Cap 95

1.7K 94 23
                                    

Dos días al pie de su cama  sin soltar su mano, aun sigue sedada por el dolor demasiados golpes y el disparo pero es fuerte y luchará por nosotros.

Hoy estoy sola, hoy enterraban a su padre, dio su vida por nosotras siempre le estaré agradecida y le pido a dios que lo perdone por sus pecados por no haber sido valiente cuando tocaba, ahora solo pienso como decirle a Marlen cuando despierte y pregunte por el, ahora que podía haber un acercamiento entre ellos.

Me he mirado al espejo tengo muy mala cara el ojo derecho apenas puedo abrirlo pero nada comparado con ella, acarició cada moretón cada cicatriz con mis labios como si quisiera sanarla antes ojalá pudiera ojalá pudiera cambiarme por ella.

Hoy es noche buena no podremos celebrarlo como queríamos pero te prometo que cuando salgas de aquí recuperaremos todo lo perdido, le susurro al oído.

En ese momento entran a la habitación Andrea y José, levanto la vista intento sonreír pero no puedo solo tengo ganas de llorar pero no quiero que me oiga Marlen y me trago cada lágrima.

Andrea tiene un aspecto horroroso la pobre entre su padre y Marlen tenemos miedo que le pase factura al embarazo, lo de José no tiene nombre nunca me hubiera imaginado el papel que le ha tocado desempeñar novio y hermano ejemplar, será un gran padre lo se seguro.

Los dos se sientan a mi lado después de unos segundos en silencio les cuento los cambios que son pocos, según el doctor es lento sigue grave pero estable.

-Como ha ido el entierro? Les pregunto.

-Lo hemos enterrado con mama... Le parecerá bien a Marlen?

-Yo creo que si, lo entenderá.

-He pensado que se merecían  descansar juntos, se amaron toda la vida.

-A mi me parece bien es vuestra decisión

-Mi madre ha puesto el grito en el cielo, dice que la he traicionado con todo lo que ha hecho por mi toda la vida.

-Se le pasará al final siempre serás su hija aunque no te tuvo.

-Me ha retirado la palabra pero sabes no me importa Malú ella nunca ha sido una madre ejemplar nunca me dio demasiado cariño no la voy a echar de menos, ahora tengo otra familia que me da sin pedir nada a cambio y a mi futuro hijo por el que tengo que luchar.

-Tienes razón Andrea, por eso mismo deberías ir a casa y descansar.

-Tu también deberías irte a casa. Me dice José.

-No voy a irme y dejarla sola.

-Mira Malú y no quiero que te enfades con lo que te voy a decir, Marlen esta sedada y en casa tienes a tu hijo que te necesita necesita a su madre esta muy nervioso no entiende que ha pasado tiene miedo de perderos te necesita Malú, es noche buena debes estar con el ya mañana viernes yo me quedo aquí con ella no te preocupes para eso esta tu hermano.

-No José nos vamos todos Quique nos necesita a todos.

Me despedí de ella hasta el día siguiente tragando mis lágrimas, nos costó un rato llegar hasta el coche plagado de paparazzi, no hice ninguna clase de comentarios no tenía ni fuerzas para salir un simple gracias ni siquiera una tímida sonrisa fue mi hermano el que pidió respeto en estos momentos duros.

Entramos el coche dentro del garaje uno de los motivos eludir otra vez a la prensa de la puerta de mi casa.

En la puerta ya abierta estaba mi madre con Quique de la mano con los ojos llorosos respire hondo antes de salir del coche ahora tocaba uno de los peores momentos hablar con el y sobre todo mentirle, contarle la verdad a un niño de cinco años a la que a su mama han intentado matarla seria volver a sus recuerdos y no es justo para el.

Antes de salir del coche recibí un  apretón de manos para darme fuerzas, salí con la respiración acelerada y mi corazón bombeando a mil por hora.

-Mama!! Mama!! Mama!!!

Corrió a mis brazos llorando con lágrimas como puños  se agarró de mi cuello muy fuerte, bese como pude su cabeza,mis piernas me temblaban tuve miedo de caer al suelo, José me agarró para ayudarme a entrar, entramos al salón Quique cada vez me cogía más fuerte siempre lo hace cuando tiene miedo a perdernos, me senté en mi sillón con el en brazos, mi madre me ofreció una tíla y una pastilla la cual rechace, me apetece estar en mis cabales.

Después de unos minutos fue parando de llorar pude cogerlo con mis manos su cara para que me mirara, aun con suspiros con sus manitas acarició mi cara donde tenia mis golpes.

-Te duele mana?

-No amor, no te preocupes cariño los moratones se irán poco a poco.

-Y Mami por que no viene?

-Ella.... Ella. Tragué saliva como pude mire a mi hermano pidiendo ayuda.

-Tete mami está en el hospital su golpe fue más fuerte pero se pondrá bien ya veras.

-Y no puedo ir a verla tito?

José se dio cuenta que no podía más me cogió a Quique.

-Ven siéntate conmigo mama no entiende de esto yo te cuento lo que quieras.

Con la mirada me dijo que me fuera, note una mano que me agarraba era Vero ni siquiera me había dado cuenta de su presencia.

Subimos hasta mi habitación y ahí me rompí todo lo que llevaba días aguantando me agarre a sus brazos tal cual una niña pequeña deje caer todas mis lágrimas mojando su cuello, Vero solo me abrazaba acariciando mi espalda, ella siempre ahí para lo bueno y lo malo capaz de dejarlo todo por mi por que amigas como ella hay pocas.

Llore bastante hasta quedarme sin lágrimas, me obligó a darme una ducha y ponerme ropa cómoda tenía que estar presentable para la cena.

Mañana se llevaría a Quique a Málaga pasarían el resto de vacaciones allí era mejor alejarlo de todo un poco hasta que pudiera ver a Marlen.

Baje al salón Quique al verme sonrio y volvió a mis brazos me contó todo lo que José le había explicado y que iba a cambiar la carta a papá Noel le iba a pedir volver ha estar juntos y un coche nuevo para Marlen, le ayude mediante correo electrónico a escribirla para que llegara urgente.

Empezaron a venir mis amigos todos traían algo para cenar habían cambiado sus planes para estar conmigo este día, no iban a dejarme saber, vino Alejandro con su familia, pastora Vanesa, los pablos me llamaron les habían pillado fuera, mi padre al que me abrace igual que mi madre en estos momentos ni ellos ni mis amigos me iban a fallar.

No había muchos ánimos para celebrar, pero se hizo una noche bastante agradable se fueron poco a poco como llegaron sin hacer mucho ruido.

José y Andrea durmieron en la habitación de invitados, mi madre que tampoco quiso irse en la habitación de Quique, nosotros dos en la mía, sin soltarme ni un momento se durmió abrazado a mi mientras dejaba besos en su cabeza hasta que luego siguieron mis lágrimas.

Se llevaron  Quique temprano querían llegar a la comida de Navidad a casa los padres de Vanesa.

Yo me fui después de despedirme de Quique con José y Andrea otra vez al hospital ya la echaba de menos.

Según los médicos seguía igual le iban a quitar un poco de sedación pero que aún era pronto para que se despertara teníamos que tener paciencia, nos volvimos a sentar a su lado le agarre su mano, le hablamos no sabia si nos escuchaba, le cantaba al oído cuando había algún momento en el que me quedaba a solas, las visitas eran pocas a petición del médico.

Oía una voz su voz dulce, me cantaba muy cerca pero no podía entender quería abrir los ojos sin éxito lo intenté, alguna vez lo conseguía pero la luz era cegadora, notaba sus caricias quería devolvérselas mis manos no se movían, ella me consolaba yo quería decirle que la escuchaba que todo iría bien pero no salía nada de mi boca, notaba sus lágrimas mojar mi cara pero no podía limpiarlas como tantas veces hacia con mis besos,  quise besar sus labios cuando note los suyos en los míos, quise decirle que la amaba después de decírmelo ella pero no pude.

Me quedé mirando parecía que intentaba moverse abrir los ojos la vi abrir un poco la boca hasta que volvió a quedarse quieta, sonreí era buena señal bese sus labios - Te amo Marlen te amo.

Mi mundo en el aire Where stories live. Discover now