Dos de Corazones (Oneshot & Headcanon - Haikyuu!!)

Impetuoso Ladrido

Oneshot: Yahaba x Kyoutani

El timbre del instituto resonó en todos los pasillos, dando por finalizado la jornada de clases. Yahaba guardó sus pertenencias en su maletín y se dirigió al gimnasio. Esta tarde, como ninguna otra, Kyoutani no interceptó en su camino ni golpeó de hombros con él como suele hacer al caminar por su lado; no... esta vez Kyoutani sólo le había dado la espalda en lo que caminaba delante de él a paso ligero pero muy decaído. Era muy evidente en la forma en cómo escondía su rostro entre sus hombros; sin mirar en ninguna dirección... o tal vez mirando el suelo. Sí, miraba el suelo. 

Los vestidores siempre estaban vacíos cuando ellos llegaban y eran muy indolentes a encender las luces de éstos. Sadayuki se encontraba afuera revisando el desempeño de los demás; mientras, Yahaba y Kyoutani esperaban a los demás mientras cambiaban el uniforme por las ropas deportivas. Kyoutani balbuceaba; balbuceaba mucho entre susurros a penas imperceptibles... pero no necesitabas una capacidad auditiva suprema para enterarte de que lanzaba injurias en el vacío del casillero. 

Yahaba hizo lo que pudo para ignorarlo; es de los que se interesan por los demás, pero cuando de Kyoutani se trataba... las cosas se ponían muy difíciles para cualquiera. Sobre todo para él, ya que no se agradaban en lo más mínimo. Sin embargo, pese a sus esfuerzos por darle la espalda como hacía habitualmente, algo no andaba bien en el ambiente, podía sentirlo. Era como si... como si Kyoutani necesitara conversar con alguien. Yahaba se inclinó a mirar el exterior, Iwaizumi no se encontraba en ninguna parte... "rayos", pensó. ¡Él no iba a hacerlo, no quería hacerlo! Pero en medio del silencio, cuando Kyoutani levantó tremendo estruendo al golpear la puerta del casillero al cerrarla.... todo se tornó malditamente desesperante.

− Kyoutani... − Hubo un segundo en el que se contuvo de hablar, pero ya era demasiado tarde para evadirlo − ¿Sucede algo malo contigo? − preguntó él, "indiferentemente". Y conociendo a Kyoutani como era... Yahaba ya sólo se esperó lo peor de él. Pero... sorprendentemente, no fue así. 

− Me siento enfermo, es todo − murmuró, vistiendo la playera que empaparía con el sudor del entrenamiento; enmudeciendo a Yahaba, limitando todas sus opciones para parafrasear algo con que responderle − Me siento triste. 

− B-bueno... − balbuceó Yahaba, y aprovechando que Kyoutani se inclinó a atar sus cordones buscó desesperadamente a Iwaizumi... sin encontrarlo por ninguna parte − Y eh... ¿por qué te sientes triste? 

El cuerpo de Yahaba se tensó cuando Kyoutani terminó de ajustar sus tenís y las pesas en sus tobillos. Entonces el muchacho más bravo que había tenido el placer de conocer se dispersó de la oscuridad de los vestidores y se acercó a él lentamente... dejando ver un moretón que coloreaba uno de sus pómulos. Fue indignante, fue... Yahaba no tenía palabras para expresar lo que sentía. De pronto el silencio incómodo se tornó un momento irreflexivo y pretendió acariciar esa mejilla, justificar que era real lo que estaba viendo... pero Kyoutani se hizo a un lado, mordiéndose el labio inferior. 

− No asusto a nadie... − gruñó él, dejando volar la imaginación de Yahaba. ¿Qué le había sucedido? Nadie lo sabría, Kyoutani nunca podría conversar con facilidad asuntos que tengan que ver con una derrota injustificable. 

Ambos permanecieron quietos... La mano de Yahaba aún yacía extendida frente al rostro de Kyoutani, congelada donde el bravo muchacho lo dejó abandonado. Yahaba no preguntó. Tampoco volvió a mirar hacia la cancha a ver si Iwaizumi ya había llegado. No le sermoneó que posiblemente se lo tenía merecido por ser tan impulsivo... Yahaba... no hizo nada más que ver ese rostro fruncido y colérico. Era realmente triste verlo de ese modo. 

− ...yo te tengo miedo − dijo finalmente; y si lo dijo deliberadamente o por inercia fue el menor de sus problemas. Se había ruborizado al decirlo... ¡Eso sí que era un problema! Pero... hizo sonreír a Kyoutani. Eso ya era algo, ¿o no?

− ¿Lo dices en serio...? − Kyoutani frunció su sonrisa, los muchachos habían comenzado a llegar y no se suponga que sonría frente a Yahaba. Se despreciaban, duh... 

− Sí, en serio... − respondió Yahaba, con el corazón palpitandole impetuosamente bajo el pecho, quedándose completamente solo cuando Kyoutani palpó su hombro y rodeó su flanco izquierdo tras susurrarle un muy sonriente "Olvidalo..."  

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¡Hola a tod@s! 

Les seré honesta, ésta parejita me tiene loquita. Siento tanta violencia y dulzura en esta ship que cada vez que escribo sobre ella o pienso en unan idea para un fanfic, creo que lo tiene todo. Es muy sensual para mi. La amo tanto, y creo que no tiene todo el amor del fandom que se merece uwu No importa, yo le daré amor por tod@s. Gracias por leer. 

Nos leemos en un siguiente capitulo, chau chau ^w^