UNA PAZ INTENSA

123 1 0
                                    

Las maestras se mostraban expectantes, pues muchas de ellas nunca habían tenido la oportunidad de retar a Kenichi a causa de su ideal, y esta era una oportunidad invaluable como experiencia de artista marcial.

Niijima: Muy bien Kenichi, no tenemos demasiado tiempo, será mejor ponernos manos a la obra.

Kenichi: Niijima ¿No crees que esto es demasiado?

Chikage: ¡Cállate! Esto es lo ideal y yo seré la primera que te enfrente.

Niijima: Maestra Kushinada, le pedí que no tomara decisiones por su cuenta.

Chikage: Yo soy la mejor opción, domino el jiujitsu, eso permitirá un combate de iguales.

Castor: No eres la única que sabe combatir sin golpear al oponente, la lucha libre es mucho más agresivo, sería ideal para que despierte su ira a la hora de combatir contra una mujer.

Kisara: No basta con ser agresivo, cuando lo enfrente por primera vez, en ningún momento intento defenderse pese a que entonces yo era más fuerte.

Freya: Además, la ideal soy yo, soy la única capitana que usa un arma.

Ryuto: Kenichi necesita aprender a contrarrestar su velocidad y precisión, Rimi es la única que tiene esa cualidad.

Rimi: Si me lo piden lo hare, pero la verdad no me importa mucho.

Niijima: Deben calmarse, la razón por la que estamos reunidos no es solo para que peleen contra él. La capacidad física de Kenichi no está puesta en duda. Desde que se hizo artista marcial, sus principios lo han perjudicado, primero debemos ver cómo convencerle de abandonar momentáneamente sus principios. Las necesito a ustedes porque siendo mujeres, tal vez tengan una idea de cómo ayudarlo, claro que después necesitaremos su poder para que se acostumbre.

Kenichi: No creo que vaya a funcionar, mi oponente está claro y solo estoy completamente decidido a pelear contra una mujer porque es para ayudarla. Por otro lado, no tengo una razón para pelear en contra de ustedes. No planeo abandonar mis principios.

Niijima: ¿ah sí? ¿Y qué planeas hacer cuando tus principios te hagan flaquear? La última vez fuiste vencido, ella dijo que no se contendría esta vez. Un momento de duda bastara para que caigas.

Kenichi: Lo sé, pero tú lo dijiste, el problema está en mi mente. Planeo entrenar muy duro estos tres meses, pero no hay necesidad de un entrenamiento con alguien nuevo.

Niijima: Ah Kenichi, eres mi amigo, pero a veces puedes ser muy difícil de tratar. Quería hacerlo de la forma amable, pero no me dejas opción. Capitanas, atáquenlo, tal vez si lo arrinconan cambie de parecer.

Todas las maestras obedecieron sin dudar, Kenichi ante el ataque no tuvo más opción que retroceder, él no quería enfrentarlas y aunque lo hiciera, no había forma en la que pudiera ganar contra las capitanas.

Kenichi: ¡Maldición Niijima! ¡Detén esto! ¡¿Estás loco o qué?!

Niijima: Dijiste que en el momento, no dudarías. En ese caso ¿Para qué esperar? Empecemos de una vez tu entrenamiento físico.

Era básicamente un juego de cacería.

Kenichi: ¡¿y ustedes por qué le hacen caso?!

Renka: Ya cállate llorón, no es como si estuviéramos intentando matarte. Si no fueras tan cobarde, esto te ayudaría a mejorar tus reflejos al menos.

Kenichi: ¡Ya les dije que no tengo razones para pelear contra ustedes!

En ese momento, Kenichi sintió un gran ki aproximarse tan rápido, que fue un movimiento reflejo el que impidió que sus costillas fueran destrozadas. Miu se veía furiosa, incluso le hizo recordar a Kenichi los tiempos en los que ella no podía controlar su poder.

UNA HISTORIA DE KENICHI (LA MAS FUERTE DE LA HISTORIA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora