Mi Sexy Doctora [EDITANDO]

Enferma [Editado]

Sofía POV'S

A la mañana siguiente desperté algo tarde, y una comezón irritable que estaba en todo mi cuerpo comenzaba a fastidiarme, mire mi cuerpo y note que tenía demasiados sarpullidos de un color rojizo.

En ese momento recordé que Andrea y yo teníamos muchas cosas en común y una de ellas era que nunca habíamos tenido varicela. Di un grito tan escandaloso que de seguro se escuchó hasta la otra cuadra y causando que mis hermanos entraran alarmados por el grito que anteriormente había hecho.

- ¿Que pasa So.... ¡Ay por Dios tienes varicela! - Dijo Justin sorprendido

- No me lo digas - Dije sarcástica

- Me quedaré a cuidarte - Dijo Diana

- No es necesario, además a ti te falta poco para terminar la universidad y con un día que faltes a esta, perderías demasiado, yo me se cuidar sola, es mejor que ambos vayan a la escuela - Dije amablemente

- Okey, pero te estaré mandando mensajes constantemente y nosotros dos ya no volvemos aproximadamente hasta las 6:00 de esta tarde ¿Está bien? - Dijo ella

- Claro que si, no se preocupen por mi - Dije

- Si necesitas algo yo estaré con mi novio y Justin estará en entrenando en natación ¿Okey? - Comentó mi hermana

- Si, ya te dije no te preocupes - Respondí con una ligera sonrisa

- Bueno ya son las 7:30, nos tenemos que ir, te veo después - Dijo Diana saliendo de mi habitación

- Te veo más tarde hermanita, cuidate, ¿Entiendes? - Comentó Justin

- Si, tu también cuidate - Dije con una ligera sonrisa

- Adiós - Dijo Justin muestras salía de mi habitación

Mis hermanos se fueron y yo me quedé sola, así que tome mi celular y le llamé a mi mejor amigo.

*En la llamada*

- Daniel: Hola Sofi, ¿Qué pasa? -
- Yo: No podré ir a la escuela, enfermé, ahora también tengo varicela -
- Daniel: Que mal, ¿Necesitas que te ayude con algo? -
- Yo: ¿Crees que me puedas pasar todos los apuntes del día de hoy? -
- Daniel: Si claro -
- Yo: Muchas gracias, te veo después, Adios-
- Daniel: Bye Sofi -

*Fin de la llamada*

Al terminar de llamar con Daniel, busque en mis contactos a mi novia, al encontrarla le llámame.

*En la llamada*

- Yo: Buenos Días Amor -
- Aide: Buenos Días Mi niña -
- Yo: ¿Y eso? -
- Aide: Pues verás, tu aún eres una niña para mi, pero eres mi niña -
- Yo: Entiendo -
- Aide: Oye, ¿Porque me estas llamando tan temprano? ¿No se supone que debes estar en la preparatoria? -
- Yo: Tengo varicela, no iré preparatoria y estaré sola la mayoría del día porque mis hermanos estarán ocupados -
- Aide: Voy para allá -
- Yo: Pero estas trabajando -
- Aide: Hoy es mi día de descanso -
- Yo: No sabía eso -
Aide: Hasta yo necesito un descanso, pero bueno voy para allá, te veo en uno momento-
- Yo: Esta bien -

*Fin de la llamada*

La llamada terminó y yo déjame mi celular en mi pequeña mesita que se encontraba al lado de mi cama. Me volví a recostar en mi cama hasta que de un momento a otro me quedé profundamente dormida

No estoy segura de cuánto tiempo dormí, pero desperté por culpa de mi celular ya que estaba sonando, dándome a conocer que alguien me estaba llamando.

Tomé mi celular y miré la pantalla para ver quien era la persona que me llamaba, al ver el nombre de mi hermosa novia contesté rápidamente.

*En la llamada*

- Yo: Hola ¿Qué pasa cariño? -
- Aide: Hay unos guardias en la puerta y no me dejan pasar -
- Yo: En un momento les llamó y les digo que te dejen entrar, sólo espera un momento ¿Está bien? -
- Aide: Okey -

*Fin de la llamada*

Los guardias... Diana debió de haberlos contratado para que me cuidaran. Abrí la ventana de mi habitación y llame a los guardias, los cuales se negaban rotundamente a que Aide pasará.

- ¡Hey ustedes! - Les hable a los guardias

- ¿Que necesita señorita Sofía? - Dijo uno de los guardias

- Dejen que ella pase, viene a verme - Dije enojada y con tono autoritario

- Si señorita - Dijo el otro guardia

Ambos guardias dejaron pasar a mi novia, y yo salí de mi habitación para me dirigirme a abrirle la puerta a Aide. Al llegar le abrí la puerta y la saludé con un ademán y un amable hola.

Lo que menos quería es que Aide se fuera a contagiar (Si es que aun no le ha dado varicela), pero ella parecía no notarlo, ya que se acercó y me dio un beso en la mejilla. Me tensé al instante y ella pareció notarlo.

- Tranquila, no me puedes contagiar, ya he tenido varicela - Dijo Aide tranquilamente

- Está bien - Dije un poco más relajada y con una ligera sonrisa - Ven, vamos a mi habitación

- ¿A tu habitación? - Preguntó con picardía para después soltar una risa

- Eres una boba - Le dije con un notable sonrojo

- Tu boba - Respondió ella dándome un pequeño y cortó beso

Llevé a Aide a mi habitacion y me volví a recostar en mi cama, ya que sinceramente me sentía rotundamente cansada.

Aide se sentó junto a mi y puso una de sus suaves manos en mi frente a los segundos pude notar que ella hizo un mueca de preocupación y a la vez que quitaba su mano.

- ¡Oh por Díos! ¡Sofía estas ardiendo en fiebre! - Dijo Aide

- No lo sabía - Dije algo cansada

- ¿En donde está el baño? - Preguntó Aide aún preocupada

- Al fondo del pasillo, puerta izquierda - Respondí

- Una pregunta más, ¿Ahí tienen toallas para secar las manos? - Preguntó ella

- Si - Respondí

- Okey gracias - Dijo Aide

Aide salió de mi habitacion y regresó a los pocos minutos con un pequeño recipiente lleno de agua y también con varias toallas para secar las manos. Mojó una de las toallas, la exprimio, la dobló a la mitad y después la puso sobre mi frente.

- Con eso bajará un poco la fiebre, pero por ahora ¿Quieres ver una película? - Comentó Aide dejando una ligera caricia en mi mejilla

- Claro, pero no tengo películas aquí, todas las deje en la casa de mis padres - Dije con una ligera mueca

- Yo rente algunas películas cuando venía hacia acá, solamente que no sabía que tipo de trama te gustaba así que traje de terror, comedia, romance entre otras - Dijo Aide con una sonrisa

- No te preocupes, puedes poner la que tu quieras - Respondí

- Entiendo, pero ¿Dónde y cómo puedo poner la película? - Preguntó Aide con cierta confusión

- Deja te ayudo - Dije mientras me levantaba débilmente de mi cama

- No, no, no y no - Dijo Aide mientras se acercaba a mi y me volvía a recostar en mi cama - Sólo dame instrucciones de que hacer y yo las seguiré al pie de la letra -

- Abajo de la televisión hay un tipo cajón, quitas la tapadera y ahí está el reproductor de películas, lo enciendes y automáticamente se abrirá la tapadera para que insertes el disco - Dije cerrando un poco mis ojos

- Está bien - Respondió

Al poco tiempo Aide ya había terminado de poner la película y está empezaba a comenzar, Aide se acercó a mi cama para poder recostarse a mi lado.

La película transcurrió en sus primeros 20 minutos y yo demasiado cansada, tal vez por la varicela, me quedé profundamente dormida en los brazos de mi querida Aide.