CAPÍTULO 20

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Alex despertó de manera diferente, ya no había miedo, nerviosismo o tan siquiera un poco de responsabilidad. Todo había cambiado al cabo de una noche, después de haber derrotado a Dagger volvió a su casa, inicialmente no pudo dormir, per todo cambio al momento en que verdaderamente se enteró que habían ganado. Su almohada se volvió lo más suave y cómodo que jamás pudo haber sentido jamás, cerró sus ojos lentamente y cayó en un placentero y profundo sueño.
A la mañana siguiente abrió los ojos con una sonrisa, se levantó y lo primero que hizo fue revisar su calendario, sábado, la suerte parecía sonreírle. Tomó el teléfono y llamó a Milton.

—¿Alex? —preguntó bastante sorprendido al atender la llamada.—¿Qué, que pasa amigo, estás bien?

—Estoy fenomenal —respondió con obvia felicidad.—¿Tienes planes para hoy?

—Iba a mirar doctor who todo el día, ¿por qué?

—Olvida al doctor, hoy salimos.

—¿Salir? ¿a qué?

—¡A festejar Sanders! —exclamó emocionado.

—Festejar, muy bien me apunto.

—Excelente, paso por ti a las seis.

—Hecho.

Bajó las escaleras después de haber realizado toda su rutina matutina. Ésta vez Margaret si estaba, limpiaba los muebles de la casa mientras escuchaba música a todo volumen.

—Hola madrugador —comentó ella mientras seguía limpiando, Alex se extrañó por el excelente ánimo de su madre.

—Mamá, ¿Te encuentras bien?

—Por supuesto. —Alex la siguió viendo hasta que ella se percató, apagó la música y le dijo:—Tendré una cita Alex, esta noche.

—¿Cita?, ¿qué? ¿Con quién? —se alarmó y se sorprendió después de eso.

—Con Trevor, vendrá esta noche a cenar, lo que significa que tendrás que mantenerte tranquilo.

—No te preocupes, saldré con Milton en la noche, así podrás tener privacidad.—pareció molestarle lo que dijo ella, se acercó a la mesa y comenzó a calentar su desayuno.
Margaret se acercó a él, y lo hizo girar para así mirarla a la cara.

—Hijo, sé que esto puede ser muy duro para ti, pero quiero que comprendas que yo también deseo salir adelante. Ha sido un año muy difícil, sólo quiero ser feliz, ¿me ayudarías con eso?

Alex suspiró con resignación, miró a su madre con ternura y dijo:—Lo haré, pero si te hace daño le rompo las piernas.

—Seguro que si Defensor. —comentó burlonamente, besó su mejilla y siguió haciendo su aseo.
«protector diría yo» pensó con una sonrisa y siguió con su mañana.

Luego de haber ayudado a su madre con el aseo del departamento fue con Rob y Zoey. Llegó casi bailando a su casa, tocó el timbre y esperó. Zoey abrió la puerta y sin notarlo ambos tenían la misma expresión de felicidad en sus rostros.

—Hola Alex.

—Que hay nena, ¿está Rob? —estaba bastante enérgico.

—Está abajo, pasa. —Alex entró y juntos fueron directo a la base.

—Oye Zoey, estaba pensando que podríamos salir a festejar esta noche.

—¿Festejar? —preguntó mientras a Alex le llegaba un déjà vu.—Claro, porque no.

—Genial. —llegaron a la base y Alex se sorprendió y se asustó un poco al ver a Viper en su celda, a penas y lo vio mostró una sonrisa, se veía un tanto desaliñada y descuidada pero no dejaba de ser sensualmente atractiva.—¿Qué hace ella aquí?

LOS PROTECTORES: Los Nuevos Héroes Onde histórias criam vida. Descubra agora