MENTALIDAD DE LIDER

58 1 0
                                    

Reiji corría por los pasillos de la fortaleza intentando dar caza a su oponente, pero la falta de conocimiento del lugar y la completa falta de luz, estaba empezando a jugarle en contra. Las flechas aparecían de sorpresa por todos lados. Reiji empezaba a sentirse atrapado en un laberinto "Ya sal, cobarde" pensaba mientras evitaba dos flechas que le acababan de llegar.

Reiji: Debo admitir que ustedes son muy buenos; seguro que tuvieron una infancia muy dura.

Alice: Intentas encontrarme con mi voz, pero no funcionara. Conozco este lugar como la palma de mi mano.

Reiji: No, de hecho, era sincero. Es impresionante como tú y tus compañeros se adaptaron tan rápido al cambio de oponentes, para ello se requiere mucha experiencia.

Alice: ¿Por qué mejor no mueres rápido? Tengo asuntos pendientes con el gusano de China.

Reiji: Lamento decepcionarte, pero eso no será posible.

En ese instante Alice ataco con dos flechas, pero Reiji las agarro con ambas manos y las rompió "Llevo rompiendo sus flechas desde hace un buen rato ¿Cómo es que sigue teniendo munición?" pensaba mientras empezaba a correr de nuevo.

A causa de los pasillos le era imposible encontrar a su oponente, pero decidió seguir hablando porque se le hacía más fácil saber de dónde venían los ataques.

Reiji: Oye, está claro que no puedes vencerme ¿Qué tal si te entregas por voluntad propia? Así nos ahorramos muchos problemas.

Alice: No puedo creer que intentes provocarme con comentarios absurdos. Nosotros los discípulos de Yami, tenemos entrenamiento psicológico; estamos más que preparados para este tipo de situaciones.

Reiji: Solo era una sugerencia.

Cuatro flechas se dirigieron hacia él; después de sujetarlas decidió seguirlas sosteniendo para ver si esto perjudicaba a su oponente, porque romperlas parecía no funcionar.

Alice: Que tierno eres, crees que puedes acabar con mis flechas antes de que te mate, no te has dado cuenta en donde estamos.

Reiji: ¿Tendría que?

Alice: Este laberinto fue construido para entrenamiento. Siempre dejo una muy buena cantidad de flechas para practicar. Estas en mi caja de juegos y no hay salida.

Reiji: Ah, así que era una trampa, entonces no me equivoque. Ustedes son muy hábiles cambiando sus estrategias dependiendo a su enemigo.

Alice: Tu no lo haces nada mal, te defiendes bastante bien para no poder ver nada. No me sorprende que seas el líder de esos problemáticos.

Reiji: ¿Qué? Yo no soy el líder.

Alice: No mientas, tú los dirigiste cuando los emboscamos.

Reiji: Eso es porque soy el que más experiencia tiene. Los maestros de Shimpaku no suelen permitir que sus discípulos se involucren en sus misiones peligrosas. Mis padres por otro lado, afirman que entre los dos siempre podrán defenderme, así que no tienen problemas con llevarme a todas sus misiones.

Alice: Que decepcionante. Pensé que al menos tendría algo bueno el perder a mi presa. Dime ¿Quién es su líder? Tal vez todavía pueda hacer algo al respecto.

Reiji: Lo siento, pero todavía no hemos escogido a un líder.

Alice: Ustedes definitivamente son una vergüenza, no tienen un poco de disciplina.

Reiji: Nosotros no fuimos criados como ustedes. Apenas y nos llegamos a conocer hasta que nuestros maestros se enteraron de sus actividades.

Alice: Esa no es excusa ¿Cómo piensan ser un enemigo digno, sino se organizan cómo deben?

Reiji: Nos las arreglaremos, además creo que todos estamos de acuerdo en que la hija del maestro Kenichi sea nuestra líder; incluso se quedó en la otra fortaleza enfrentando al suyo.

Alice: ¿Quién? ¿El hijo de la maestra Yuno? ¿Crees que Kanou es nuestro líder?

Reiji: Bueno, es el discípulo de la líder de sus maestros.

Alice: No seas ridículo, el solo pertenece a Yomi por ser un Ganosuke. Jamás tendríamos como líder a alguien como él.

Reiji: Al menos sé que tú no eres, porque un líder jamás se expresaría así de un compañero.

Alice: Jajaja, definitivamente tienes la mentalidad para ser líder. El nuestro me dijo algo muy parecido cuando vio como trataba a Kanou.

Reiji: ¿Es un secreto la identidad de tu líder?

Alice: ¿Por qué? ¿Acaso quieres enfrentarte a él? Si es así, déjame decirte que ya perdiste tu oportunidad, lo dejaste allá atrás.

Reiji no sabía cómo reaccionar, a él no le interesaba hacerse popular por vencer a su líder, pero creía que era la mejor forma de cuidar a sus amigos y ahora los había entregado directamente.

Reiji: Lo siento, pero ahora soy yo el que tiene prisa. No puedo hacer esperar a mis compañeros.

Alice: Pues no podrás, no eres el único que pensó como beneficiarse con esta conversación. Tu querías saber dónde me encontraba y yo quería hacer tiempo. El lugar en el que nos encontramos ahora mismo, es particularmente peligroso. Encima nosotros se encuentran peleando dos de los maestros, y se puede sentir como han empezado a romper el suelo en el que se encuentran, pero como tú estabas concentrado en nuestra conversación, sumado al gran alboroto que hay en toda la fortaleza, no pudiste notarlo. Adiós joven discípulo.

En ese instante, el techo encima de él empezó a destrozarse. Reiji, para evitar ser alcanzado por los escombros, corrió alejándose del eje de destrucción. Cuando el techo termino de caer, el lugar quedo iluminado gracias a las antorchas del cuarto superior, se dio cuenta que, aunque había evitado la muerte, estaba completamente atrapado. Los dos maestros del Silat apenas dejaban espacios para poder estar seguro. Todo el laberinto estaba siendo destrozado por ambos maestros.

Reiji debía salir de ahí lo más pronto posible, ya que, aunque apenas podía distinguir lo que pasaba, pudo notar que el maestro Nagaraja había evitado que varios ataques del otro maestro lo golpearan. Aprovechando varias grietas en las paredes, subió a la parte superior del lugar, pero apenas estuvo arriba cuando una flecha casi lo golpea en su frente.

Reiji: Ahora puedo verte.

Alice, al ver que ya no tenía ventaja, decidió comenzar a huir de nuevo.

Mientras perseguía a su oponente, reiji intento ver a sus compañeros por las ventanas, pero en su posición actual le era imposible "Ya basta, confía en tus compañeros, tú cumple con tu parte del trabajo y ellos harán lo mismo" empezó a acelerar el paso.

}}{zG.4

UNA HISTORIA DE KENICHI (LA MAS FUERTE DE LA HISTORIA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora