Capitulo 14: Fuera de control 2/2

938 112 20
                                    

Pasó una semana desde que Derek desapareció, busco razones para pensar que sigue vivo... aunque soy la única que lo cree. Pero si esta muerto ¿por qué su cuerpo ya no estaba? También pudo largarse por su cuenta, para huir de mi padre, pero ese caso. Nadie se llevaría el cuerpo de un Vampiro muerto, al menos nadie de los que estaban presentes, ¿De qué les serviría un cadáver? Así que en el caso de que alguien lo tenga, debe seguir con vida.

El estrés que estaba viviendo, me volvía muy inestable. Tenía ganas de deborar, no me servía un poco de sangre embolsada, necesitaba acción y sentir la sangre caliente viniendo hacia mi boca.

Eso solo era una parte, lo mas dificil seria explicarle a mi padre porqué estaba en ese lugar y con un vampiro. Mi madre fue testigo de todo, hubiese sido mucho más fácil borrarle los recuerdos de lo que sucedió, pero no podía hacerlo sin que mi padre sospechara de mi. Lo que cree es que la secuestraron solo para conseguir dinero, que seleccionaron a miembros de algunas familias de la zona y tuvimos mala suerte. Mi padre cree que me querían a mi por conocer la existencia de vampiros, resulta ser que existe un grupo de vampiros que se encargan de los humanos que conozcan su secreto.

En una libreta comencé a escribir posibilidades de lo que le pudo suceder a Derek, todo terminaba por perder el sentido. Tambien escribí los motivos por los que debía permanecer vampiros y por los que debería aceptar lo que P.R quería, hubo un pro P.R que terminó por convencerme: todo lo malo pasa porque no me convierto, hacerlo sería una manera efectiva de alejar a los que quiero de problemas. Entonces había tomado una decisión, iba a cambiar.

Si bien me transformaría en luna llena, no era necesaria para cambiar mi naturaleza. Iniciaba la maldición ahora y comenzaría cuando la luna brille con su totalidad en el cielo azul. Sali en busca de mi víctima, hoy mataría a alguien.

No soy nadie para decidir quien vive o quien muere, pero mejor matar a alguien que haya causado mucho daño que a alguien medianamente inocente.

Srecía morir, o ser asesinado por mi, o por cualquier otra persona, comenzé buscando personas que hicieron cosas muy malas. Busque información en el libro, que nombraba a un vampiro que se convertía en lobo, "Para completar la transición tiene que ser tomada la vida un alma pura, libre de pecados o maldad alguna" . Por un momento pensé que estaba jodida, matar ya era malo, pero matar a alguien con esa descripción no tenía perdón alguno. Mi momento reflexivo se acabó cuando mi mente se iluminó. Se supone que un híbrido es el mejor arma, entonces, que más puede ser mejor que un alma corrompido para siempre, algo que le pasaría a alguien que mate a alguien con descripción de ángel. Como ya no tengo nada que perder seguiría mi plan, en caso de que no funcione tendré que recurrir a la opción del libro.

Encontré a un absuelto, culpado de asesinar y violar niños, pero que a falta de pruebas suficientes no pudieron darle una condena. Tuve que colarme en la comisaría para conseguirlo.

Dramáticamente me vestí toda de negro, no era una experta pero si vi bastantes películas para saber que dejar huellas en la escena del crimen es un gran error, por lo que me puse guantes.

Ya tenía su dirección así que fui directamente sin dudarlo más

(...)

Toque su puerta y salió.

Lo hipnotice para que callase y entré a la casa.

Ya no podía dudarlo, decidí dejar de pensar y solo lo hice. Clavé mis colmillos en su cuello, bebí su sangre hasta el punto en el que ya no quedaba mas nada en el, ni una gota. Supuse que estaba muerto y esperé. Nada sucedía en mi, ni un cambio, tal vez si era cierto lo que decía el libro. Había matado a alguien, sin ninguna razón.

Oí unos leves latidos, él seguía vivo. Entonces era obvio, ¿acaso era una tonta señal del destino? Le dí mi sangre para que se reconponga, había perdido mucha.

Cuando despertó, estaba confundido y asustado. Ese cerdo no lograría conmoverme de ninguna manera, pero debía hacer algo para cambiar lo que hacía y al mismo tiempo castigarle. Hice que se olvidara de mi, de lo que le paso esta tarde, pero también que nunca más quisiera dañar a alguien. Ahora será una persona muy distinta, que pasará sus días atormentado por todo lo que alguna vez hizo, sus recuerdos pesando en su conciencia una y otra vez y jamás podrá quitarse la vida. Ese castigo, me pareció el indicado. Y no, no me creo un dios, pero podía hacer algo y porque no hacerlo.

Salí de su casa comienzo a caminar hacia la mía. Pienso en que hubiera pasado si ahora sería una híbrida, fue tan estúpido intentarlo.

Siento que alguien está detrás de mi, una respiración choca contra mi nuca, mi cuerpo de erizo del escalofrío. Aprieto mis puños y me volteo a ver, no había nadie. Aceleré mi paso y miraba mis pies muestras se movían, torpemente tropecé, más bien me choqué con alguien. Levanté mi mirada, no sin antes respirar profundo para calmarme, quede en shock cuando lo vi a Derek a tan solo unos centímetros de mi. Tan pronto como pestañie ya no estaba ¿acaso tanta sangre me había drogado, y ahora alucinaba? ¿qué tan probable es eso? O quizás sólo estoy enloqueciendo, pero no pareció algo irreal.

Arrepintiendo cada segundo, me desvíe para ir a la casa de los Devonshire, por Dante. Necesitaba hablar con alguien de confianza, no se porque confiaba en él.

Cuando al fin llegué, le mande un texto para que saliera y me abra la puerta. No quería tener que saludar a Reggina o a su madre, no estaba de ánimos.

Salió y lo abracé instantaneame, lagrimeando un poco -¿Debo estar por morir? -susurró-No importa, me gusta.

-Calla -lo empujo del hombro.

Me levantó el rostro y observo mis lágrimas, las limpió -Hey, basta de eso bonita -usó un tono algo inusual en él -. ¿Qué sucede?

-Hice algo tonto, casi pierdo todo el maldito control -dije cabizbaja-. Soy una persona horrible.

-Victory -acarició una de mis mejillas, haciendo que todo mi cuerpo se estremezca.

Me miraba directo a los ojos, con un aire cómplice y decidido. Mi corazón latía como un tambor ¿qué era todo esto? Estaba tan distraída analizando la situación, que se me esfumó el momento posterior al beso. Nos estábamos besando, otra vez.

Me tomó de la mano y solo lo seguí, estábamos por ir adentro pero me detuve en mi lugar cuando recordé que vivían más personas aquí, que no quería ver en este momento.

-No -suelto su mano-, sin ánimos de ser sociable ¿recuerdas?

-Tranquila -volvió a coger mi mano-, no están.

Volví a poner mi mente en blanco, o en modo: solo existe Dante Devonshire.

Subimos las escaleras y llegamos a su cuarto. Me tomó de la cintura y me apretó contra él. Besó mi cuello y luego me tiró en la cama, él se puso arriba mío.

-Lo vi -él se detiene para escucharme-, creo que vi a Derek.

-¿Y por qué me lo dices recién ahora?

-Yo -titubeé-. No lo sé.

Me observa para descifrar lo que yo pensaba y que debía hacer con eso ¿acaso no le importaba que su hermano esté desaparecido? ¿Él tendría motivos para desaparecer a Derek? Deje mi lado Sherlock Holmes de lado cuando Dante volvió a besarme.

Iré al infierno de los infieles.

(...)

Me caí de la cama cuando abrí mis ojos y vi a Dante semi-desnudo a mi lado. Miré mi cuerpo y tenía puesta una sudadera suya.

Esta mal, no lo recuerdo ¿por qué no recuerdo lo que sucedió anoche?

VictoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora