De Luz y Oscuridad. [Leer la nota Final Primero]

¿De vuelta a la cama?

POV: Harry Potter

El tiempo que restaba de vacaciones lo aproveché para hacerme más cercano a Athenea y descubrir más cosas sobre ella. En realidad era una bruja sumamente intrigante, su pasado era lo más misterioso y escabroso de ella y lo que yo quería conocer con mayor profundidad, no me gustaba la sensación de desconocer tanto de alguien que permanecía tanto tiempo a mi lado.

Conocía bien la sensación de no querer rememorar acontecimientos pasados indeseados, pero me preguntaba qué le habría sucedido exactamente. Las familias sangre pura solían cuidar muy bien de sus hijos viendo que estos tendrían que continuar el linaje, por eso me extrañaba tanto su reticencia a hablar de su familia.

Por supuesto entendía que si ella tenía algún trauma con su pasado hablarlo no cambiaría lo sucedido, era algo inevitable incluso, aunque tuviéramos la magia nuestra disposición, todo tenía su límite y el tiempo no iba a ser una excepción.

El caso era que había llegado a ver la cantidad de opiniones, pensamientos y demás que compartíamos. Ambos éramos demasiado maduros para nuestra edad y al parecer habíamos tenido que aprender a cuidarnos por nuestra cuenta desde muy jóvenes.

Me sentía bien al poder expresarme sin que me mirasen con incredulidad por mis creencias, por lo que me dedicaba a pasar la mayor parte de mi tiempo con ella para relajarme. También hablaba mucho con mi admirador, de quien todavía desconocía su identidad, él también tenía muchas impresiones similares a la mía, por lo que por la noche podía hablar durante horas con él.

Con Athenea solía pasar horas en la biblioteca leyendo e intercambiando nuestras hipótesis, salíamos al bosque prohibido a pasear, comíamos y cenábamos juntos... Realmente nunca había pasado tanto tiempo con una persona sin sentirme incordiado y tener que marcharme para despejar mi mente.

Seguramente el hecho de que fuese similar a mí en algunos aspectos era lo que me hacía querer permanecer más tiempo con ella, aunque eso no significaba que fuésemos réplicas exactas, también teníamos nuestros enfrentamientos y diferentes opiniones en algunos temas como en la enseñanza.

Athenea pensaba que solo se debía enseñar la magia negra, ya que era la más poderosa de todas, y que el resto de magias debían ir perdiéndose con el paso del tiempo. Suponía que al proceder de una familia como la Le Fay ella no podría abrirse a otras perspectivas, sabía que su educación debería haber sido muy diferente a la mía, pero lo veía irracional.

Yo mismo era un amante de la magia negra. Esta era mucho más envolvente que la magia neutral y que la blanca, pero todo se reducía a magia. Toda la magia era útil y yo consideraba un sacrilegio que se perdiera conocimiento de cualquier rama, por ello Athenea y yo siempre discutíamos cuando tratábamos ese tema en particular.

Ella pensaba que yo me estaba dejando influenciar por la escuela por no querer estudiar solo las artes oscuras y por mucho que yo argumentase explicándole lo que realmente pensaba ella se cerraba en banda, era demasiado terca, por lo que intentaba evitar hablar de ello viendo que esas discusiones no nos aportaban nada a ninguno de los dos.

Dejando eso de lado, recordaba perfectamente lo preocupado que me había encontrado al ver que mi guardián se mantenía casi todo el tiempo inmóvil y, aunque había intentado alimentarle en alguna ocasión, había sido imposible hacerle comer nada, por eso un día en el que ya no pude resistir más decidí preguntarle a Athenea si eso era normal para asegurarme de que todo estuviera en orden.

/Flashback/

-¿Ahh?- Athenea se veía extrañada cuando le pregunté mis inquietudes.-Lamento haber sido tan despistada, juraría que ya te lo había explicado.- Athenea acariciaba a Mot, quien se encontraba en su forma de lechuza, ceremoniosamente, casi como si Mot fuera un rey al que adorar, aunque visto lo visto sí que era especial para ser tratado así.-Bueno ellos se nutren de tu energía vital. Conforme se encuentre tu estado de salud y anímico así irá creciendo, si estás deprimido o enfermo no crecerá y si te encuentras en buenas condiciones el proceso se acelera, también depende de la magia, cuanta más magia pueda recibir antes crecerá.- Observé a mi guardián, viendo que antes ni siquiera ocupaba la palma de mi mano y ahora necesitaba usar las dos manos para sostenerle, así que podía deducir que todo marchaba bien.