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Jihoon y Mingyu seguían en aquella habitacion de hospital. Estaban tomados de las manos y el menor depositaba tiernos besos en las mejillas de su novio, suspirando ante la suavidad de su piel.

Inconscientemente bajo una de sus manos hacia su vientre, acariciando con delicadeza la zona donde descansaba su hijo.

—Te lo dije, sabía que era un niño—El castaño le sonrió burlonamente y trato de no soltar una carcajada cuando vio la mueca de disgusto en el rostro del moreno. Mingyu se habia enojado al recordar que cuando Hansol naciera, él tendría que encargarse de los berrinches y los pañales sucios; definitivamente no quería eso—   

—Creo que iré a la tienda a conseguir una cajetilla de cigarros—El pelinegro se levantó en son de broma, causando una leve risa en su novio. Jihoon tomó la mano del menor y lo jalo de nuevo para que se sentara a su lado y lo abrazara.

No protesto en ningún momento, solo dejo que lo mimara a él y al pequeño que crecía dentro de su vientre. En un momento comenzó a sentir el clásico cosquilleo en el estómago que surgía cada vez que Mingyu estaba cerca. 

—Quédate a mi lado, Min—El menor asintió, rodeando con mas fuerza el suave y delgado cuerpo del castaño, luego besó su mejilla nuevamente—Cuando estemos casados, me voy a encargar de hacer todo lo posible por darte esa hija que tanto quieres—Sonrió enternecido por las palabras de su novio, haciendo que su corazón se acelerara—

—Me voy a quedar, amor. Voy a dedicar mi vida entera a hacerte feliz—Jihoon giro un poco la cabeza y beso las comisuras de sus labios, tentandolo a iniciar un beso real. Mingyu ignoro eso, estaba demasiado perdido en sus pensamientos para darse cuenta de lo que él pedía. 

No le tomo importancia al comportamiento extraño del menor. Solo suspiro y acaricio las manos que estaban cerca de su pecho.

—Jihoon, ¿aun amas a Seungcheol?

*

Seungcheol abrió los ojos cuando sintió como era removido en su lugar. Trato de incorporarse lentamente, pero un fuerte dolor en su pierna lo hizo volver a su lugar.

Escucho un quejido a su lado y miró rápidamente; Jeonghan estaba tumbado contra la pared, intentando respirar normalmente mientras un par de hombres examinaban lo examinaban completamente. Iba a levantarse nuevamente para ir con él, pero no pudo hacerlo porque fue detenido por unas manos en su pecho.

—Tranquilo, es mejor que te quedes quieto si no quieres perder la pierna—Miró a su alrededor, buscando a la persona que le habia hablado. 

Un chico que parecia bastante alto estaba a la altura de sus piernas, revisando las dos con sumo cuidado. No podia verlo bien, pero por un momento, tal vez con efecto del dolor o simplemente por puro masoquismo, recordó a su hermano y eso hizo que su sangre hirviera, sintiendo mas ira que dolor fisico.

—T-tu maldito, m-me lo quitaste—El chico se giró a mirarlo, demasiado sorprendido como para articular una palabra—Te abrí las puertas de mi casa  y tu me lo robaste, tocaste a mi esposo con tus sucias manos, ¡lo embarazaste! ¡se supone que eras mi hermano!—Rompió en llanto, aun bajo la mirada atónita del enfermero que estaba tratando de hacer un torniquete en su pierna lastimada. Seungcheol nunca lloraba, pero esta vez sintió la necesidad de hacerlo al ver a ese chico frente a él, porque tenia que desquitarse con alguien por la ira que sentía en su interior—

—Me estas confundiendo, pero eso que dices suena realmente malo. Lo siento, de verdad—Entre las lágrimas que corrían por sus ojos pudo ver cómo el muchacho bajaba la cabeza y continuaba con su trabajo en su pierna. Trato de sacudirla para liberarse de sus manos, pero el dolor punzante le recordó que era mejor no hacerse el fuerte en ese momento—Perdon si te recuerdo a ese tipo, no me gusta que sea de esa forma. Se lo que se siente que la persona a quien amas te traicione con otro.

El chico volvió a levantar la cabeza y lo miró fijamente. Trató de tragarse sus lágrimas al recordar el momento en que vio como ese pequeño canalla besaba a aquel tipo rico en el centro comercial y luego, unas horas después, lo abandonaba a su suerte alegando que se habia enamorado de otra persona y que pronto se iban a casar.

—Soonyoung, la ambulancia esta lista.

*

—¿Como puedes seguir pensando eso a estas alturas? Mingyu, estoy dispuesto a dejar una vida llena de lujos y comodidades por ti, un matrimonio que parecia estable y estoy esperando un hijo tuyo ¿que mas quieres que haga para demostrarte que te amo?—El moreno lo miró fijamente con unos ojos acusadores, tratando de intimidar al mayor.

—Envia la demanda de divorcio ahora mismo....

—Lamento interrumpir su plática, pero Seungcheol acaba de llegar en una ambulancia por un disparo en la pierna—Wonwoo entró a la habitacion repentinamente, sorprendiendo a la pareja ante las palabras que estaba escuchando. 

Jihoon quedó petrificado en su asiento, tratando de procesar lo que el pelinegro acababa de decirle.






NO QUERÍA ENGAÑARTE →JICHEOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora