Uno;

802 120 50
                                    

Una gran camioneta de entregas se detuvo en frente de la casa de Matt, mientras que un hombre sacó de la parte de atrás una caja que decía "frágil" y la arrojó bruscamente en la puerta al tiempo que tocaba el timbre para luego irse.

– ¡Oiga! ¡¿No vió que decía frágil?! — gritó el niño de cabello en puntas que en ese momento se asomó fuera de la caja.

– ¿Tom? — entonces salió Matt acompañado de Tord.

– ¿Qué hacías ahí metido? — intervino el de sudadera roja.

– ¡Eso no te importa, Tordtilla! — se encabronó el otro.

– A mi sí me importa y te callas. — y siguió el weón.

– Me vine en cajita porque me daba paja venir a pie, además mi papá está trabajando y mi mamá me daba con el florero si la interrumpía cuando veía su novela.

– Ah, ya. ¿Entras? estamos viendo Zombie Pirates of the hell 2.

¡No! ¡prefiero quedarme aquí en esta cómoda caja mientras me congelo afuera! — contestó el tipo sarcástico.

– Ok, ¡nos vemos! — dijo el narcisista mientras se iba.

– ¡No we! ¡Tord, dile que estaba bromeando!

– Lo haría, pero prefiero verte arder. ¡Falksen!

¡Vuelve aquí hijo de...!

No se qué hago con mi vida, cjau.

Las aventuras de Tom Ridgewell ✖↪ EddsWorld ↩✖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora