No Cruces Los Límites

Capítulo 52

Narra Lali

-Cuidate, ¿sí?-dijo Gas.-Sabes que ese tipo no me agrada y es peligroso
-Ese "tipo" se llama Peter.-reí
-Como sea, sé que has hecho esto las dos semanas que lleva Euge en el hospital pero por favor, enserio ten mucho cuidado con él
-Como tú dijiste; he hecho esto por dos semanas y además, ¿qué mejor cuidador que un vampiro?
-Lali, solo ten cuidado.
-Esta bien.

Besé su mejilla y me despedí con la mano mientras camina hacia afuera del hospital. Como le había dicho, Peter me estaba esperando dando la espalda a la entrada del hospital.

Ni siquiera noto mi presencia o eso creó así que decidí sorprenderlo,
caminé muy lentamente hacía Peter, procurando no hacer ningún ruido pero como era de esperarse soy demasiado torpe, me tropecé y dejé escapar un gritito contenido. Que obviamente, Peter notó porque se sobresaltó y pude ver que una sonrisa escapo de sus labios, él sabía que nunca podría sorprenderlo pero aún así no se volteó a verme y siguió disimilando no haber escuchado nada.

Apenas mis manos tocaron su espalda. Peter volteó y me rodeó con sus brazos envolviéndome en un fuerte abrazo para luego besarme.

-Te escuche.-dijo antes de separarnos y unir nuestras manos.-Deberías dejar de intentar sorprenderme, recuerda que soy una máquina asesina y percibo todo a mi alrededor

Reí ante el comentario era verdad pero aún así él sabía que lo intentaría una y otra vez hasta lograrlo sorprender tal vez algún día.

-Nunca me rendiré-le saqué la
lengua.-¿A dónde vamos?

En estas dos semanas, nos las  ingeniamos para hallar lugares en los cuales vernos a escondidas ya que si alguien nos veía, estaríamos en serios problemas. Ya alguien nos había visto y di gracias al cielo que haya sido Gas y no otra persona pero eso fue un descuido menor que espero no vuelva a pasar mientras lo que sea que tengamos Peter y yo duré.

-¿Gas?-preguntó extrañado, había leído mi mente.-Él, ¿nos descubrió?

Ugh, detesto cuando lo hace.

-Sí pero no te preocupes, hablé con él y esta todo más que bien.-trate de tranquilizarle, pude notar que se puso nervioso y soltó mi mano

Empezó a caminar de un lado al otro rascándose la cabeza, estaba alterado y la escena era muy graciosa.

-Esto es serio, no puedes tomarte estas cosas en broma.-reprendió y sonaba molestó
-No puedo evitar no reír, tú eres él que causa esto.-solté una risa que estaba conteniendo.-Deja de moverte
-Eres imposible, inconsciente, esto es verdaderamente serio. Podríamos acabar como mis padres, muertos.

Sus palabras resonaron en mi cabeza varias veces. ¿Había escuchado bien?

"Podríamos acabar como mis padres, muertos."

-¿Qué?-pregunté calmando mi risa, ahora era yo la que estaba alterada
-Ehm...nada
-Peter...
-Tengo que irme.-farfulló
-Hablas enserio?-pregunté irritada, siempre cuando me preguntaba cosas personales, sin rodeos, le contestaba pero cuando yo le hacia preguntas personales a él, parecía nunca querer responder.-Aún no te puedes ir, quiero respuestas.-exigí
-No creó que este sea el lugar indicado para hablar sobre eso y además me tengo que ir, olvidé que tengo que cuidar que mi hermano menor no se meta en problemas graves
-¿Tienes un hermano?-pregunté

Asintió. Otra cosa más que debía añadir a mi lista de cosas titulada:

"Peter nunca mencionó que..."

1.-Sus padres están muertos
2.-Tiene un hermano menor
3.-¿Cómo se convirtió en vampiro?

Bueno, la lista es corta pero por supuesto que había más cosas que nunca me había dicho. Yo le había contado incluso que mi madre murió y él no podía ni mencionar que tenía un hermano. Antes de que pudiera decir algo al respecto, un auto recién llegaba y se aparcó en un espacio vacío del estacionamiento, ¿quién podría ser a estas horas?

-Pablo.-susurró Peter

Estaba en lo correcto era él.

Cerró la puerta de su auto y en cuanto me vio me dedicó un sonrisa que no dude en contestarle enseñándole mi dedo del medio. Peter, desapareció de mi lado y no había rastro de él.

¡Ugh! Lo que faltaba.

Estaba caminando en mi dirección, otra vez venía a humillarse al parecer y me planteé seriamente la golpiza que ofreció Gas anteriormente para que así Pablo deje de acosarme.

-Lali, ¿qué hacés sola aquí?-preguntó acercándose peligrosamente para darme un beso en mi mejilla, al momento retrocedí para que no me tocará ni un solo pelo.-Es muy tarde y es peligroso que andes sola.

No había notado que Peter prácticamente huyó de él.

-Se cuidarme sola.-sonreí con suficiencia.-Y tú no deberías estar aquí a estas horas, solo las visitas autorizadas pueden andar por aquí y no veo tu pase de autorización.

El mío colgaba de mi cuello.

Luego de unos segundos sacó su pase de autorización y me lo enseñó.

-¿Cómo está, Euge?-preguntó.
-No creo que hayas venido para saber solamente eso así que dime, ¿por qué exactamente viniste aquí? 
-Tu padre me citó, aquí.-respondió
-¿Mi padre? No puede ser...
-Quiere que vuelva a trabajar con él por un tiempo.
-¡Qué!-exclamé
-Lali, no es tan malo es por un tiempo y además prometo no molestarte más, ya entendí que no me quieres ni tener un centímetro cerca
-¿Mi padre no esta en la base de resguardo?-pregunte ignorando por completo lo que dijo aunque me había aliviado el hecho de que ya no iba a insistir más con la idea de volver conmigo.-No le he visto en todo el día
-En este lugar me citó así que creó que esta aquí, ¿otra vez discutieron?
-No es de tu incumbencia.-espete
-Quiero ser tu amigo de nuevo, ¿podrías darme una oportunidad?
-No.
-Te pedí perdón un millón de veces
-¿Y eso creés que arregla las cosas?
-Lo siento, de nuevo.
-No importa cuantas veces digas perdón, nunca repararas el daño que ya has hecho.

Rodó los ojos. Que imbécil.

-Eres una inmadura.-murmuró entre dientes pero lo alcance a escuchar
-Disculpa?

Quería partirle la cara de un buen golpe. Y después darle unas bofetadas.

Y no solo a él quería golpear sino también a mi padre por no avisarme que volvería a trabajar con Pablo.

Sin embargo, aún tenía una duda y era la única razón por la cuál seguía parada hablando con él. ¿Por qué mi padre querría verlo justo a esta hora?

-Olvidalo, ¿te acompañó a dentro?
-Me quedaré aquí afuera por un largo rato.-no mentía, era verdad, quería quedarme para ver si Peter aparecía y tenía ganas de hablar.-¿Podría hacerte una pregunta?
-Claro.-se encogió en hombros
-¿Qué se traen entre manos mi padre y tú?-pregunte
-Nada, ya sabes cosas del otro lado
-¿Esas cosas son?-cuestioné
-No es de tu incumbencia.-repitió mis mismas palabras y sonrió
-¿Quieres ganarte una buena bofetada?-levante mi mano derecha
-Peter, no te lo ha dicho?-contestó con otra pregunta
-Obviamente no.
-Se desatará una guerra con los de otro lado, no se cuando pero pronto.
-¿Una guerra?-fruci el ceño.
-Sí, por eso tu padre me citó aquí, quiere a sus mejores guardias con él y no importa lo que hice en el pasado.

Vivían ocultándome un sin fin cosas y no me sorprendía para nada  enterarme de esto y todo por Pablo.

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