Tras las Cámaras [AU] [Viktuuri]

City of Stars

"Cariño, tengo tantas canciones para dedicarte"

Narrador Omnisciente.

Había descubierto la canción con la que haría su presentación; Justo cuando llego de su, no tan agradable "cita" con el ruso. Había llegado a casa, pasando las diez de la noche, se había quitado su abrigo para después ponerlo a un costado de su cama. Miro el traje que Jean le regalo y mientras se sentaba en su cama. Lo analizo.

El tipo de tela que tenía, el acabo que poseía y como era el modelo. Pensó que para un traje perfecto, tenía que haber una canción perfecta.

Y fue ahí, cuando apareció aquella melodía en su cabeza. ¿Cómo había podido ser tan tonto? Se dio un golpe mental, al darse cuenta que esa era la canción que siempre había querido bailar. Bueno al menos desde que la descubrió.

City of Stars.

Había encontrado esa canción, cuando tuvo la oportunidad de ver, la tan esperada película La La Land. Se enamoró al instante de esa canción, la letra, el ritmo, entre otras cosas. Todo había logrado llamar su atención y juro en ese momento, que a esa canción tenia que hacerle una coreografía.

Ahora estaba decidido, tenía un traje y una canción. No tenía miedo de que algo fallara, sabía que su inspiración llegaría en el momento que pusiera lo patines en la pista del Meijin Gaiden.

De eso están completamente seguro.

Entro a las instalaciones de Yuri On ICE!! con un sonrisa en su cara. Ese día nadie lo iba a poder arruinar, ni siquiera los insultos que lanzarán hacia su persona.

Solo tenía que terminar su trabajo temprano, para poder ir a casa y preparase para su gran noche.

—Todo saldrá perfecto —Se repitió a sí mismo.

Además estaba feliz. El jueves era el día libre de Nikiforov por lo que no tendría que preocuparse por verle la cara durante el día. Después de la noche anterior, realmente no tenía ganas de topárselo.

Le molesto la arrogancia que Nikiforov parecía presumir con tanta elegancia. Es como si estuviera orgulloso de ser un arrogante y patético hombre. Se tallo la cara con frustración. No podía creer que en algún tiempo, aquel albino hubiera podido llamar su atención. Ahora no parecía quedar nada del Viktor que le llego a gustar.

Había aceptado jugar el juego de Nikiforov. Se había sentido humillado, cuando el mayor le dijo que jamás podía interesarse en el, por qué no era su tipo. Por esa razón acepto seguir su juego, no iba a dejar que alguien se burlara de su persona.

Le iba a demostrar a Nikiforov que él también podía hacer que la gente le deseara.

Por eso se lo aclaro. Para Yuuri, Viktor sería el primero en caer, junto con todos sus prejuicios y su brillante arrogancia.

Le demostraría que tan equivocado estaba.