Las aventuras de Tom Ridgewell ✖↪ EddsWorld ↩✖

Nueve;

Olvidé mencionar que básicamente Tom sigue siendo menor que todos¿?

¡Bienvenidos a tutoriales Tom! Hoy aprenderemos como quitarte a un niño comunista de encima.

- Tom, léeme un cuento. - dijo Tord, interrumpiendo al de cuencas vacías mientras veía el Chapulín Colorado.

- Kyc, que estoy viendo la tele.

- Hazlo o saco el transformer.

- Sigue insistiendo y saco el arpón.

- ¡QUÉ LO LEAS, QUE NO TE ESTOY PREGUNTANDO! ¡QUEMARÉ A SUSAN ENTONCES!

- ¿Qué libro quieres que te lea? - el británico se levantó de inmediato con una sonrisa.

- Caperucita Roja.

- Ok. -contestó mientras tomaba el libro y se repetía "¡MUAJAJAJA!" en su cabeza.

Y aquí vamos.

- Había una vez una niña llamada Caperucita amarilla.

- ¡Que no, roja!

- Ah, si. Entonces, un día su mamá le dijo "toma estas monedas y cómprate un chicle".

– No, es "toma esta canasta y llévasela a tu abuelita, que está muy enferma".

– Tienes razón. Entonces, en el camino, se encontró con una jirafa...

– Por Dios, ¡era un lobo!

– Ah, pues es verdad. Entonces él le dijo "¿Cuanto es seis por ocho?"

– Dritt, Tom, preguntó "¿A dónde vas?"

– Entonces ella respondió "A la casa de mi abuela. ¿Sabes el camino?" y el animal ese le indicó "toma el tranvía que va para..."

– Ok, suficiente, me voy a comprar chicles, chau.