Capitulo 25: Idénticos

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He estado en contacto con Luke y me informó de que muchos están en desacuerdo acerca de qué el los dirija. Pero lo aceptan porque se los ordené y al parecer, no les queda de otra. Solo espero que las cosas no se pongan peor y que de una vez por todas acepten a Luke.



En la correccional había una simple regla: si no cambias, finge. Teníamos que hacerlo ante las personas que juzgaban nuestros avances para salir de allí o cuando debías integrarte en algún grupo.



La verdad es que, es una anécdota interesante el hecho de que como llegué a la correccional. También es el lugar donde no solo viví cosas capaz de cambiar a alguien, sino que allí me transformé en vampiro.



Aunque mi padre fabricaba armas, su segunda actividad favorita era cazar. Hace muchos años él estaba por salir caza, yo siempre tuve curiosidad de todo eso y como lo leía en tantos libros quería saber como era realmente. Él me dejó acompañarlo de tanto insistir. Claro que para mi era un simple cazador de animales, supongo que sirvió para ocultar su verdadero rol de cazador de vampiros.



Ese día en el bosque mientras estabamos en vigilia, comenzamos a escuchar como las hojas secas crujian y poco después se asomó un pequeño venado. Aunque su ternura era única, no interrumpió la caza, papá decía que para cazar hay que ser fuerte y eso implicaba no tener lastima. Mi padre le apuntaba al venado y estaba apunto de jalar el gatillo del rifle, cuando soltó el tiro no calló en el venado. Una mujer estaba tendida en el piso ¿cómo no la vimos venir?Siempre me lo pregunté ¿Acaso dió la vida por ese animalito o solo fue una rara casualidad? Papá dejó el rifle en el suelo y corrió a auxiliar a la mujer mientras yo llamaba a emergencias. Cuando vinieron solo se me cruzó por la cabeza que debía ayudar a mi padre. Tomé el arma homicida y le incrusté mis huellas dactilares por doquier.



En fín, yo me heche toda la culpa, dije que yo fui la que disparó. Claro que mi padre lo negó pero solo lo tomaron como que lo decía para protegerme. A mi me llevaron a la correcional por mucho tiempo, acusada de asesinato en segundo grado. A mi padre a la prisión por darle armas a una menor y estar cazando en una zona no apta, al menos así no se pudriria allí dentro.



Desde niña mi vida fue dura, me pasaron cosas horribles siendo humana como también siendo vampiro. Pero ser diferente me llevó a conocer a personas que siempre quisiera mantener a mi lado. Encontré mi verdadera historia, mis orígenes, entendí que nunca fui alguien común y corriente.



Hay cosas que jamás lograré entender aunque ahora tenga más de una vida para hacerlo.



Pero ya basta de todo eso, no quiero deprimir a nadie con mis estupideces. Intento ponerme al día con mi vida humana y dejar de lado todo lo demás, aunque resulta imposible. La escuela terminó quedando en el último de mis asuntos.



Mis padres se encuentran fuera de la ciudad, se fueron a disfrutar unos días a solas. En el intento de empezar un dia normal, fui a prepararme un té. Había muchas hierbas, cogí la primera que vi y la coloqué en un tarrito con agua hirviendo para preparar la infusión, cuando ya estaba todo listo para beberla la serví en una taza. Olía extraño pero no le di importancia y lo bebí.



Sentía como ardía mi garganta hasta que llegó al estómago. Mis manos entumecidas tiraron la taza al suelo, seguida por mi y luego todo se tornó negro.



Aún después de un rato retorciéndome igual que un gusano intentaba levantarme, pero era inútil. Pude oír como alguien abrió la puerta, no sabía si esconderme o gritar para que me ayude. Sin embargo, solo me quede ahí incapaz de emitir algún sonido.



-Tranquila -oí una voz y luego me cogió en sus brazos-. Todo estará bien -quería ver quien era, pero mis ojos se nublaron. Alguna parte de mi confío en esas palabras y finalmente me dormí por completo.

VictoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora