El Mejor Amigo De Mi Tío: Mi Esposo (Book#3)

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Penúltimo Capítulo. 

Maratón (2/3)

Especial: Amor de Amigos.

Jared

—No puedo creer que tiene los ojos de Jared— Harry miraba con fascinación a Noah— Eres muy lindo.

—Todos dicen eso— Ana le miró con recelo— "Tiene los ojos de Jared, que lindo es"

—¿Estás celosa de que no sacó tus ojos color lodo y tierra?—Carcajeé al escuchar eso de Harry.

—No te golpeo como es debido porque alimento a Noah— Y sí, Ana le daba su biberón. —Tanto trabajo que me dio para que a la final se parezca a Jared.

—Bueno, el próximo se parecerá a ti— Me senté a su lado sobre la cama y besé su frente.

Al terminar de darle el biberón a Noah, ella le palmeó un poco la espalda con suavidad para luego terminar durmiéndolo en un abrir y cerrar de ojos. Eso es lo único que hace Noah, comer, dormir y hacer el número 1 y 2.

Como quisiera que Noah cayera rendido a mis brazos como siempre lo hace con Ana.

**

Ana se encontraba en la cocina, Harry y yo tomábamos unas cervezas mientras veíamos el partido de futbol. Ya saben, el Clásico.

Me gusta el Barcelona y a él le gusta el Real Madrid.

—Yo pienso que un día deberíamos ir tú y yo a un Clásico— Harry le dio un sorbo a su cerveza.

—Me parece una gran idea— Ambos chocamos nuestras cervezas.

—No.

Ana llegó y se sentó en medio de ambos.

— A mi me llevan y a Noah también— Ella nos sonrió.

—Cariño, pero no te gusta el fútbol— Le miré burlón, me huele a que está celosa de que yo me vaya con Harry.

—No me gusta el futbol pero sí los hombres—Ella se encogió de hombros— Iker Casillas me encanta, por ejemplo.

—No quiero llevarte a un lugar que no me prestarás atención—Me crucé de brazos.

—Tú no me prestas atención cuando Harry está aquí.

Harry y yo nos vimos a los ojos y reímos.

—Ana, no seas celosa— Mi amigo la tomó de las mejillas.—Soy tu bonito tío, nunca podría quitarte a tu bonito esposo.

Oh...

—¿Qué dijiste?—Ana le miró muy mal.

—N-a nada— Harry palideció— ¡Yo no dije nada!

—¡Gata envidiosa!— Ana comenzó a halarle el cabello.

Mientras Harry quería quitársela de encima yo reía a carcajadas.

**

—¡Daddy Eli!—Ana salió prácticamente corriendo para así abrazar al rubio.

Feo rubio.

—Ana, felicidades por mi lindo Noah— Él la abrazó.

—¿Tuyo?— Me vio sonriente— ¡¿Tuyo?!

—Sí, mío— Ricitos se encogió de hombros— Es más, lo voy a buscar ya que es mi hijo.

—¡¿Tú hijo?!— Es imposible no tener celos de este idiota— ¡Ana, mira lo que dice!— Intenté hacer un berrinche y ella solo me ignoró.

Eso me gano por estar de cariñoso con Harry.

—No me interesa— Ella me mira mal y toma a Eli de la mano— Vente, Daddy. Vamos a que conozcas a tu Noah.

Bien, estoy cabreado.

MUY cabreado.

**

—¡Háblame! — Estaba ignorando totalmente a Elison

—¿Escuchas eso, Riv? —Acaricio a mi hermoso hijo perruno, el cual se encuentra acostado en mi regazo— La basura está hablándome.

River suelta un ladrido y Elison emite un bufido.

—Sí, ya lo sé— El Pitbull se acomoda sobre mis piernas con su panza arriba— La basura es tan mierda que hay que ignorarla.

—¡Jared no seas infantil!

—¡Infantil tu culo, Rubio obligado!

—¡Soy natural, plano!

—Plano por atrás solamente, rubio— Le hice un guiño y le mostré una sonrisa socarrona—A mi mujer le encanta cuando yo...

—¡Ya, ya!— Se coloca las manos sobre los oídos— No quiero escuchar tus escenas porno con mi Ana.

—Ella no es tuya, estúpido.

—Sí lo es.

—No.

—Sí.

—¡De la puta madre, cállense, bésense y déjenme dormir! ¡Di a luz, amamanto a un niño que solo vive para comer, me trasnocho cambiando pañales y ustedes pelean como colegialas!— Escuchamos los pasos fuertes de mi esposa por el pasillo.

Mierda.

Ella llegó con el ceño fruncido y con su mejor aliada: La almohada.

River al verla instintivamente salió de mi regazo para correr como un loco a esconderse en la cocina, mientras que Elison y yo nos levantamos de nuestros asientos y nos abrazamos.

—Pro-prometo no pelear más con Jared.

—Y-yo i-igual— Besé la mejilla de Eli y este me miró asqueado— ¡Lo quiero mucho!

—¡Yo igual!— Eli me devolvió el beso e hice una mueca de asco.

—Bien— Mi esposa nos sonrió ampliamente— Con eso me basta, ahora, la mamá quiere dormir y si llego a escuchar un solo grito ambos dormirán con River y no en el sofá, precisamente.

Ella se acercó a Elison, besó su mejilla e instintivamente mis celos comenzaron a subir. Miré a Ana con recelo, ella se acercó a mí y besó mis labios.

—Te castigaré en la noche, papá.—Susurró sobre mi oído.

Oh...

Sustos que dan gusto.

-.-.-.-.-.-.-.

Lamento la demora :v 

Ayer me quedé dormida y posh, ya saben, el sueño cuando quiere es potente.