PRODIGIOS

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Kenichi observaba al maestro que acababa de llegar y se preparaba para dar el primer golpe, hasta que recibió un golpe en la nuca que lo desestabilizo y ya no pudo atacar.

Hayato: ¿Qué estabas pensando hacer?

Kenichi: Auch, maestro ¿Por qué me golpeo?

Hayato: Tonto, no puedes llegar a la casa de alguien y atacarlo sin razón, discúlpate de inmediato.

Kenichi: ¿Sin razón? El atacó a Shimpaku.

Yokio: adivina porque ni el edificio ni los que se encontraban allí, fueron realmente lastimados. Cuando los maestros me contactaron para hacer esa misión secreta yo no acepte, de hecho aun cuando mi nieta descubrió lo que planeaban hacer y me pidió que los vigilara yo no acepte. Fui porque Hayato y Ma me pidieron que fuera y evitara que ellos hagan algo irreparable.

Kenichi: ¿Eh? ¿Maestros, ustedes sabían?

Hayato: Kenichi ahora estamos retirados, no podemos seguir peleando por ustedes. No podemos intervenir de forma tan directa.

Kenichi: Pero nos podían haber avisado.

Hayato: Ese fue un error suyo, no es posible que se hayan dejado sorprender de esa manera. No puedes dejar una base principal sin protección.

Kenichi sintió que esas palabras le atravesaban el corazón, sentía que le había fallado a toda la Federación.

Kenichi: Bueno, supongo que no hay nada que hacer por lo que paso, solo me queda aprender de mis errores y continuar con el propósito que me trajo aquí. Maestro necesito que me entrene una vez más.

Hayato: Kenichi, te enseñe mis 108 técnicas secretas. No hay nada que pueda enseñarte.

Kenichi: Me siento perdido, no importa cuánto piense, no sé cómo puedo ganarle. Simplemente es más fuerte que yo, la precisión con la que ataca es inhumana pudo romper todos mis intentos de defensa y ni siquiera está usando sus dos armas.

Hayato: Para ser alguien que vivió tantas derrotas, me sorprende que perder te afecte tanto.

Kenichi: No es la derrota. Active el Ryusui Seikuken y lo lleve al tercer nivel, pero aun así no pude adaptarme a sus movimientos.

Hayato: Bueno, tal vez quieras hablar con su propio maestro sobre ello. Si el tercer nivel del Ryusui Seikuken no funciona, la falla suele estar en el segundo nivel. No lograste entender a tu oponente y eso te impidió adaptarte.

Kenichi volteo su vista hacia Ganosuke.

Kenichi: Mi maestro tiene razón, cuando pelee contra ella, la vi a los ojos y en un acto arrogante, creí que la había entendido en su totalidad, pero era solo la superficie. Sé que sufre, pero no puedo entender muy bien porque, para ello debo saber sobre su pasado.

Hayato: Escuche un poco sobre ella y creo que sé lo que paso, pero no estaré seguro hasta preguntarle a usted Yokio.

Ma: Dime Kenichi ¿esa joven tenía un comportamiento extraño?

Kenichi: Bueno, cambiaba de temperamento o ideas bastante rápido.

Hayato: Eso le puede ocurrir a cualquier prodigio, pero me sorprendería que alguien como usted haya cometido un error de principiantes, Yokio.

Yokio: Fue en los tiempos que intentábamos iniciar la puesta del sol eterno, necesitábamos asegurar el futuro de Yami. Ambas facciones quedaron en un acuerdo, darían a su mejor prodigio para un matrimonio que aseguraría la unión de ambas facciones. Mi nieta fue la elegida por la facción de armas y Kanou shou fue el elegido de la facción desarmada.

UNA HISTORIA DE KENICHI (LA MAS FUERTE DE LA HISTORIA)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt