El Mejor Amigo De Mi Tío: Mi Esposo (Book#3)

Extra #2

Extra #2

Ana.

Cuatro años más tarde

—Entonces, ya saben que tienen que hacer ¿No?—Miré a mis tres hijos, los cuales estaban sentados sobre el sofá.

—Yo lo despertaré con un >beshito<— Zoe colocó su boca en forma de un pico.

—¡Yo le diré feliz cumpleaños!—Chloe alzó sus brazos.

—Y yo le daré un peine.

—Noah.

—Bueno, le daré su regalito— El pequeño oji azul se encogió de hombros—Pero mamá, yo también quiero un teléfono. ¿Por qué le das a papi un teléfono?

—Tomé aire y lo boté— ¿Recuerdan lo que pasó hace una semana?

Jared estaba en el trabajo arreglando las cuentas de las cadenas de tiendas, mientras yo estaba en mi estudio haciendo unos planos para un nuevo proyecto. Los niños estaban en la sala viendo Tv y se supone que se estaban comportando.

—¡No, yo lo tenía primero, Noah!—Gritó Zoe.

—¡Yo lo quiero también, hermanito!— Escuché un grito proveniente de Chloe

Abrí la puerta del estudio y di unos pasos hasta la sala, para encontrarme todo hecho un caos. Zoe estaba sobre el sofá, Chloe estaba con los pies dentro de la pecera y Noah estaba sobre la mesa.

—¡Quiero el teléfono de papá para jugar Candy caramelitos explosivos!— Zoe tomó un cojín y se lo lanzó a su hermano mayor. Este lo logró esquivar.

—¡Vuela Nemo! ¡Cómete a Noah!— Mi hija estaba a punto de tirar a nuestro pez payaso.

—¡ALTO!— Grité y los tres me miraron— Chloe, no hagas eso. Tus pies apestan y matarás a los peces— Ella se quejó, caminé hasta ella, la saqué de la pecera y coloqué al pez en el agua— ¡Puede ser peligroso!

—Lo siento, mami.

—¡Zoe, te bajas o te tiraré un cojín!

—¡Sí, mamá. Ya voy!— Mi hija se sentó como era debido en el sofá.

—Y tú—Caminé hasta Noah el cual me miraba enojado— ¡Dame ese celular y baja de ahí en este instante o te las verás conmigo, jovencito!

—¡No quiero! ¡Sino es mío no es de nadie!

Y sí, Noah tiró el celular por la ventana de nuestro nuevo departamento. El celular cayó quince pisos cuesta abajo.

Noah, con el nacimiento de sus hermanas se volvió posesivo, celoso y es algo odioso y engreído.

Idéntico a su padre.

Las gemelas en cambio son dos amores de personas. Ambas son de cabellera castaña ondulada, la cual llevan corta hasta los hombros, tez blanca y de ojos cafés iguales a los míos. Mis pequeñas niñas de 4 años son muy parecidas a mí físicamente, son dulces y muy cariñosas.

Noah se lleva un año de diferencia con mis chicas.

—Prometo comportarme hoy, solo porque es el cumpleaños de papá— Mi ojiazul me sonrió.

—Debes comportarte todos los días, hijo.

—No, es aburrido portarse bien.

Lo que tiene de lindo, lo tiene de revoltoso.

—Oye, mamá— Zoe me sonrió— Ya quiero despertar a papi.

—Cierto, vamos.

Los cuatro nos encaminamos hasta nuestra habitación. Vivíamos ahora en un departamento espacioso, con cuatro habitaciones, un estudio, un despacho, cocina, cada habitación con su respectivo baño y una amplia sala. Cortesía de su servidora que fue la que diseñó este lugar para una empresa.

—¡A despertar, papi!— Zoe besó la mejilla de su padre.

Jared frunció el ceño y abrió un ojo viéndonos a los cuatro. No pudo ni siquiera decir hola o buenos días ya que las niñas le habían saltado encima para abrazarlo.

—¡Feliz cumpleañitos, papi!— Zoe besó repetitivamente la mejilla derecha de Jared.

—¡Papá, te amo mucho!— Chloe besaba la mejilla izquierda de mi esposo.

—¿Dónde está, Noah? ¿Sigue durmiendo?—Jared buscaba con la mirada a Noah.

Igualmente me sorprendió no verlo, me asomé bajo la cama y estaba abriendo el regalo de su padre.

—¡Noah!

—¡Ya voy, ya salgo!

Me pequeño salió de la cama y se sentó sobre esta de mala manera, el regalo se encontraba en gran parte descubierto. Jared tomó la mano de Noah, lo haló un poco para así colocarlo sobre su pecho y darle un abrazo.

—Mi pequeño travieso— Jared besó la mejilla de nuestro hijo y este comenzó a reír— ¿Tienes un regalo para papá?

—Bueno, yo lo quiero.

—Podemos compartirlo.—Noah le miró con una ceja arqueada.

—Por las noches tú no me compartes a mamá— El pequeño ojiazul se cruzó de brazos— Y ella es mía.

—Hermanito, no discutas con papi.

—¡Sí, es su cumpleaños!— Chloe miró mal a Noah.

—Bueno, solo por hoy—Noah le entregó el regalo a Jared.

Me senté junto a ellos en la cama para ver como mi esposo abría su obsequio.

—¡Gracias!—Jared abrió sus brazos y abrazó a los niños— ¡Papá está muy feliz!

—¡Papá, me estrujas! ¡Dañas mi cabello!— Noah comenzó a peinarse su cabellera lacia.

Vanidoso.

—Papi, ahora dale un besito a mami— Zoe le sonrió.

—¡Beshito, beshito!—Gritaron las gemelas en unisono, Noah solo se limitó a ver y a refunfuñar.

Me acerqué con una sonrisa a Jared y le di un pequeño beso en los labios.

—Oye, papá— Noah lo miró con picardía—¿Por qué tu "Cosita" está hacia arriba?

Las niñas carcajearon, yo cubrí mi boca para no soltar risas y Jared se sonrojó.

—¡Fuera!

Los tres niños salieron corriendo despavoridos. Jared se levantó de la cama y pude apreciar que aún estaba sin ropa desde anoche. Solo digamos que la noche anterior estuvo muy movida para ambos.

—Vamos— Me tendió la mano.

—¿Para qué, Cariño?—La tomé y vi que me llevaba en dirección al baño.

—Vamos a jugar con mi "Cosita"— Me hizo un guiño travieso y me fue inevitable no sonrojarme

Solo digamos que no salimos de ese baño hasta unas horas después. Él es el hombre del cumpleaños, así que estoy a sus órdenes