De Luz y Oscuridad. [Leer la nota Final Primero]

Primeros regalos

POV: Harry Potter

Me levanté igual que cualquier otro día y me espabilé lo más rápidamente posible, quería aprovechar bien el tiempo para seguir descubriendo más sobre la magia, aunque también quería investigar más en el castillo, total podría hacer lo que quisiera yo era el dueño de Hogwarts, era el único heredero con vida y podía reclamar la escuela cuando me apeteciera, pero quería reservar esa carta para más tarde, cuando fuese absolutamente necesario, todavía no había terminado mis estudios y era demasiado pronto para reformar todo lo que había que cambiar.

Desperté a mis familiares, pero seguí pensando en la escuela. Durante todo el tiempo que llevaba en Hogwarts me había dado cuenta de que el temario que se impartía era ridículo, por ejemplo astronomía, materia que en realidad no tenía un sentido práctico, no servía para nada en la vida saber cada constelación y cada nombre de cada estrella del firmamento, para lo único que servía en realidad era poner nombres a los niños y niñas mágicos y si hablábamos de la adivinación era peor todavía, de qué te servía estudiar adivinación si no tenías el don, era ridículamente estúpido.

Por otra parte materias importantes tales como la meditación, duelo o creación de hechizos no se impartían, solo había algunas clases extracurriculares en las que no enseñaban gran cosa y ni siquiera eran evaluables, lo cual era muy contraproducente.

La meditación era básica para el desarrollo mágico y mental de los magos, así era como podíamos descubrir todos nuestros poderes y podíamos aprender a explotarlos y expandirlos al máximo de nuestras posibilidades. En cuanto a duelo y a la creación de hechizos también eran muy importantes para poder defendernos en caso de estar en peligro, ya fuese con hechizos ofensivos, defensivos, curativos o de espionaje.

Además había muy pocas materias para los de primer y segundo año y lo peor de todo era que los profesores, en general, eran unos incompetentes, incluso un fantasma enseñaba Historia de la magia. ¡Por favor! ¡¿Qué clase de profesor era ese?!, no enseñaba nada transcendental como la aparición del primer mago o la historia de los grandes Lores, solo hablaba de batallas de goblins y ni siquiera mencionaba en qué año ocurrían.

Suspiré sumamente frustrado, sin duda tendría que hacer algo al respecto, pero no podía apresurarme. La única solución que encontraba por el momento era seguir informándome en la biblioteca la cual, por suerte, sí era bastante completa, aunque no me parecía correcto que hubiese una sección prohibida, de esa forma solo se limitaba el conocimiento de los estudiantes, porque ¿cómo ibas a protegerte de algo que desconoces y temes? Era simplemente absurdo.

Por todo lo que había estado reflexionando lo único que tenía claro era que lo que intentaban el Ministerio y el director, por no oponerse, era que los magos fueran cada vez más débiles y más fáciles de controlar porque lo único que conocían los estudiantes era lo que ellos permitían que se supiera.

Por una parte tenía que reconocer que era una jugada brillante, pero a la vez muy peligrosa, porque una vez que estos niños crecieran formarían parte del ministerio o de cualquier otro trabajo y no tendrían ni la menor idea de qué hacer, lo que quería decir que todo nuestro actual conocimiento se perdería y quedaría en el olvido con el paso de unas cuantas generaciones.

-Maesstro deje de pensar en esso, ssu magia sse esstá alterando demassiado.- La siseante voz de Shadow interrumpió el curso de mis pensamientos y, mirando mi habitación, me di cuenta de que mi baúl y algunos otros objetos estaban en el techo flotando.

-Graciass Sshadow.- Agradecí calmándome y bajando los objetos que levitaban.-Ssiento el desscontrol, pero ssabéis lo mucho que me molessta que intenten manipularme.- Añadí poniéndome en pie acariciando a Akira, quien ya demandaba mi atención.