capítulo 12

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Estoy nervioso, no puedo creer que tenga desde hace cuatro horas la respuesta de nuestras solicitudes universitarias. Mi sueño fue estudiar en Boston, pero todo cambió. Mi mundo ahora gira entorno a mi familia, ellos dos son lo más importante y sagrado que poseo. Por eso decidí estudiar aquí en Seattle, no puedo hacer lo mismo con los horarios, pero al menos puedo estar cerca de ellos y estudiar la misma carrera que deseé estudiar en Boston.

Subí las escaleras del edificio con rapidez, tengo que contarle a Sam y abrir a su lado estos sobres. Es importante vivir cada etapa con ella, desde nuestros inicios tortuosos hasta nuestra amistad repentina, para finalizar como una pareja algo no convencional que luego despertaría mis sentimientos hacia ella. Por ese motivo, cuando el cartero me entregó los sobres esta mañana no me atreví a abrirlos, debe ser con ella.

Abrí la puerta y caminé hacia el cuarto de David, él juega con un montón de juguetes que le hemos comprado y otros que Carly le ha regalado; ella se toma muy en serio su papel de tía, a veces la escucho decir que mientras este en sus posibilidades a él no le faltará nada y de cierto modo estoy agradecido por ello. Él notó mi presencia porque comenzó a llamar mi atención con gritos e intentos de palabras que nunca comprenderé. Muero por escuchar sus primeras palabras, ese será un día memorable.

-¿Cómo está mi niño? –Pregunté sin recibir respuesta, eso lo sabía pero igual lo hice. –Supongo que muy bien porque este cuarto parece un campo de batalla…

Me acosté en el suelo a su lado y comencé a hacer cualquier clase de locura para hacerlo reír. Me encanta escucharlo tan feliz, puedo imaginar mi vida completa a su lado; verlo crecer, graduarse y al final verlo casarse.

-No maduras nunca –sonreí desde mi posición, nunca lo haré porque siempre seré el mismo.

-Tengo una sorpresa –alcé los sobres y ella abrió más sus ojos, ya sabe de lo que se trata.

-¿Qué estamos esperando Freddie? ¡Ábrelos! –Chilló sentándose a mi lado.

La atraje más a mi cuerpo para abrazarla, luego abrí el primer sobre que tomé, era el de Sam. Lentamente saqué la hoja que decidiría su destino, no pasaron ni diez segundos cuando la escuché gritar.

-Me aceptaron… Freddie, me aceptaron –ella se abalanzó sobre mi cuerpo antes de unir nuestros labios. -¡Lo logré! Ahora abriremos el tuyo…

Ella me arrebato el segundo sobre y comenzó a leerlo aun sobre mí. Cuando borró su sonrisa todo mi estado de ánimo decayó, la vi morderse el labio para luego mirarme.

-Tendrás que hablar con T-Bo… -fruncí el ceño sin entender. –Porque no sabes cual será tu horario, ya sabes… informática es una carrera algo agobiante…

¿Me aceptaron? ¡Lo hicieron! Mi mente era un enredo, pero solo una cosa tengo clara, ella es mi mundo en este momento.

-Debemos hacer algo para celebrar –dijo de pronto –Tal vez una cena…

-Tal vez. Aunque no hace falta –murmuré con la mirada fija en David. –Para mí todos los días a lado de ustedes dos es como estar celebrando –Sam dejó escapar una risita antes de besar mi frente.

-Te amo –cerré los ojos satisfecho, amo cuando es así conmigo.

En realidad, amo todo sobre ella. Su cabello largo y sedoso, sus ojos azules como el océano, sus labios carnosos y su piel suave. También está su lado sentimental, esa parte de ella que solo me muestra a mí.

-Trata de dormir a David, son las siete y después se descontrolará su horario –dijo antes de levantarse. –Veré que hay para cocinar…

Media hora más tarde me encuentro a su lado, ayudándole a cortar algunas verduras. Me cuesta admitirlo, pero me gusta ayudarla en todo ya que me siento cerca de ella. Sam no lo nota, pero admiro todo su coraje y ganas de salir adelante. En cambio, yo soy diferente porque conté con el apoyo de mi padre al menos, pero ella de nadie. No sé que hubiera sido de ella si no acude a nosotros aquella noche. Tal vez no sería la misma que es ahora. La verdad es que no sé que hubiera sido de mí si no la ayudo esa noche, si no le digo a su madre que David es mi hijo.

Yo te cuidaré (seddie)Where stories live. Discover now