ғιnal alтernaтιvo [jιgyυ]

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Jihoon vio a su hijo ir y venir de su habitacion hasta el salon, con los brazos cargados de peluches y una sonrisa en el rostro. Trato de detenerlo varias veces para que fuera a comer, pero al parecer el pequeño Hansol era una pequeña bomba de hiperactividad que explotaba ante la presencia de su padre y su tío favorito.

Camino lentamente hasta la sala, viendo como el menor se arrastraba por la alfombra en un intento de escapar de su hermano Seungkwan, el cual parecia bastante fastidiado y a punto de explotar en llanto por el cansancio.

—Deberias de acostar a Kwannie, parece cansado y Hansol no ayuda mucho—El ahora rubio tomó en brazos a su retoño para llevarlo a cenar algo antes de que se hiciera demasiado tarde—

—El que debe de ir a descansar eres tu, te vas a desmayar un día de estos si sigues jugando a la super mamá—Mingyu se levantó del sofá y le arrebató de las manos a su hijo con una mirada acusadora. Escucho la risa de Seungcheol, seguida de sus pasos—

—Puedo con todo esto, de verdad...

—¡OMMA!—No lo habia notado en ningún momento, pero su hijo estaba rojo de coraje al no ser tomado en cuenta por sus padres. Comenzó a patear bruscamente al aire, intentando hacer que su padre lo dejara en el suelo en ese mismo momento.

—¡No grites, Hansol!—Lo reprendió bruscamente, causando que el menor abriera sus ojos a tope y lo mirara asustado. Fueron casi tres minutos los que se mantuvieron en silencio, esperando alguna otra reacción del bebé.

Jihoon rodó los ojos cuando su hijo comenzó a hacer pucheros y a mojar sus pequeños ojos almendrados (los cuales no tenían ni la menor idea de porque eran de ese color), bajo la atenta mirada de los adultos y su hermanastro.

—Ve a dormir, yo me encargo de todo—Mingyu dejó un casto beso sobre los labios de su esposo y lo empujó a la habitacion antes de que el bebé lo sacara de quicio y comienza a gritonear como histérico.

—Dale algo de cenar...

Asintió y meció a su hijo para que no rompiera a llorar. Jihoon les dedico una última mirada y volvió a caminar rumbo a la habitacion.

—¿Siempre es así?—Seungcheol miró a su hermano con una sonrisa burlesca plasmada en sus labios. Ya se encontraba con un Seungkwan dormido entre sus brazos—

—Hay días peores—El moreno fingió que un escalofrío lo recorría, provocando una leve risa en Seungcheol—Espero que estas vacaciones lo tranquilicen un poco, no quiero que Hansol crezcan con un trauma por los gritos de su madre.

Ambos volvieron a reír, esta vez mas bajo al ver que el castaño menor comenzaba a quedarse dormido pegado al pecho de su padre.

—¿Las cosas entre ellos aun van mal?—El pelinegro señaló a los bebés con la mirada. Su hermano hizo una mueca de fastidio y suspiro cansado—

—Son un terror viviente. Cuando Hansol no esta molestando a Seungkwan, entonces es él quien empieza. Antes se llevaban un poco mejor, pero ahora parecen entrar en un ring de lucha cada vez que se ven a la cara.

Seungcheol sonrió enternecido ante la imagen mental que se habia hecho de su hijo conviviendo con su primo, también pensando en que de verdad le gustaría pasar mas tiempo con Seungkwan y ver mas cosas de él.

—¿Y ustedes? ¿No piensan tener otro hijo o es suficiente con Kwan?—El mayor negó rápidamente ante la pregunta de su hermano. Estaban felices viviendo su noviazgo de diez meses con Wonwoo, así que pensaba que aun era muy pronto para comenzar a formar una familia, y que Seungkwan aún era muy pequeño para asimilar a un nuevo hermanito; no quería que hubiera un momento en que su hijo se sintiera desplazado de su vida o algo por el estilo.

NO QUERÍA ENGAÑARTE →JICHEOLWhere stories live. Discover now