9

4.4K 542 299
                                    

A lo largo de su tercer semestre, ni siquiera las personas optimistas como Butters pueden seguir pretendiendo que no existen diferencias entre jerarquías sin rayar en una férrea, absurda negación.

Ya no se tratan de meras letras selladas sobre reportes ininteligibles en folders amarillos o chalecos de diferentes colores; ahora son diferencias que se registran en sus cuerpos y esencias. Fue innegable, cuando Kyle bajó del autobús, después de un largo, agonizante verano, para ser recibido por las grandes rejas de la preparatoria de South Park: No hubo una sola persona cuya jerarquía no pudo identificar solo por su aroma. Cada alumno, cada profesor, e incluso los guardias de seguridad que merodean los alrededores. Cada perfume coincide de manera irrefutable con los colores de los chalecos que visten. Fue un crudo golpe de realidad para la pequeña, ingenua, parte de él que aún se resistía a aceptar que los humanos fuesen clasificados por estatus que los separan, solo por nombres y tecnicismos, de meros animales. Pero la nueva información, los nuevos horarios, materias, profesores; la nueva rutina, se encargó de hacer lo suyo, y se vio obligado a intentar adaptarse lo mejor posible.

Puede ver cómo logra funcionar el sistema: Toda la información, beneficios y desventajas, las nuevas reglas, incluso la misma jodida pubertad... es abrumador. Al final del día, todos los estudiantes terminan demasiado exhaustos para si quiera pensar en revelarse. Simplemente no les queda tiempo, ni energías, para intentar resistirse al mundo que el resto de las personas ha aprendido a aceptar. Y para cuando logren salir del embrollo y tormento conocido como la preparatoria, la mayoría estará tan acostumbrado ya, que está seguro que nadie buscará continuar una batalla perdida desde el principio para ese entonces.

Y luego, por supuesto, están los estatus y la forma en que exitosamente separan a grupos que no pertenecen al mismo orden social. Tomen a los chicos de South Park, por ejemplo: Nadie lo menciona, pero incluso el contacto entre ellos ha decrecido paulatinamente.

Ahora que son libres elegir sus horarios y materias, deberían de tener más oportunidades para convivir los unos con los otros, pero lo contrario ha sucedido. Para Kyle, su aceptación a las nuevas, crecientes, diferencias con las personas con las que creció, vino con su nueva habilidad de percibir aromas. Tan pronto había olfateado a Clyde, Craig y Tweek, su mente los había registrado, automáticamente, como "Betas", sin siquiera pensarlo. Y, en algún momento de esas dos semanas, algo similar debió suceder con el resto de los otros chicos, ya que se había vuelto progresivamente incómodo y desconcertante estar todos juntos, en el mismo sitio, apreciando con desencanto las marcadas diferencias entre un grupo y otro; O al menos cree que esa es la razón por la cual Craig y los chicos han dejado de sentarse con ellos en el almuerzo, o por qué Bebe y Stan de pronto miraron a Wendy como a una extraña cuando apareció hace dos días, con el cabello tan corto que apenas roza sus hombros. Kyle había pensado que Stan había exagerado en un inicio (es solo cabello después de todo), pero ahora cree que puede entenderlo un poco. Para Kyle fueron los aromas, pero cada quién percibe los cambios, por grandes o insignificantes que sean, a su propia manera. Lo que para él fue un simple corte motivado por la practicidad, tal vez para Stan y Bebe fue solo otra cruel reafirmación irrefutable de que ninguno está en la misma liga que él otro, por mucho que intenten aparentar lo contrario.

De acuerdo a los cursos de inducción, las diferencias no solo serán capaces de verse, sino de percibirse de forma instintiva, pero que las verdaderas discrepancias serán a nivel psicológico e intelectual y que, pronto, algunos Alfas descubrirán que sus juicios difieren en increíble medida con aquellos de los otros estatus y viceversa. No había sonado a un problema en su mente, porque es solo natural que no todos concuerden con la opinión de otros, o que comprendan o aprueben los motivos de terceras personas. Sin embargo, en realidad este es un problema que ha probado ir va más allá de eso.

De pájaros, abejas, Alfas y Omegas [Kyman]Where stories live. Discover now