Capitulo 7

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Philip cayo dormido después de haberle cerrado la puerta a su hermana.
Por un momento no sonaba mal olvidarse de todo, absolutamente todo ¿saben?

Así que decidió dormir por rato, el cual se prolongaría a horas si no fuera de que alguien tocase la puerta de su habitación. ¿Acaso no saben lo que es la privacidad? ¡Por algo dejo la puta puerta cerrada!.

Pensaba ignorar ese incesante y molesto toque de su puerta hasta que escucho la voz de aquel que se encontraba atrás de ella.

— Philip, hijo, tengo que hablar contigo.

Alexander.
¿Tenia que ser él?

Laurens al ver que, después de disculparse con los más pequeños de sus hijos, y hablar con Angélica y Jhon.
Fue con el mayor, el que probablemente estaría más afectado ( sin contar, de que por alguna razón este es el único que puede verlo) Philip.
Se metió en su habitación sin que lo notará Alexander por obvias razones.

niño, levantate - le zarandeo Laurens.

El pesado suspiro que soltó Philip daba a entender que enserio quería estar solo, sin embargo, aunque no quisiera.

Fue a abrirle la puerta.

Ambos, al ver la apariencia del otro se sorprendieron, Alexander, al ver a su hijo con los ojos rojos, despeinado y con un increíble cansancio que se denotaba en su rostro... Le recordó a alguien ese rostro que no conocía de su hijo, pero, ¿a quien?.

En cambio Philip, al ver el labio ensangrentado, el golpe en la cara y la mucha suciedad en todo el cuerpo de su padre, supuso fácilmente de que se había peleado con alguien, eso le sorprendió. Sin embargo no pregunto, era notorio lo que había pasado.

Ninguno se animaba a hablar en estos momentos. Philip no lo haría por estar conteniendo su dolor, sin embargo alguien debe que romper ese silencio.

El cuál sera Hamilton.

— hijo, tengo que explicarte lo que hice-

— Te pido de que no lo hagas. - interrumpió Philip agachando su mirada.

— No- Philip, debes que escucharme.. Esto lo hice por el nombre de nuestra familia - sabia perfectamente de que esos ojos rojos eran por enterarse de la noticia que se expandía más rápido de que una epidemia.

— ¿nuestra familia? - interrumpió por una ves más Philip, esa pregunta detono sarcasmo, el cual le disgusto a Alex. Sin embargo prosigio, aunque significara enojar a su padre. — ¿porque dices eso? Si, si, en verdad te hubiera preocupado nuestro nombre no hubieras escrito tu infidelidad con Maria - el tono de su voz fue gradualmente subiendo,  y con ella, sus inseguridades, su temor, su odio por él se escucharon en su voz quebrada. y, cuando paro al decir el nombre de ella. Tomo aire para lo siguiente.

—. A ti, solo te intereso tu carrera política.

maldita sea Philip - le asombro lo que dijo el niño en contestación de lo poco que había dicho su padre.

— a mi no me levantes así la voz - Alexander se había molestado inmediatamente Alex escuchar la última frase de su primogénito, el cual casi se lo había gritado.

— yo no puedo hacer eso, ¡sin embargo tu puedes ir a publicar tu amorío con alguien más!

— ¡Philip! - la enojada voz de Alexander resonó por el hogar. — ¡Tú no tienes el derecho de estar hablandome así! - suspiro, tenia que calmarse. Pues solo quería explicarle el porque lo hizo, y, cuanto lo lamentaba.

El silencio de Philip lo dejo proseguir con su versión de la historia, a la cual Philip y Laurens escucharon de mala gana.

— ¿porque no se le dijiste a mamá primero?

vamos niño, dejalo así...

— no puedo. ¡Dime por que preferiste que llegarán a esto! ¡Que estén acosando nuestro hogar!

Curiosamente, el carácter de Philip tenia un parecido con el de su tío/ amigo invisible. El cual Alex se había dado cuenta desde hace mucho tiempo atrás, y sabia que no dejaría el tema hasta que estuviera satisfecho.

— ¡que tuvieron que perseguir a nuestra familia para contarnos lo que hiciste! - se tapó su rostro con sus manos, no quería terminar gritando de nuevo.

— No voy a dejar de que me sigas hablando así.

— Y yo como desearía de que dejaras de ser mi padre. - el odio se denoto en esas palabras de el niño, el cual inmediatamente cerro la puerta de su habitación con seguro.

Laurens no creyó ver jamás ese lado de Philip, tan enojado y frustrado, el cual inmediatamente fue con el niño malhumorado para calmar tal carácter.

— ¡Philip!

Pero eso lo veremos después, en cambio, ¿como esta Alexander?

Esas palabras le habían destruido por completo, dejándolo helado parado en esa puerta cerrada.

No se dio cuenta cuando empezó a llorar.
Sabia de que Philip esta furioso, pero, de que dijera eso, su amado hijo...
Le destruyó el corazón, no creyó que lo lastimaría tanto.

Se retiro de allí mientras intentaba calmar su llanto.

Ahora el cargaba con el odio de su familia.
Ninguno de sus hijos pudieron darle una respuesta acerca de sus disculpas.
.
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Talves nadie lo cree en su familia.
Pero se arrepiente profundamente de todo esto.
Realmente se arrepiente.

Angel guardián [ HAMILTON]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora