harry y yo nos sintiéramos mutuamente atraídos, era evidente viendo que siempre que le miraba al instante él me localizaba, pero cuando le miraban otros ni siquiera se giraba para comprobar quién sería.

También me provocaba una posesividad y unos celos que no había sentido en mi vida, sin olvidar, por supuesto, el orgullo que sentía por los avances de Harry, sentimiento que sólo había sentido hasta el momento hacia mí mismo.

Seguí leyendo cada vez más frustrado, sabía que nada de lo sucedido podía ser invención mía, pero... ¿Qué podría unirnos realmente? No parecía haber respuesta alguna y eso no era factible, antes de que abandonase Hogwarts al final de ese curso tenía que descubrir lo que ocurría entre nosotros.

Cuando ya no tenía más esperanzas de encontrar una respuesta a mis inquietudes y me disponía a cerrar con pesadez el libro leí el nombre de otra unión mágica de la que no había oído hablar. Sorprendido e interesado comencé a leer más sobre dicha unión. Las características coincidían con las que yo ya había planteado, además se decía que las personas con esta unión solían ser magos y brujas muy poderosos y que la unión era permanente e inmutable, este era un enlace muy raro puesto que no había muchos magos que fueran lo suficientemente poderosos para poder soportar el enlace.

Me encontraba un tanto incrédulo, imaginaba que aquella conexión era fuerte, pero nunca se me pasó por la cabeza que esta unión fuera provocada por la misma fuente de la magia, sin ser necesarios conjuros ni pociones. Este enlace era el de las almas gemelas.

Sonreí bastante satisfecho, ni en mis más locos sueños hubiera imaginado que me complacería compartir tanto de mí mismo con otra persona, siempre pensé que esos sentimientos eran para débiles, algo que yo nunca sería, pero con todo el tiempo que pasaba observando a Harry me había dado cuenta de que a mí esas emociones me hacían más poderoso y letal de lo normal, porque estaba seguro que nadie podría superarme en poder exceptuando a Harry y él nunca me podría atacar gravemente porque la conexión que compartíamos impedía que nos dañásemos mutuamente, hecho que explicaba por qué la maldición asesina no acabó con Harry, por eso había sobrevivido con una mera cicatriz como recuerdo.

Los resultados de mi búsqueda eran mucho más que convenientes, por fin había podido comprender el origen de mi obsesión por Harry, también me había quedado claro que solo yo podría complementar a mi pequeña serpiente y viceversa.

Los celos, la sobreprotección y la posesividad también se amplificaban con el enlace, no era que este directamente los crease, eso formaba parte de mi ser, y por último descubrí que si la pareja era muy poderosa podrían leerse y enviar imágenes por medio de la mente, algo muy útil, aunque todavía no intentaría llevarlo a la práctica, tendría que esperar a que la mente de Harry terminase de formarse para no destrozársela.

Cerré el libro, lo dejé donde lo hube encontrado y caminé hacia el Gran Comedor, quedaba muy poco tiempo para que comenzase la cena y estaba expectante porque allí podría ver nuevamente a mi Harry.

Parecía que últimamente en lo único que podía pensar era en él, pero sabía que mi niño en un tiempo le sucedería exactamente lo mismo que a mí, era cuestión de esperar pacientemente, después de todo Harry seguía siendo un niño, demasiado astuto para su edad, pero un mero infante al fin y al cabo, todavía no había desarrollado completamente su personalidad, su mente, su núcleo mágico ni su cuerpo.