Praeda 《JiKook》

Cuatro

Busan, 2010

Luego de lo ocurrido en el salón, Jungkook y Jimin se veían a escondidas en algún lado del colegio o aveces Jimin lo invitaba a su casa cuando esta estaba sola. La voz de Jungkook comenzaba a cambiar y su cuerpo también, ya no se veía como el niño que había conocido hace algunos años.  Las mejillas de Jimin habían empezado a desaparecer y su grasa de niño se estaba convirtiendo en un cuerpo delgado.

Ahora que Jimin tenía quince años, sus ganas de experimentar algo nuevo con Jungkook seguían aumentando y escuchar a Yoongi hablar de su vida sexualmente activa con Hoseok no ayudaba en nada. 

Fue una tarde cuando todo cambió, Jimin había llevado a Jungkook a su casa, estaba solo como siempre, era normal en la casa de Jimin que su madre no estuviera. Estaban sentados en el sofá frente a la televisión, miraban una película a la que no le prestaban mucha atención por compartir besos y algunas caricias menores.

  Soñé que el amor no moriría nunca. 

Jungkook se acercó más Jimin, subiéndose en su regazo y comenzando a mover su caderas. La acción del menor tomó a Jimin por sorpresa por lo que tuvo que separarse  y encontrarse con los labios hinchados del menor, brillantes por los besos húmedos que acaban de darse. Sin decir otra palabra, Jungkook se acercó nuevamente a Jimin para poder besarlo y profundizar el beso, el músculo húmedo de Jimin entró en la boca del otro.  

  Soñé que Dios me perdonaría   

No supieron el momento en el que sus camisas estaban esparcidas por el piso de la sala, ni mucho menos cuando Jimin se encontraban atacando el pecho y el cuello del menor, pequeños jadeos salieron de la boca de Jungkook. Las voces de la televisión habían sido reemplazadas por los gemidos de Jungkook al sentir la boca de Jimin sobre uno de sus pezones.

    Entonces era joven y valiente     

Las manos de Jungkook recorrían el torso del mayor y el sofá se convirtió en un espacio muy pequeño para sus acciones. Jungkook tenía sus piernas entrelazadas en la cintura de Jimin, mientras el otro lo sostenía. Hicieron un camino de besos y algunos tropiezos hasta llegar a la habitación de Jimin. El pelinegro dejó a Jungkook en la cama y se acercó a él para arrebatarle los pantalones junto con su ropa interior.

Él durmió un verano a mi lado  

Jimin por fin tenía acceso a esa vista que solo había soñado, por fin podía ver el cuerpo desnudo de su Jungkook, tenía acceso a esa vista que nadie más podría ver, nunca. Estaba terminando de profanar la inocencia de Jungkook y cualquier rastro de culpa había desaparecido.

  Con él pasé unos días maravillosos  

Nada podía nublar su mente más que la lujuria que estaba sintiendo en ese momento. Amenazaba la entrada de Jungkook con sus dedos, sentía el cuerpo del otro temblar ante cada toque, podía observar el rostro lleno de sudor y rojo del menor. Sin aviso alguno penetró a Jungkook al mismo tiempo que un gemido ronco salía de sus labios.

  Él se llevó mi infancia   

Comenzó un vaivén de caderas que no se detuvo incluso cuando Jungkook decía que no podía soportarlo más, miraba al chico, su rostro lleno de lágrimas y sus gemidos, era incluso mejor que en sus sueños. Tomó el miembro del menor y comenzó a bombearlo al ritmo de sus caderas. No pasó mucho tiempo para que el líquido blanco llenara su mano y poco tiempo después él pudo liberarse.

Se marchó cuando el otoño llegó

Jimin salió del cuerpo del menor y se levantó para traer algunas cosas para asearlo, buscó la ropa tirada y vistió al chico, hizo lo mismo con él, salió de la habitación dejándo el cuerpo del menor en la cama. Jungkook no podía moverse, se sentía demasiado cansado, así que cerró los ojos y se quedó dormido.

  Yo aún soñaba que él regresaría a mí 

Al día siguiente, Jimin estaba más distante con Jungkook y no podía entenderlo, cada vez que intentaba hablarle, Jimin se alejaba o se iba con Yoongi. Parecía que al fin el pelinegro había conseguido lo que quería y se había alejado de él. Jungkook encontró refugió en Taehyung y eso parecía no agradarle a Jimin.

  Que pasaríamos la vida juntos  

Una tarde lluviosa, Jungkook había olvidado uno de sus libros en el salón, regresó a buscarlo y se encontró con una escena que no quería ver. Era Jimin que al parecer se encontraba follando con otro chico. El menor salió del salón con el corazón destrozado, Jimin lo había utilizado de la peor manera.

  Pero hay sueños que no pueden ser  

Seúl, 2017

Terminé de comer la manzana mientras miraba fijamente a la persona del otro lado del vidrio. Coloqué las semillas en la bandeja sin apartar mis ojos del vidrio. La persona del otro lado parecía estar asustada y su voz se escuchó por uno de los parlantes de la habitación, reconocía esa voz grave.

-El oficial Jeon no se encuentra, ¿sabes que no había necesidad de relatar eso? 

-Lo sé, pero sé que querías escuchar la razón por la que Jungkook se fue contigo tan de pronto- sonreí -¿No es así Taehyung? 

La voz del parlante se apagó,la persona del otro lado del vidrio tenía su mano sobre su boca y sus ojos muy abiertos por la sorpresa. Era él, sin duda era él, la persona que me lo había quitado.