De Luz y Oscuridad. [Leer la nota Final Primero]

Halloween

/31 de Octubre//Sala común de Slytherin, Hogwarts/

POV: Harry Potter

El contenido impartido en Hogwarts seguía sin impresionarme, sabía que comenzaba con ventaja por haber estudiado por mi cuenta el curso anterior, pero una parte de mí esperaba que los profesores nos incentivaran a ser creativos e investigar por nuestra cuenta, seguramente era demasiado idealista por pensar que en un año cambiarían actitudes que habían mantenido durante tanto tiempo.

Las dos primeras semanas del curso fueron, por decirlo de manera suave, decepcionantes. En la mayoría de las clases nos dedicábamos a repasar la materia del año anterior sin realizar ningún avance. Podía entender que quisieran refrescar la memoria de los alumnos tras unas largas vacaciones, pero para eso se suponía que estaban los deberes que mandaban a final de curso.

El nivel del colegio era lo suficientemente deficiente como para que además los profesores se dedicasen a perder el tiempo de esa manera, sinceramente dudaba mucho que fuésemos capaces de cumplimentar la materia propuesta para ese año escolar si las clases seguían ese ritmo.

El único alivio a toda la desesperación y estrés que me provocaban los alumnos y el deplorable sistema educativo era mi diario, Tom. Desde el comienzo había sido consciente de que él no era un simple objeto y que me ayudaría a tener algo en mente, un buen reto cuya solución todavía desconocía.

Tom había estudiado en Hogwarts unos 50 años en el pasado, a él no le agradaba mucho hablar de sí mismo puesto que había vivido en un orfanato muggle al igual que yo. No necesité que me comentase nada sobre su estancia, no sabía si le habrían hecho lo mismo que a mí, pero en cualquier caso no era una experiencia agradable y recomendable.

De cualquier forma Tom era la única compañía verdaderamente necesaria para mí en la escuela (sin contar a mis familiares y a Edith). Él era muy astuto, la magia que le rodeaba era demasiado poderosa y oscura y no podía evitar querer hablar con él a todas horas, era el único con el que podía mantener conversaciones sobre magia negra, de lo inútil que era el ministro de la magia, lo despreciable que eran Dumbledore y los muggles... Tom y yo pensábamos cosas similares en todos los temas, eso era agradable, pero lo que más me gustaba era que con él siempre acababa aprendiendo algo nuevo.

Tom por lo visto había convivido en la época de Voldemort y por la familiaridad con la que hablaba sobre el Señor Oscuro yo pensaba que tendría que ser algún seguidor cercano al Lord, aunque era extraño viendo que Voldemort nunca había negado su desprecio a todo lo relacionado con los muggles y Tom era un mestizo, podía saberlo viendo que Ryddle no era un apellido mágico, además él mismo me había comentado que su madre fue una bruja que murió nada más dio a luz.

No le di mis condolencias porque no se le notaba dolido por ese hecho, al contrario, parecía que la despreciaba por haber sido tan débil y por haberse enamorado de un simple muggle, sentía muchísima curiosidad por todo su pasado, pero conocía los límites y no quería perder el tiempo preguntado algo para no obtener respuesta alguna.

Ahora Tom era mi mayor confidente, nunca había hablado tanto sobre mis planes, mis sueños o gustos... sobre mí mismo tal como lo había hecho con Tom, de alguna forma me había vuelto completamente dependiente de él, siempre contaba los minutos que quedaban para que poder regresar a mi habitación y poder abrir el diario.

Aunque esa costumbre se volvió una necesidad no dejé de lado mis obligaciones, todavía tenía que seguir entrenándome a mí, a Draco y a Theo, también había que hacer los trabajos que mandaban los profesores y mis propias investigaciones, al final del día acababa rendido, pero eso no evitaba que siguiese con mi pasatiempo favorito, por mucho que se quejase Edith de que ese diario era molesto.