LO BÁSICO

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Shizuha abrió los ojos; todavía le costaba despertarse. Abrió la tienda y pudo ver que era de madrugada, quiso levantarse, pero le dolía todo el cuerpo por el agotamiento al entrenar. Era la primera vez que su padre peleaba a un nivel tan alto. Ya habían pasado 3 días desde que iniciaron su entrenamiento y su padre solo había usado jiujitsu.

Cuando empezaron a entrenar, Kenichi y Niijima estuvieron de acuerdo en que lo mejor era que primero imitara al maestro Akisame porque era el más tranquilo de los maestros y así podría evitar golpearla. El primer día, Kenichi tuvo muchos problemas con el nivel con el que peleaba y no conseguía el efecto deseado en sus ataques, fue en el segundo día que logró recordar (eso dijo el maestro Niijima) lo que había sentido en su combate con el maestro Odín, y pues, Shizuha no podía explicar lo que paso; su padre se había convertido en una persona completamente diferente. Todavía sentía que lo trataba como un maestro y que se contenía mucho, pero en esta ocasión fue mucho más estricto de lo normal.

Bueno, no acabare con el entrenamiento si no continuó pensó. Salió de la tienda, y lo que vio la dejo sin palabras, por primera vez en su vida veía a los dos comandantes juntos haciendo una demostración de sus habilidades. Esa primera impresión se fue después de notar que en realidad solo estaban jugando Kenichi intentaba atrapara a Niijima quien escapaba corriendo de un lado a otro por todo el lugar. Aunque la velocidad con la que todo ocurría lo hacía un espectáculo digno de ver.

Shizuha: ¡Papáaaa! ¡Ya es hora de mi entrenamiento!

Ambos maestros al verla se dirigieron hacia ella.

Kenichi: Shizuha ya despertaste. Por el momento quiero que entrenes por tu cuenta, sé que trajiste algunos equipos contigo. En la tarde continuaremos con el combate.

Shizuha: ¿No me entrenaras por jugar con el maestro Niijima?

Kenichi: Lo siento Shizuha, pero yo también debo entrenar y como no se nos ocurre ningún método de entrenamiento para mí; de momento solo probamos con lo básico.

Niijima: El arte de escapar de las peores situaciones no es un juego, para ello no solo debes tener suficiente fuerza física, sino que también es necesaria una mente que sea capaz de adaptarse a las posibles situaciones que se puedan presentar. Ustedes los artistas marciales, cuando pelean y pasa algo que no pueden ver o para lo que no están preparados, en muchas ocasiones su cuerpo actúa por instinto y provoca movimientos espontáneos, por otro lado cuando escapas no puedes esperar que el instinto te salve ya que cualquier obstáculo que se presente debe ser evitado sin retroceder ni detenerse, y para eso necesitas pensar más rápido que los movimientos instintivos de los enemigos que buscan acabar contigo. Cuando tenía tu edad una vez incluso pude infiltrarme en el Ryozanpaku y logré escapar antes de que los maestros me notaran.

Shizuha: ¿Eso que tiene que ver con el entrenamiento de mi papá?

Niijima: Siempre que me he puesto serio, tu padre no fue capaz de tocarme, por eso ahora tratara de romper esa mala estadística y tendrá que superar mi capacidad, además aunque no practico artes marciales como tal, si tuviéramos que definir mi estilo de combate, sin duda sería el evasivo, por lo que tener un oponente fuerte intentado atraparme me sirve para mejorar.

Kenichi: Así es Shizuha, para superar a Yuno debo lograr hacer algo que ella no pudo y es atrapar a Niijima.

Shizuha: Bueno, entonces entrenare por mi cuenta —le respondió molesta.

Kenichi: Bien, trata de pensar una forma en la que puedas vencerme.

Ya que quería vencer a una imitación del maestro Akisame, Shizuha pensó que la mejor forma era intentar imitarlo, pero no sabía si realmente su padre hacía una buena imitación. Hace algunos años supuestamente había peleado contra los maestros del Ryozanpaku, perolejos de ser una pelea ni siquiera se le podía llamar entrenamiento, ellos solo jugaban y se dejaban ganar; por ello, a excepción de la maestra Shigure, en realidad nunca vio a los maestros siendo estrictos o rudos con ella, aun así escuchar hablar a su padre sobre probar con lo básico le recordó un consejo que el maestro Akisame le había dado una vez "uno nunca se gradúa de lo básico, recuerda eso Shizuha".

Shizuha nunca fue alguien a la que le gustara los entrenamientos básicos, después de todo siempre se le hizo tan fácil aprender las técnicas que sentía que su madre solo la hacía perder el tiempo cuando al obligaba a hacerlo, y pensó que realmente podría ser su principal falla.

Dejando de perder el tiempo, Shizuha sacó unas pesas para atárselas al cuerpo y se fue corriendo hacia la ciudad.

Shizuha: ¡Vuelvo pronto! —Se despidió.

Niijima: En mi tienda hay unas véngalas, saca alguna y llévala contigo para que puedas llamarnos si algo malo llegara a pasar.

Shizuha obedeció y después de eso se fue corriendo lo más rápido que podía. En cuanto empezó a correr lo primero que pensó fue que realmente el maestro Ma hacía pócimas milagrosas, su herida ya no le dolía y prácticamente había desaparecido.

Niijima: Bueno ya se fue. Ahora podemos hacerlo en serio Kenichi. Seguimos con el mismo desafío, pero en vez de intentar atraparme, tendrás que golpearme, inténtalo.

Kenichi: Bien.

En un parpadeo Kenichi apareció en frente de Niijima y lanzó una ráfaga de golpes y patadas para intentar golpearlo, pero Niijima no parecía tener mucha dificultad en evitarlo, sin importar que intentara, la situación no cambiaba, técnica tras técnica, combo tras combo, todo era evadido por el comandante. Así estuvieron por una media hora hasta que Shizuha regresó y volvieron a ponerse a jugar.

Por su parte shizuha, decidió que mientras su padre no lo llamara, practicaría los movimientos más básicos de todas los estilos que estaba aprendiendo, pero antes de empezar duplico el número de pesas que tenía puestas porque sentía a su cuerpo muy ligero.

Pasado el mediodía, después de almorzar, Kenichi volvió a pelear con ella hasta el anochecer y cuando ella se iba a dormir; Kenichi y Niijima volvían a entrenar por unas horas más. Siguieron esa misma rutina por tres semanas hasta que por fin pudo vencer a su padre en un encuentro.

Shizuha: Realmente fue difícil, pese a que conocía muchas de esas técnicas, tú forma de ejecutarlas me hacían sentir que eran otras.

Kenichi: Esa fue una pobre imitación del maestro Akisame. Traté de imitarlo tanto en actitud como en estilo de combate, pero se me hizo más difícil que cuando era discípulo; debe ser porque no entreno con ellos desde hace años.

Niijima: bueno ya que venciste al primer maestro de kenichi, vayamos a celebrar a la ciudad yo invito. Te vendrá bien un descanso antes de empezar con el siguiente.

Shizuha: ¿Quién será el siguiente?

Kenichi: El siguiente será la maestra Shigure.

Shizuha: Escogiste primero el Jiujitsu porque no querías golpearme, esta vez ¿Por qué elegiste a la maestra Shigure?

Kenichi: Aunque nunca tuviste un combate como tal con ella, el haber vivido y entrenado con ella tanto tiempo, creo que provocará que se te haga más fácil vencerla, pero ya no hablemos de entrenamiento, hoy puedes relajarte.

UNA HISTORIA DE KENICHI (LA MAS FUERTE DE LA HISTORIA)Where stories live. Discover now