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El verano había comenzado y el calor había aumentado considerablemente. Por lo tanto a JinYoung se le había ocurrido ir junto con Jihoon a un parque acuático. 

En esa tarde ambos se divirtieron como nunca. Jihoon se convertía en un niño travieso cada que entraba a una alberca mientras que BaeJin ni siquiera sabía nadar, lo cual causó demasiada gracia en el castaño.
Pero dejando de lado eso, ambos gozaron un buen rato del agua y todo gracias al caluroso clima.

La noche callo y se dirigieron a las regaderas del balneareo, en las cuales tuvieron una rápida ducha para después cambiarse en aquel lugar tan compacto.

—¿ya estas listo?—cuestionó Jihoon fuera de la regadera.

—Ya casi estoy—BaeJin abrió la puerta, traía una camisa blanca y de su cabello escurrian pequeñas gotas de agua, lo cual le pareció sumamente sexy a su novio.

Los dos salieron del lugar tomados de la mano. La luz de luna alumbraba levemente el lugar, estaba algo oscuro pero se podía observar claramente donde estaban situadas las albercas.
Aún había mucha gente saliendo del lugar y para la mala suerte de JinYoung entre esas personas se encontraba alguien que no era de su total agrado.

—Oh cariño. ¿qué haces aquí?—se acercó hacia la pareja un chico joven,  alto y un tanto imponente. Jihoon estaba confundido, no tenía idea quien era esa persona y  como era posible que pudiera poner a su novio tan nervioso.

—¿no sabias que ignorar a las personas es de mala educación?

—lo sé perfectamente, pero ahora no estoy para tus juegos, Kuanlin—respondió BaeJin con la mirada baja.

—Ay mi vida. Estoy seguro de cual es la razón, pero bueno ¿quién es el?  ¿ya tienes otro?

El pelinegro se quedo callado; Jihoon bufo ante aquel comentario, realmente se estaba molestando.

—¿ya le dijiste la verdad? Tu y yo sabemos que nada más lo quieres para tirartelo y después dejarlo.

—no porque lo haya hecho contigo significa que lo haré con el. Yo en realidad lo amo.

—¿tu amar a alguien? Una persona que se acuesta con uno diferente cada semana no es capaz de amar.

JinYoung quería llorar; en su momento fue promiscuo, era verdad que sólo jugaba con las personas pero ahora se arrepentia de todo eso, nunca debió de usar a Kuanlin y mucho menos a las demás personas.

El pelinegro se sentía realmente culpable pero Jihoon estaba que moria de coraje. No podía permitir que le hablarán de tal manera a su pareja así que sin previo aviso estampó su puño contra la mejilla del chico alto.

Kuanlin se tocó la mejilla un tanto indignado y devolvió el golpe a su contrincante. Ambos empezaron una pelea un tanto tosca mientras que BaeJin suplicaba que se detuvieran, no quería que Jihoon saliera lastimado. 
Pero sus súplicas fueron ignoradas, ambos habían terminado en el piso mojado, golpeandose como si no hubiera fin.

—Ya basta—gritó JinYoung.—dejen de pelear , así no van a solucionar nada.

BaeJin estaba llorando, su rostro estaba empapado de lágrimas.
Los dos chicos restantes se levantaron del piso reuniendo así toda su fuerza de voluntad para no golpearse nuevamente,  a ninguno les agradaba ver llorar al pelinegro.

—ah y por si fuera poco ¡Quiero que te larges, Kuanlin!—ordenó Bae. 

Lai no lo dudo y salió huyendo antes de que Jihoon intentará otro movimiento, éste se acercó a su novio y le dio un abrazo.

—Estas empapado. Te va a hacer daño.

—no pasa nada, una simple gripa que me de no es nada.

—claro que lo es—y sin previo aviso el menor se quito su camisa para asi ofrecerla a su novio.

—insisto, no pasa nada. No importa si me enfermo.

—ponte la camisa, no quiero que te enfermes.

—no quiero.

Bae se acercó hacia Park y le levanto un poco la camisa. Jihoon reaccionó lo instinto y le dio un manotazo al menor.

—ya te dije que no quiero ¡entiendelo!

—Y tu entiende que no me importa la cicatriz en tu pecho.

JinYoung se arrepintió rotundamente de haber dicho aquellas palabras. Park quedó totalmente petrificado y sintió como su corazón se comprimia.

—¿Cómo  es que lo sabes?

Todo se había ido al carajo, Jihoon había buscado mil y un formas para confesarle de su padecimiento a su novio pero el ya lo sabía. De cierto modo se sentía traicionado.

—Hace unos años, no se si recibiste unas cartas después de que fuiste transplantado. —pronunció BaeJin con la mirada clavada en el suelo.

—¿así que eras tu?

—si...

Algo dentro de Jihoon se murió, el mayor sintió una presión en su pecho y unas lagrimas traicioneras escaparon de sus ojos.

—Así que nunca me amaste, nunca nos conocimos por mera coincidencia, tu sólo —la voz de Park comenzó a quebrarse mientras que más lágrimas salían. —tu sólo querías el corazón  de tu ex novio. 

—puedo explicarte.

—¿Qué me vas vas explicar? ¿qué todo este tiempo me estuviste usando para llenar el vacío que dejo tu ex pareja?

—En realidad, yo— BaeJin no pudo terminar aquella oración ya que Jihoon lo interrumpió.

—¿sabes algo? Yo no soy sólo un recipiente de un corazón, yo soy una persona con sentimientos que se enamoró tontamente de ti. Soy alguien al que le rompiste el corazón   —Jihoon trago saliva— ¡un corazón que ni siquiera es mio!

El pelinegro quería defenderse pero aunque quisiera las palabras no salían de su boca. Se maldecia internamente por hablar de más.

—¿y sabes otra cosa BaeJin?. Terminamos. —exclamó dolido para después salir corriendo.
Dejando sólo a JinYoung el cual rompió en llanto, convirtiéndose en un manojo de dolor. 

938 palabras ¡ay mi dios! Este ha sido el capítulo más largo.

No me maten.






heartbeat. WinkDeepDonde viven las historias. Descúbrelo ahora