Los Vengadores al fin tienen un periodo largo de paz hasta que descubren que Hydra sigue activo e intenta crear un nuevo suero que cambiaría la naturaleza de cualquier persona común y corriente.
El aparente nuevo experimento de Hydra es una mujer a...
El brazo de Sam estaba totalmente vendado, uno de los soldados del invierno le había hecho doblar el brazo a tal grado en que estuvo a punto de romperle los huesos.
Los Vengadores esperaban por noticias de Stark, pues Bruce y Helen aún no salían del laboratorio de la doctora. Steve le enviaba miradas interrogantes a Brooke mientras ella trataba de evadirlas, pues sabía que el Capitán había escuchado cada una de sus palabras cuando bailaba con el billonario, «¿Por qué le daría una explicación? no somos nada.» pensaba ella.
-Stark ya está bien. -dijo Bruce al momento de salir del laboratorio. Los héroes se acercaron a él casi de inmediato. -Quien diría que todos están muy preocupados por el arrogante Tony ¿no es así? -se burló y todos cayeron en cuenta de que era verdad lo que decía. Estaban muy preocupados por su compañero.
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-De igual manera, sabíamos que no iba a morir. -dijo Natasha para después sonreírle a Banner. -Es un imbécil difícil de matar. -confesó provocando la risa de todos.
-¿Fue muy grave? -preguntó Wanda sorprendiendo a todos por su intriga.
-El balazo estuvo a punto de perforar el pulmón izquierdo, así que sí, fue grave. -aseguró Helen una vez que salió de su laboratorio.
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-¿Puedo pasar a verlo? -preguntó Brooke de pronto.
-Claro, está inconsciente pero creo que sí, podrás verlo. -aceptó la doctora.
Brooke no dudó ni un segundo para tomar camino inmediato hacia el laboratorio en donde al abrir la puerta se encontró con Tony tirado en una camilla, tenía los ojos cerrados tal como lo había dicho Helen Cho. El corazón de la pelinegra se estrujó al ver que el color usual del filántropo se había escapado para ser sustituido por uno pálido.
Sus largas pestañas resaltaban al observar con detalle su rostro, su barba, su estilo. La agente lo miraba con tanta atención que no se había percatado de que el Capitán Rogers se encontraba a sus espaldas.
-¿Así que no soy el único? -preguntó Steve provocando un pequeño saltito de Brooke.
-¿De qué hablas? -preguntó ella tratando de entender, el Capitán sonrió con tristeza.
