Cinderella {Adaptación Camren}

Capítulo 83

Las palabras cesaron, pero el contacto físico se mantuvo por varios minutos. Lauren pensaba que si se retiraba de ahí, algo le pasaría a Camila, quizás si atravesaba la puerta no se acordaría de quién era ella. Temores que no tenían fundamento, pero a pesar de saberlo, existían. Mas, no podía quedarse con ella todo el tiempo, había personas que querían hablar con ella y verla, y una de ellas era su hermano. Besó su frente lentamente, luego la punta de su nariz hasta descender a sus labios para capturarlos como si fueran dos exquisitas gomitas. ¡Pero que delicia era expresar lo que sentía sin temor a ser rechazada! Abrió los ojos de nuevo y la vio allí, no era un sueño, ella estaba despierta, mirándola con tanto cariño, que derretiría su corazón por completo.

Lauren: Me tendré que ir. -Suspiró, acariciando su mejilla.

Camila: Pídele a alguien de la clínica que te permitan quedarte conmigo, no quiero que te vayas. ¿Y si despierto y todo es un sueño? –Su voz angustiada y sus palabras la enternecieron al punto de hacerla suspirar.

Lauren: Esto no es un sueño, esto es real, bella durmiente. –Volvió a besar sus labios lentamente- Sé fuerte cuando te saquen esta sonda, ¿sí? –Camila asintió no muy convencida, porque no le parecía atractivo sentir como salía un "tubito" desde su esófago hasta sus orificios nasales, de hecho, le aterraba- ¿Quieres que pase mi hermano? Si no quieres puedo decirle que no.

Camila: Dile que pase por favor, –lo dijo rápidamente a pesar de estar cansada- digo, bueno, si no fuera por él yo no estaría viva y debo hablar con él. –La ojiverde besó el dorso de su mano antes de retirarse de esa habitación, no muy convencida de que no fuera a desaparecer por arte de magia.

La puerta se cerró tras su espalda, pero un nudo en su garganta se creaba. Apenas dio pasos por el corredor hasta llegar donde sus hermanos, su cuñada y los padres de Camila estaban ahí y la miraron preocupados. Con discreción le señaló a Christopher la puerta y le dijo que ella quería conversar con él, a lo que respondió entre sorprendido y nervioso. ¿Hablaría con la ex novia de quién trató aliarse? 

Apenas Christopher salió de allí, Lauren cayó de rodillas y abrazó el cuerpo de su hermana, mientras rompía llorando sin poder frenarse a sí misma. ¡Santo Cielo! Camila estaba despierta, la mujer a quién tanto amaba estaba consciente y la reconocía, no había perdido la memoria como tanto temió estos días, pero no sólo eso, también le había dicho que la amaba. No sabía si lloraba de alegría o pena, sólo sabía que tenía enormes deseos de tirar hacia afuera toda pena vivida estos días, el estrés y el miedo de que ella falleciera, no se lo deseaba a nadie. 

Tendría más compañía para descargarse, mientras paseaba por centros comerciales, Amber la llamó para comunicarle que mañana llegaría a Nueva York, porque se había enterado de todo lo que estaba pasando, aunque de inmediato dejó en claro que venía sin ánimos de discutir y con la mente muy abierta para conversar a solas con Camila. Eso era una señal importante de que las cosas irían tomando su forma para bien, porque incluso Dinah le mandó un mensaje diciendo que quería venir a ver a Camila. Sabía que ninguna de las dos pelearían por el pasado, tendrían respeto por la situación.

En la habitación, Christopher tuvo que esperar un poco cuando le retiraron la sonda a Camila, no fue doloroso, pero sí bastante incómodo. Ahora estaba sentado en una silla al lado de la cama donde Camila reposaba. La morena estaba sonrojada sólo por la forma en la que él la miraba, ahora que estaba consciente podía apreciar su rostro. ¿Qué les dieron de comer cuando eran pequeños? Él y las hermanas Jauregui podían ser modelos si lo deseaban. Pero dejando de lado esos detalles traviesos, tenía mucho que agradecerle. ¡Le había salvado literalmente la vida!

Camila: Recuerdo, sí, recuerdo que antes de perder la consciencia me miraste desde lo alto con preocupación y tu rostro me fue familiar, ahora comprendo por qué. ¿Estás bien?