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Maratón (1/3) 

Elison.

Mi puerta sonó repetidas veces, no me preocupé por eso, por la única persona que saldría corriendo hacia la puerta es por Alexa y ella tiene ya dos meses sin hablarme.

Me revolví entre mis sábanas y me convertí en un gran tamal rubio.

—¡O abres o te parto las bolas!

Abrí los ojos como platos...

Esa voz.

Me levanté y salí hacia la puerta como bala. Abrí la puerta y ahí estaba ella. Nathalie a sido mi tormento desde que nací, es mi peor pesadilla. Esa rubia de ojos verdes y de estatura de un hoompa loompa es mi terror, ella es mi hermana.

—¿Por qué no abrías la puerta, Idiotonto?— Ella me miró con el ceño fruncido y con ambos brazos cruzados sobre su pecho.

—Porque estoy deprimido, mierda.

Ella me sonrió dulcemente como siempre suele hacerlo y me abrazó. Nat no es de esas chicas que suelen ser abiertas con sus sentimientos, no. Nat es de esas Tsunderes que oculta su dulzura siendo una total macha.

—¿Qué haces aquí?— Mientras escondía su cabeza entre mi pecho comencé a acariciarle el cabello— ¿No se supone que estabas en Inglaterra estudiando?

—Estoy de vacaciones y vine a verte— Ella se despegó de mi y fue a asaltar mi cocina.

Sonreí sin que ella lo notara.

Nos llevamos 5 años de diferencia. Siempre se ha encargado de hacerme bullying con cualquier cosa. Esa rubia enana es la mejor hermana del mundo, solo que siempre suelo decirle lo contrario.

¿Qué buen hermano mayor sería yo sino le dijera que es fea y que la encontramos en la basura?

—Disculpa, pero esas botanas son mías— Ella sacó su cabeza del frigorífico.

Sus mejillas parecían las de un Castor.

—Ahora son mías, Idiotonto.

Reí.

Cómo la extrañé.

**

—Esto me da mala espina— Miré por quinta vez el departamento en el cual se quedaría mi hermana por tres meses.

—¿Qué tiene de malo el lugar? Es lindo— Ella me tomó de la mano y ambos entramos al lugar.—A demás tengo un vecino que está más bueno que comer con los dedos.

—Nathalie Marie Ford—Dije su nombre con tono de advertencia. Cuando se trata de chicos, sus hormonas se vuelven locas.

—Eli, está casado con una mujer hermosa, que tiene mi edad y que a demás está embarazada—Ella se encogió de hombros.

Ay no.

Espero que no sea lo que estoy pensando.

Mis sospechas comenzaron a crecer cuando llegamos al piso 06.

—Aquí es, piso 06 departamento 32—Ella me sonrió y fijé la vista en el departamento 31.

—Risitos de Oro—Jared me vio con el ceño fruncido.

—Jesús de Nazaret.

—¿Se conocen?—Mi hermana nos miró muy fascinada.

Por un Demonio, siempre tiene que atravesarse en mi vida.

**

—¿Cómo sigue Ana?

¿Algo le pasó a Ana?

—Bueno, los médicos dicen que debe descansar mucho—Jared nos dio a ambos una taza con café.

Se sentó sobre su sillón y emitió un suspiro.

Lo detallé un poco, nuevamente se estaba dejando crecer la barba, estaba un tanto pálido y habían ojeras bajo sus ojos.

Algo no va bien.

—¿Puedo ver a Ana?— Hablé sin quitar la vista de la taza de café.

—Haz lo que quieras—Jared se encogió de hombros y ni siquiera me miró.

¿Qué le sucede? El Jared que conozco ni siquiera me hubiera dejado pensar esa posibilidad.

Caminé por el pasillo y abrí la puerta.

Ana estaba sentada sobre la cama, su Pitbull dormía bajo los pies de la cama. Me enternecí al verla tejer algo de color amarillo y me gustó mucho cuando dejó todo a un lado para acariciar su abultado abdomen.

Por un momento me imaginé así... Pero no con Ana.

Con Alexa.

—Ana— Dije y ella me sonrió ampliamente.

—¡Eli!—La castaña me abrió ambos brazos y me acerqué para darle un gran abrazo.

—Ana—La tomé de las mejillas y besé su frente— ¿Qué sucede?

Ella mordió nerviosamente su labio inferior.

—Digamos que mi matrimonio no va muy bien—Ella comenzó a acariciar su vientre sobre su ropa— Últimamente discutimos mucho, hace cuatro días comencé a sangrar, fuimos de emergencia al hospital y— Ella tomó aire y suspiró— Y allá dijeron que estoy en peligro de aborto.

Mierda.

—Debo estar con reposo absoluto hasta finalizar el embarazo y tener una vida calmada y sin preocupaciones—Ella recostó su cabeza sobre mi hombro y comenzó a llorar a mares.

Debo admitir que Jared es algo infantil en muchas cosas y Ana es muy madura para muchas otras cosas. Son diferentes pero aún así se mantienen unidos.

No me gustaría que se separaran, pasaron por muchas cosas como para tirar todo a la basura de una sola vez. Ana puede contar conmigo para todo.

La amo.

Como a una hermana menor.

-.-.-.-.-.-.-.

No posh, aún no hay señales del internet :c PutaBida. 

¡Hola! Lamento la ausencia, estoy en casa de mi abue y decidí adelantar un poco el trabajo, a demás de que ya estamos por terminar esta trilogía de libros. 

Les dije que odio ser como esos escritores que no terminan sus obras y yo no seré así. 

¿Qué les pareció la hermana de Eli? ¿Cómo creen que Jared se esté tomando la situación del baby? 

Por cierto... 

¿Rosado o Azul? 

Solo contesten :v 

El Mejor Amigo De Mi Tío: Mi Esposo (Book#3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora